Sagasti asume la presidencia de Perú pidiendo perdón a los familiares de las víctimas de las protestas
En la ceremonia de juramentación invitaron a los familiares de los estudiantes fallecidos al palco de honor del Congreso
Francisco Sagasti, que es ingeniero de profesión, juramentó ayer como el presidente de Perú, número 87, pidiendo perdón a los familiares de las dos víctimas de las protestas, Jack Bryan Pintado Sánchez y Jordan Inti Sotelo Camargo.
«Es un honor para mí recibir por breves momentos la banda presidencial que simboliza el mando supremo de la Nación», dijo la primera vicepresidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, de Frente Amplio, de izquierdas, quien le entregó la banda presidencial a Sagasti.
«Sean mis primeras palabras para pedir un minuto de silencio, en homenaje a los jóvenes ciudadanos Jack Bryan Pintado Sánchez y Jordan Inti Sotelo, lamentablemente fallecidos durante las últimas jornadas de movilización ciudadana, realizadas en ejercicio legítimo del derecho fundamental a la protesta, consagrado por nuestra constitución política», dijo Sagasti.
«No podemos devolver a la vida a estos jóvenes, pero sí podemos evitar que esto vuelva a suceder. Podemos, además, apoyar a los heridos, algunos de ellos de gravedad», refirió el presidente interino, a la vez que agregó: «en nombre del Estado, pedimos perdón a sus familiares, a ellos y a todos los jóvenes que marcharon para defender la democracia, y que nos hicieron recordar lo que es la vocación de servicio».
En la ceremonia de juramentación del presidente Sagasti invitaron a los familiares de los estudiantes fallecidos en la protesta del pasado sábado 14, en el palco de honor del Congreso. También asistieron el arzobispo de Lima, Carlos Castillo; el Nuncio Apostólico, Luca Girasoli; el presidente del Poder Judicial, José Luis Lecaros, las autoridades electorales, entre otros.
Unión entre los peruanos
El flamante jefe de Estado hizo un llamado a la unión de los peruanos tras una semana de turbulencia política donde hay que «dejar de lado rencores y resentimientos, aceptando que es indispensable trabajar juntos, y reconocer que solo con humildad y generosidad podremos reiniciar nuestra travesía por un camino que intuyeron los próceres de nuestra independencia: fundar una república de iguales».
«Es hora de empezar a tomar en serio la promesa de la vida peruana de que nos hablaba el maestro Basadre, de cumplir la promesa de la vida republicana que hemos defraudado durante doscientos años», dijo Sagasti conocido de cariño por los peruanos, como «Don Quijote» por su parecido físico con el personaje de Miguel de Cervantes.