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Ana Cristina Vélez: Este es el Catrecillo número 500

No es exactamente una información relevante, pero a los seres humanos nos gustan ciertos números y ciertas fechas. Y hoy, 17 de octubre del 2020, se cumplen diez años de haber publicado el primer tema. El 17 de octubre del 2010, en el Blogspot que ofrece Google, antes de que me invitaran a participar en la sección de blogs del periódico El Espectador, escribí el primer tema para Catrecillo sobre la relación entre los abrazos y la producción de la hormona oxicitocina. Entre otras, seguramente, hoy los niveles de oxcitocina han bajado en la población general por obvias razones.

Al empezar a escribir este blog, no supe ni hubiera podido predecir cuánto me duraría el entusiasmo. Todavía sigue siendo un interrogante. No tuve ningún plan o propósito especial, fuera del de divulgar ideas. Sin duda, el número de lectores puede ser un motor para mantenerse en la tarea; sin embargo, en mi experiencia, el motor mayor no ha sido el ser sino el hacer (no el ser conocida, o el ser leída). Y la razón está en que escribir me produce un placer enorme: el de pasar varios días o varias horas pensando en temas que me fascinan, o incluso escarbando en mundos a los que no he sido cordialmente invitada. Escribir un blog es poder continuar una conversación larga, interna, a la que se le da, afortunadamente, un final. En estos días, un amigo periodista me decía que a él le gustaban las historias con final, los sucesos con final, y yo pensaba que coincidíamos plenamente en eso. Al escribir, uno tiende a redondear, a concluir, a dar punto final a esa voz interior que reverbera. Otras veces, al escribir, se ven salir ideas y conocimientos que uno no sabía que tenía. Porque la mente juega sola, porque en la conciencia se revela una parte muy pequeña de lo que tenemos adentro. Además, las neuronas hacen combinaciones y analogías en el acto, en el instante. Si nos pilla escribiendo, la mente muestra lo repentista e ingeniosa que puede ser. Ocurre algo parecido a cuando se habla en un idioma no nativo: se sorprende oyéndose decir palabras que uno no sabía que sabía.

Escribir es hablar en silencio. Escribir permite hacer un ejercicio de memoria, de síntesis, de análisis. Tener un blog satisface el deseo de estudiar, de reescribir, de pensar y repensar con más cuidado ciertos temas. Porque leer no es suficiente. Quien ha sido profesor, sabe que no se puede estar seguro de conocer o haber entendido algo hasta que se trata de enseñarlo. La claridad de las ideas llega a la propia mente, no cuando las leemos, sino cuando las tenemos que trasmitir a otros. Un blog revela lo que nos atrae, lo que nos preocupa, lo que nos deleita, ya que de la abundancia del corazón hablan los labios o las palabras escritas.

Un catrecillo es la silla que lleva el pintor cuando va a pintar al aire libre. En Catrecillo hay muchos temas de arte.

Hay Catrecillos sobre Joseph Beuys, El Guernica, El Bosco, Jan van Eyck, Ron Mueck, varios sobre la belleza, el dibujo y la fotografía. Sigo la lista: el Kitsch, Marina Abramovic, la silueta, los críticos de arte, premios como el Turner, el placer en el arte, el arte posmoderno, Antony Tapies, La Pietá, el Guernica, el negocio del arte, Fernando Botero, juicios sobre arte y diseño, hay varios sobre la creatividad, Jean Fouquet, Goya, Los Primitivos flamencos, el arte en indonesia, el origen del arte, la evaluación del arte, la pintura de castas, el minimalismo, lo grotesco, las aberraciones en el arte, David Hockney, la corrupción en el arte, los tiburones de Hirst, ilustradoras del siglo 19, como Beatrix Potter, Caravaggio, escultoras como Cornelia Parker, el Ballet, etc.

Hay muchos temas de salud mental y física, y muchos temas de sicología evolutiva. Hay sobre el maquillaje, el cuerpo ideal femenino y masculino, algunos conceptos de física, pornografía, el sarcasmo, el uso y razón de los zapatos de tacón, el por qué no sirven las dietas para adelgazar, el libre albedrío, el coqueteo y la conquista amorosa, las emociones, la razón.

Es sorprendente ver qué gusta; digo, en cantidad de lectores. En el Blogspot escribí un artículo sobre el mejor aguacate del mundo, y es el artículo más leído internacionalmente. Me atrevería a decir que en El Espectador (antes había manera de saber, ahora ya no), por los comentarios, se deduce que el artículo sobre los fríjoles ha sido el más leído y el más comentado. El artículo sobre los problemas que traen los tatuajes tuvo cien o más comentarios todos insultantes.

Los más leídos:

Caravaggio, el claroscuro de un genio

El espectador y el arte actual

El mejor aguacate del mundo (16.000 visitas)

Lo que usted debería saber sobre los fríjoles y nadie se atreve a decirlo

https://blogs.elespectador.com/actualidad/catrecillo/peligro-los-tatuajes

Hace daño la pornografía

 

 

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