Falleció Gunnel Lindblom, la Sofía Loren sueca…

«La Sofía Loren sueca», así promovió Twentieth Century Fox en 1965 a Gunnel Lindblom (1931-2021), una gran actriz que acaba de fallecer a los 89 años.

¿Qué? ¿Sofía Loren sueca? se preguntarán los lectores; en realidad el proyecto gringo no cuajó porque luego de que filmara el melodrama “Rapture” (John Guillermin, 1965), con Melvyn Douglas, Dean Stockwell y Patricia Gozzi, Lindblom decidió que Hollywood no era lo suyo, y que amaba demasiado el teatro. Así que se fue de vuelta a Suecia.

Porque en las tablas dejó Lindblom -también- una magnífica huella; luego de estudiar entre 1950-52 en el Teatro Nacional de Gotemburgo, un joven director, Ingmar Bergman, le pidió que se incorporara al grupo actoral de la ciudad de Malmö , y allí despegó la carrera de la joven actriz. Debutó en el cine en «Karlek» (Gustaf Molander, 1952).

Se ha dicho muchas veces que afortunadamente Bergman tuvo a su disposición lo que ningún otro colega suyo ha tenido, un fiel y constante grupo actoral sencillamente extraordinario. En el caso femenino, las generaciones surgidas a partir de la segunda posguerra dejaron marcas casi imbatibles, floreciendo en una serie de obras maestras y de grandes filmes del director sueco; mencionemos, por ejemplo, a Ingrid Bergman, Bibi Andersson, Harriet Andersson, Ingrid Thulin, Eva Dalhberg, Liv Ullman, Inga Landgré, Mai Zetterling, Anita Björk, Maj-Britt Nilsson; y, por supuesto, a ese grupo perteneció, con muchos honores, Gunnel Lindblom.

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Si se le preguntara a un joven estudiante de actuación cuáles son sus aspiraciones más queridas, sin duda incluiría la posibilidad de trabajar en al menos una obra que dejara huella, que fuera recordada y admirada por siempre. Bueno, antes de cumplir treinta años Gunnel Lindblom no había actuado en uno, o en dos, sino en tres de los más grandes filmes de la historia: «El Séptimo Sello» (1957), «Las Fresas Silvestres» (1957), «El Manantial de la Doncella» (1960). Y todavía le faltaban algunas.

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En los momentos finales del «Manantial de la Doncella», vemos a Lindblom, arrodillada, tomar en sus manos agua, y lavarse el rostro con ella, del manantial que acaba de surgir donde reposaba el cuerpo asesinado de la hija del granjero (interpretado por Max von Sydow). La película ganó el Oscar a Mejor Filme en Lengua no Inglesa.

La relación profesional con el genial director, escritor y dramaturgo sueco evolucionó y se profundizó: en 1963 participa en «Winter Light», y en la controversial (en algunos países fue prohibida) «El Silencio», un papel monumental, una mujer aislada, con su hermana agonizante (Ingrid Thulin), en un país extranjero irreconocible. Una década después llega «Escenas de un Matrimonio», con Liv Ullman y Erland Josephson.

Bergman le ofreció en 1977 una posibilidad imposible de rechazar: su debut como directora de cine. Paradistorg recibió elogios en todo el mundo, y Time Magazine la incluyó en su lista de los cuatro mejores filmes de 1978 no filmados en EEUU. Dirigió un total de siete películas.

Lindblom contando anécdotas de la filmación de «El Séptimo Sello«, donde interpreta a una chica muda, que sin embargo dice una de las frase finales del filme «Todo está consumado» (la sexta de las siete palabras de Jesucristo en la cruz). 

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Hemos mencionado su carrera teatral; cuando Bergman dirigió  la obra modernista de Strindberg «La Sonata de los Espectros» (escrita en 1908), en el teatro Dramaten de Estocolmo apenas comenzar el nuevo milenio, llamó a Lindblom para que interpretara a la esposa del capitán.

Para la actriz, luego de Bergman, Strindberg fue su segunda mayor influencia; tan es así, que revisando obituarios de la prensa europea, entre lo que más se destaca es su ya legendaria interpretación en Londres en 1965, para la BBC, de la «Señorita Julia», la historia de la atracción de una mujer adinerada hacia un sirviente.

Su carrera teatral duró más de seis décadas, fundamentalmente con el Teatro Real Dramático en Estocolmo, con más de sesenta roles interpretados, que incluyen a Tía Julia en “Hedda Gabler” (1993), la esposa del profesor en «Tío Vanya» (1967), y la exesposa de un coreógrafo en «El Hermano Carl», de Susan Sontag (1971).

Su última aparición fílmica fue en la muy exitosa película «La chica con el tatuaje de dragón» (2009, Niels Arden Oplev), basada en la primera de las novelas de la saga «Millenium», de Stieg Larsson.

Veamos su hermoso rostro, en las escenas finales de «El Séptimo Sello», donde ella dice, con convicción profética, ante la llegada de la Muerte, la frase bíblica: «Todo está consumado». Aparecen también, Max von Sydow (el caballero medieval), Gunnar Bjorstrand (Jons, el escudero), Bibi Andersson (Mia, la esposa de Jof), Nils Poppe (Jof), Inga Landgré (Karin), Inga Gill (Lisa), Ake Fridell (el herrero), y Bengt Ekerot (la Muerte).

A los 36 segundos, tenemos en la toma a Inga Landgré y Gunnel Lindblom, delante, y a sus espaldas, Max von Sydow y Gunnar Bjorstrand, ¡qué cuarteto de grandes actores!

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