Alexitimia
La Alexitimia es la incapacidad para identificar las emociones propias. Hay personas incapaces de expresar e identificar sus emociones, y la alexitimia es una limitación provocada por un trastorno en el aprendizaje emocional o por una lesión cerebral.
La alexitimia implica una gran dificultad para reconocer las emociones propias así como para controlarlas. En niños puede ser una manifestación del espectro autista ya que los niños con síndrome de Asperger, por ejemplo, la presentan desde muy pequeños.
También se la define como la condición psicológica que impide la identificación, control y expresión de las emociones, propias y ajenas. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN) un 10% de la población mundial sufre de alexitimia.
Algunos de los síntomas de la Alexitimia:
*Problemas para identificar y describir emociones.
*Baja capacidad para la introspección y la fantasía.
*Dificultad para diferenciar las sensaciones corporales de las emociones.
*Tendencia a lo práctico, así como a las experiencias externas.
*En ocasiones puede llevar a comportarse de forma impulsiva.
*Lleva a relaciones bien de dependencia o bien de aislamiento social.
*Es una dificultad que puede ser el resultado de varias circunstancias, predominando los trastornos neurológicos.
Pero también el aprendizaje y educación emocional del individuo y diversos traumas pueden estar detrás del desarrollo de los síntomas.
A los síntomas de la alexitimia se les une un nivel alto de sufrimiento emocional que la persona no sabe definir y por lo tanto no logra autorregularse. Los alexitímicos suelen ser inexpresivos a nivel físico, verbal y emocional.
La alexitimia no sólo la padece la persona, también afecta a su entorno. Es una condición que dificulta enormemente las relaciones interpersonales, ya que no se produce un intercambio fluido de emociones y estados anímicos y la otra persona no siempre puede saber cómo se siente el alexitímico.
La clave para superar la alexitimia es el entrenamiento en el reconocimiento de sensaciones que se puedan traducir en lenguaje emocional. Es decir, se rescata la aparentemente escasa actividad emocional del cerebro y el cuerpo (momentos de estrés, respuestas corporales involuntarias, somatizaciones, etc.) y se le asigna un valor emocional; se busca entender qué están sintiendo.
Basado en el «Análisis y desarrollo sobre La Alexitimia», realizado por : Giulia de Benito, psicóloga especialista en Psicología General (Madrid, España).
Tahiri Ramos Lovera: Lic en Psicología UCAB
Maestría en Dinámica de Grupos. UCV
Maestría en Desarrollo Organizacional UCAB