Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Los pingüinos de Sudáfrica son, junto con los osos polares del Ártico, los animales que más están sufriendo el calentamiento global. Hemos modificado la temperatura y la salinidad del mar y eso los está dejando sin alimento. Un grupo de científicos trabaja contra reloj para evitar su desaparición.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Un mundo hostil
Nació hace un año; su madre lo abandonó. Solo se podía hacer cargo de una cría. «Hemos salvado a más de 600 -cuenta Shimune Smit, del centro de rescate Mossel Bay-. Los criamos y los devolvemos a la naturaleza, a un mundo hostil». A la derecha: una de las incubadora. Los pingüinos recorren miles de kilómetros para llegar a zonas donde esperan encontrar bancos de peces. Ahora, después del largo viaje, no encuentran comida disponible.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Falta comida
Los científicos llaman ‘trampa ecológica’ al drama que están viviendo estos animales. Los pingüinos siguen viajando a las zonas donde el plancton es abundante, pero una vez allí ya no hay pescado. El resultado es una baja tasa de reproducción e incluso la muerte.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Hora de comer
Estos pingüinos miden entre 45 y 70 centímetros de altura y llegan a pesar unos cinco kilos. Cada día ingieren medio kilo de pescado, cantidad que aumenta cuando están criando. Son monógamos y su esperanza de vida es de unos 20 años.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Ensayo general
Antes de ser liberados, los pingüinos ‘ensayan’ en criaderos artificiales, alternativa a las cuevas de guano que los protegen de los depredadores y el calor. En Sudáfrica y Namibia hay dos tercios menos de pingüinos que hace 30 años.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Uno a uno
En los últimos 20 años, en Sudáfrica se ha alimentado manualmente a unos 7000 pingüinos. En la imagen, un miembro de la organización Sanccob da de comer a una cría, ayudada de una lámpara de calor.
Si salvamos los pingüinos, nos salvamos todos
Personalidad propia
También se hace un seguimiento de los pingüinos heridos. Los veterinarios cuentan que tienen muy diferentes personalidades. Los hay sociables, individualistas, conflictivos… Las manchas en el pecho son únicas, como las huellas dactilares humanas.
Fotografías: Aurélie Marrier D’unienville y Tommy Trenchard
Te puede interesar:
Calentamiento global: pingüinos al borde del abismo
La hambruna de los osos polares en el Ártico