Bradilalia
Una de las vías de comunicación principales es a la vez una de las más complejas de las que disponemos, el lenguaje oral. Hablar es algo que se va aprendiendo y desarrollando a lo largo de la vida, adquiriendo con el tiempo un ritmo y fluencia que permite transmitir mensajes de alta complejidad en relativamente poco tiempo.
A veces, esta capacidad puede verse perjudicada ante el padecimiento de alguna lesión cerebral o traumatismo. Cuando se habla de Bradilalia se hace referencia a la presencia de una alteración psicológica que se caracteriza por el enlentecimiento de la producción del lenguaje de forma variable, siendo causada por la presencia de algún tipo de lesión o alteración cerebral.
Es importante tener en cuenta que la Bradilalia hace referencia a un enlentecimiento de la producción o emisión del lenguaje, es decir del acto de hablar. Sin embargo la comprensión verbal puede estar perfectamente conservada, entendiendo la persona todo lo que escucha.
Hablamos, por tanto, de un trastorno del Ritmo y de la Fluidez Verbal.
Este tipo de síntoma no aparece espontáneamente, siendo de hecho un indicador de la existencia de daños a nivel de las neuronas. Se trata entonces de un SINTOMA de dicha lesión, más que de un TRASTORNO.
Consecuencias y Síntomas: Es muy frecuente que a la hora de mantener una conversación, la Bradilalia genere problemas a nivel personal y grupales, disminuyendo la vida social del afectado, dificultando comunicaciones eficaces y siendo minusvaloradas sus capacidades mentales. A nivel laboral la Bradilalia puede tener severas repercusiones, dificultando, o incluso impidiendo, según el ámbito en que trabaje la persona afectada por Bradilalia el cumplimiento de sus funciones.
Además es usual que se genere también una alteración a nivel emocional. Además de la propia preocupación y posible falta de entendimiento respecto a lo que les sucede, no es extraño que se generen entonces diversas manifestaciones, como irritabilidad, disminución de la autoestima, elevados niveles de ansiedad, e incluso que los problemas sufridos puedan llevar a la persona al padecimiento de una seria depresión.
Evitar el contacto social, la desmotivación y la pérdida de ganas de hacer cosas también pueden aparecer, así como cierta desesperanza. Todo ello es especialmente frecuente en aquellos casos que no presenten mejoría.
CAUSAS DE ESTA ALTERACIÓN
El origen de la Bradilalia suele encontrarse en la presencia de algún tipo de lesión cerebral, concretamente en las áreas del cerebro que están vinculadas a la producción del lenguaje. Algunas de las causas más habituales de su aparición es la presencia de accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos o enfermedades neurodegenerativas.
La Bradilalia también puede encontrarse, en menor grado, en personas que padecen problemas psiquiátricos, siendo un ejemplo la Depresión Mayor o las personas con problemas de tipo Psicótico.
El tratamiento de la Bradilalia depende en gran medida de sus causas, requiriendo por lo general de un período prolongado de tiempo para lograr avances y no siempre siendo posible lograr una recuperación de la velocidad habitual del habla. Esto es debido a que se está ante un problema surgido de una lesión o el deterioro de una parte del sistema nervioso.
Si hablamos de una Bradilalia causada por los efectos de una intoxicación puntual o de una depresión, será posible su superación ante la aplicación del tratamiento adecuado por parte del equipo médico. En el caso de lesiones cerebrales permanentes, como accidentes cerebrovasculares o enfermedades neurodegenerativas, se aplicará generalmente un enfoque multidisciplinario en que intervendrán diversos profesionales.
Basado en el trabajo de Martínez-Sánchez, F. (2010).» Trastornos del habla y la voz en la enfermedad de Parkinson.» Revista de Neurología.
Tahiri Ramos Lovera, Lic en Psicología UCAB
Maestría en Dinámica de Grupos UCV
Maestría en Desarrollo Organizacional UCAB