18 de octubre: violencia sin resguardo policial ni sanitario
El 18 de octubre de 2020 fue una evocación a lo ocurrido en la misma fecha del año pasado. Si bien, esta vez no fueron quemadas estaciones de Metro, el fuego nuevamente fue el protagonista, en especial por el incendio de la Parroquia de La Asunción y de la Iglesia institucional de Carabineros San Francisco de Borja. También hubo saqueos y ataques a sedes policiales. Carabineros optó por una estrategia distinta a la adoptada en las manifestaciones previas de este octubre y evitaron los enfrentamientos con los manifestantes durante la mayor parte del día. Mientras, las disposiciones sanitarias que impiden la concentración de más de 50 personas en una comuna en Fase 3 quedaron para el olvido y hubo un momento en que en Baquedano había alrededor de 25.000 asistentes.
Hubo un punto de inflexión durante una jornada que comenzó, en los alrededores de la Plaza Baquedano, pasadas las diez de la mañana. Cuando la congregación de personas sumaba ya seis horas -a las cuatro de la tarde- barristas del Colo Colo y de la Universidad de Chile se enfrentaron con piedras, palos y hasta bengalas. De allí en adelante se reportó un incendio en el edificio de la Mutual de Seguridad en la Alameda, prendieron fuego a la Iglesia institucional de Carabineros San Francisco de Borja, saquearon supermercados, quemaron autos, atacaron la comisaría de Puente Alto, pero la imagen que marcará la jornada es la que muestra la cúpula de la Parroquia de La Asunción en Vicuña Mackenna desplomarse envuelta en llamas.
La presencia de Carabineros mientras esto sucedía fue escasa. No actuaron en la mañana salvo con unos vehículos lanzaaguas, pues en Providencia y Santiago al ser comunas que se encuentran en la etapa de Preparación, del Plan Paso a Paso, no están permitidas las concentraciones de más de 50 personas en lugares abiertos. No obstante, ayer no importó que el Ministerio de Salud reportara 1.759 casos nuevos y 47 fallecidos por causas asociadas al Covid-19. En el momento de mayor aglomeración, alrededor de las seis de la tarde, había 25.000 personas en la Plaza Baquedano, según cálculos de Carabineros. Pasadas las 21:00 horas, y pese a la cercanía del toque de queda, la manifestación se mantenía.
El Colegio Médico, representado por su mesa directiva que encabeza Izkia Siches, no se refirió a la importancia de mantener los protocolos sanitarios durante la jornada, entre ellos la distancia social y el uso de mascarillas, aunque el gremio ha manifestado muchas críticas por el desconfinamiento y la puesta en marcha del Plan Paso a Paso. En su Twitter, uno de sus últimas publicaciones se refieren a las elecciones del gremio.
Pero, en ningún momento se refirieron como entidad al “QuédateEnCasa” en el contexto del 18 de octubre. Solo pasadas las 23:00 horas Siches tuiteó: “No olvidemos que seguimos en pandemia. Quien presente alguno de los síntomas de Covid19 debe autoaislarse y acudir a un centro asistencial”.
Por otra parte, la acción policial no se vio, sino hasta las 19:30 horas. Desde La Moneda reconocen que se trató de una estrategia para evitar enfrentamientos, por lo que se concentraron en resguardar la infraestructura crítica y dejar que hubiese manifestaciones. Detallan que se trata de una “estrategia diurna y otra nocturna”. Por lo que incluso el ministro del Interior, Víctor Pérez, al hacer el balance de los hechos a las 21:00 horas dijo: “Estamos en la mitad de la jornada”.
En ese mismo punto de prensa , el Director General de Carabineros, Mario Rozas señaló que gracias a la actuación de prevención y de control, las acciones de delincuencia fueron “inhibidas” durante el día. “Ha quedado en evidencia quiénes son los delincuentes, quiénes son los vándalos (…) Esperamos que las personas de bien, que se manifiestan pacíficamente, nos cooperen para aislar a los delincuentes, detenerlos y colocarlos a disposición de los tribunales”, detalló. Adelantó que existe una “cantidad de detenidos”, y muchos carabineros lesionados, pasadas las 21:30 horas.
La táctica no evitó que cerca de las 18:00 horas una turba de alrededor de 300 personas atacara la Vigésima Comisaría de Carabineros de Puente Alto. En imágenes entregadas por la policía y cámaras de seguridad se puede ver a los manifestantes derribar las rejas del exterior y luego arrojar objetos contundentes y bombas molotov hacia el interior del recinto. Desde la institución recomendaron no transitar por esa zona y acusaron a los encapuchados de poner “en riesgo la seguridad tanto de la comunidad como del personal”. La PDI debió reforzar a Carabineros utilizando armas antidisturbios para dispersar a los manifestantes que había en el lugar. La Prefectura Cordillera de Carabineros informó que hasta las 20:30 horas había 10 detenidos por los desórdenes ocurridos en distintos puntos de la comuna de Puente Alto.
El control de las barras bravas
Las banderas de la Garra Blanca y de Los de Abajo eran una constante en la Plaza Baquedano antes de que las manifestaciones fuesen suspendidas por los efectos de la pandemia, en marzo. En aquel entonces incluso fue noticia que se turnaban los días para anclar en lo alto de la estatua del General Baquedano sus estandartes. Las barras eran el motor de las movilizaciones, gracias a sus constantes llamados a mantenerse activamente en las calles, y en el caso de la Garra Blanca incluso se vieron involucrados en la quema de la estación del Metro de Pedrero.
