Laschet, un moderado dispuesto a seguir los pasos de la canciller
El nuevo líder del partido conservador alemán defiende que la cooperación entre el gobierno federal y los estados debe ponerse a prueba después de la crisis del coronavirus
Laschet significa continuidad y centro. Conoce al detalle la estructura del partido y a sus gentes. Ha gobernado el más poblado de los Bundesländer, Renania del Norte-Westfalia, y desde esa perspectiva defiende que la cooperación entre el gobierno federal y los estados debe ponerse a prueba después de la crisis del coronavirus, que ha dejado traslucir grietas. En cuestiones económicas nunca olvida el aspecto social de la economía social de mercado y a la hora de formar gobiernos está mucho más dispuesto a coaliciones abiertas que su contrincante, Friedrich Merz. Laschet está dispuesto a imitar a Merkel en «esas largas noches negociando en la Cancillería para poder presentar un acuerdo al amanecer».
Su conocimiento personal de las estructuras del partido garantiza que será un integrador, un «capitán de equipo», como él mismo se ha presentado, y su perfil abunda más en sus capacidades de segundo plano que como hombre de escena, eso también lo reconoce, por lo que con Laschet es más probable que la CDU divida competencias y mantenga a su hombre al frente del partido mientras lanza a la lucha por la cancillería a un candidato más mediático y popular. Es en este punto en el que cobra gran importancia la pareja política que desde hace años forman Laschet y el actual ministro de Sanidad, Jens Spahn, uno de los políticos más valorados por el electorado alemán y que ha pedido a los delegados el voto para Laschet. No en vano, Spahn fue en su día también candidato a presidir la CDU y fue persuadido por Laschet para retirar esa candidatura, concentrarse en la gestión de Sanidad y esperar la llegada de su verdadera oportunidad.
«Muchos déficits y oportunidades en nuestra sociedad se han hecho visibles a través de la pandemia como bajo una lupa, por ejemplo, en la digitalización, los mecanismos de la administración pública y la cooperación entre los gobiernos federal y estatal», ha señalado como punto de palanca para comenzar a actuar en la modernización del partido. A sus 59 años de edad, sigue convencido de que «el federalismo ha demostrado su valía en la pandemia». «Sin embargo, tenemos que preguntarnos: ¿Qué se puede organizar de manera más eficiente entre el gobierno federal y los estados federales, por ejemplo en términos de equipos y formas digitales de aprendizaje en la educación o en el servicio público de salud».
Laschet está convencido de que la Unión Europea necesita una mayor soberanía económica y política de seguridad. «El hecho de que ni siquiera pudiéramos conseguir las mascarillas más simples en marzo y dependiéramos del favor de una potencia extranjera ya no debe suceder nunca más», ha dicho. « Los años 20 deben ser una década de modernización para Alemania y Europa, modernización institucional, económica y tecnológica».