Ayer los seguidores del Colo Colo y de la U intentaron retomar esa hegemonía. Una de las versiones entregadas sobre la razón de los enfrentamientos entre los barristas es que buscaban nuevamente el dominio de la estatua para alzar su bandera. Los fanáticos se arrojaron entre sí elementos contundentes del mobiliario público, y utilizaron los tubos como armas blancas. La riña no terminó allí, sino que la trasladaron al Parque Forestal.
Ya el arquitecto Iván Poduje, miembro del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, había descrito a las barras bravas como “la fuerza de choque más organizada, con más entrenamiento y con más efectividad” debido a la influencia que tuvieron no solo en las manifestaciones sino en su exigencia, a principios de año, para que se suspendiera el torneo nacional.
La facción antifascita de la Garra Blanca ya había advertido en sus redes: “¡Agárrate! que este domingo las calles volverán a ser nuestras” en una publicación en su cuenta de Facebook en la que invitaban a la congregación por el primer aniversario del 18 de octubre. “Este domingo saldremos a la calle, en la ‘línea del frente’”, publicaron.
Ayer mismo, en un largo escrito antes de tomarse las calles, escribieron: “Que este primer aniversario de nuestra revolución, nos sirva para recuperar la épica de hace un año, esa que nos hizo movilizar a millones de hermanos y hermanas en todo el país y en el extranjero… nos unimos en un solo puño y en un solo abrazo, por la dignidad… A no soltar la calle nunca más”.
Mientras que Los De Abajo Hinchada Antifascista, en los días previos a la concetración publicaron una infografía con la estrategia policial de Carabineros para “encajonar” la protesta en la que explican: “Puede resultarles si la protesta es centralizada, en un solo lugar y por un par de horas, si se extiende y expande les será difícil”. Los fuegos artificiales que explotaron entre las 19:00 y las 20:00 horas también fueron un signo de la presencia de los barristas.
En la web también apareció una una carta, firmada entre otros por Mónica Caballero y Francisco Solar, presos por el envío y colocación de artefactos explosivos en la oficina del ex ministro Rodrigo Hinzpeter, en la 54° Comisaría de Huechuraba y en el edificio Tánica, en la que llama a la revuelta permanente.
Otras organizaciones como la Coordinadora Feminista 8M, la Coordinadora por la Libertad de los Prisionerxs Políticxs 18 de Octubre -también relacionada con los anarquista- Ukamau, y el Movimiento Internacional de Trabajadores (MIT) también dejaron ver sus lienzos en el centro de la Plaza Baquedano.
El MIT, en la previa, publicó un comunicado que dice: “Piñera estaba totalmente invalidado, exigimos su caída, sin embargo, pese a toda nuestra fuerza, no logramos derrocarlo” y “ahora solo queda más claro que este sistema hay que echarlo abajo, para eso debemos retomar la lucha (con equipo de protección para covid), pues quedarnos en casa no ha servido para evitar las muertes por la pandemia”, además han llamado a levantar comités de autodefensa en todas las poblaciones contra la violencia policial. Ayer publicaron mensajes de “apañe” a la primera línea.
Seguidilla de desmanes
Si bien el ministro de Defensa, Mario Desbordes, aseguró en Radio Pauta el 16 de octubre que no iban a permitir que se repitiera lo que sucedió el 18 de octubre de 2019 cuando los reportes iniciales daban cuenta de 41 estaciones del Metro con daños (la mitad de ellas quemadas), 11 denuncias de civiles heridos, 308 detenidos, 156 policías lesionados -cinco de ellos con heridas graves-, y 49 vehículos policiales afectados, la tarde-noche evocó claramente esos sucesos, en especial la quema de la parroquia de La Asunción.
“Aquí se juntan muchos factores de gente que ha usado la violencia, uno como herramienta política y los otros como herramientas del negocio. La mayoría son grupos anarquistas que vemos en la Plaza (Italia)”, declaró Desbordes.
La parroquia de La Asunción ya había sido saqueada en noviembre de 2019. La estructura, específicamente su campanario, colapsó después de ser incendiada; pese a los intentos de los bomberos de evitar mayores daños. Según informó Bomberos, el fuego se inició en la cúpula, en el techo y en la puerta. Pero este no fue el único suceso violento de la jornada.
A las 21:30 horas nuevamente se registró un ataque incendiario en la iglesia institucional de Carabineros, que al igual que La Asunción también había sido atacada. Por ese suceso los uniformados informaron cinco detenidos.
Además, alrededor de las 17:40 horas, Bomberos informó sobre un incendio en el primer piso del edificio de la Mutual de Seguridad en la Alameda. El hecho comenzó en el primer piso del establecimiento ubicado a pocas cuadras de la plaza Baquedano. Según la institución, al interior del recinto solo se encontraba el conserje del lugar, quien fue rescatado sin lesiones. Las labores de Bomberos fueron interrumpidas ya que “no había condiciones de seguridad” para cumplir con su labor.
Hubo también saqueos de supermercados en Diagonal Paraguay, Malloco y Peñaflor.