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Yasna Provoste podría no ser candidata presidencial: el escenario que maneja la DC

En la Democracia Cristiana se pasean por distintas posibilidades considerando los resultados de la primaria del 18 de julio. Cercanos a la directiva de la falange plantean que si Gabriel Boric y Sebastián Sichel fuesen los ganadores, Provoste podría desistir del sillón presidencial. Los escenarios favorables para la senadora serían más bien aquellos que le permitan conquistar el centro.

 

Por segunda vez el Consejo Nacional de la Democracia Cristiana se aplazó. Inicialmente la convocatoria de la Junta Nacional era para el 21 de junio, luego la cita se cambió para el 5 de julio y, ahora, la nueva fecha apunta al 12 de este mes. Desde la interna de la falange trascendió que la postergación se debió a una intervención médica de Carmen Frei.

Fuentes fuera de micrófono aseguran que la presidenta del partido quería estar presente en las decisiones que se tomaran en la interna de la DC, con respecto a si se va a levantar la candidatura a La Moneda de la presidenta del Senado, Yasna Provoste. Sin embargo, ese 12 de julio no habría una proclamación, sino que se comenzarían a coordinar las gestiones para definir el curso de acción, confirmar con Provoste si está dispuesta a competir, fijar plazos para establecer el programa del partido y evaluar las negociaciones en curso para una lista única parlamentaria. Dichas gestiones se encomendarán en el encuentro para, posterior a la primaria del 18 de julio, tomar decisiones concretas.

Pese a que de forma transversal han emplazado a la parlamentaria a oficializar sus intenciones a La Moneda, fuentes cercanas a la directiva de la DC aseguran que Provoste esperará los resultados de la elección para dilucidar su capacidad de competitividad y si es que su figura funcionará como un factor de unión en la centroizquierda, capaz de lograr respaldos del centro político.

Esto guarda relación con que dentro del partido se evalúan tres resultados posibles en la primaria presidencial de este 18 de julio. Uno de estos escenarios es que gane en la derecha el abanderado independiente, Sebastián Sichel, y en la izquierda el candidato de Convergencia Social y representante del Frente Amplio, Gabriel Boric. De darse este desenlace, plantean desde la interna de la falange, se abre la posibilidad incluso de desistir del sillón presidencial, ya que se tantearía con mayor inquisición si es viable sumarse a la carrera por La Moneda, ante lo disputado que resultaría arrastrar a los votantes de centro.

Lo anterior, según señalan fuentes del partido, reduciría las posibilidades de la Presidenta del Senado, ya que tanto Sichel como Boric buscarán conquistar el centro, ambos tienen una posición “más flexible y permeable”, y aunque no son los favoritos en los sondeos de opinión su triunfo no es descartable.

Ambos han estrechado las diferencias con sus contendores. Por ejemplo, en el caso de la derecha, el exalcalde de Las Condes, Joaquín Lavín aventaja a Sichel por 3,6 puntos, de acuerdo con la encuesta Tú Influyes. En tanto, la evaluación hecha en el mes de junio muestra un alza del candidato del Frente Amplio de 4,7 puntos, dejándolo a 9,5 puntos del abanderado del Partido Comunista y alcalde de Recoleta, Daniel Jadue.

Sobre esta consideración, el doctor en ciencia política y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, señala que si la candidatura de Provoste depende del resultado de la primaria de los otros pactos, “entonces hay una autopercepción de debilidad en su equipo de trabajo. En política hay que competir independiente de quiénes son los contrincantes”, opina.

Además, Morales agrega que desde el minuto en que una candidatura está más pendiente del resto que de sí misma, “la situación se pone cuesta arriba”. Eso sí, no descarta que hay candidatos más desafiantes que otros para Provoste, “eso no es excusa para rendirse antes de competir. Cuando existe un proyecto de país, éste se defiende en las urnas independiente de los rivales”, añade.

El cientista político destaca que Provoste es la carta mejor posicionada de la centroizquierda tradicional. “Sería lamentable que renunciara a competir por el simple hecho de que en los otros pactos los ganadores no sean de su agrado estratégico. La única opción que yo veo para que decline su candidatura sería un desplome de popularidad y un avance muy sustantivo de las otras cartas presidenciales del bloque, cuestión que hasta ahora se ve lejana”, afirma.

Los otros escenarios…

Sin embargo, existen otros dos escenarios que serían más favorables para Provoste, dentro de los que se encuentra un posible triunfo de Daniel Jadue en la primaria de Apruebo Dignidad y de Sebastián Sichel en el pacto de Chile Vamos. En ese contexto, en el caso de que ganara el edil de Recoleta, le permitiría a la Presidenta del Senado apostar por el centro en la izquierda sin el riesgo de un candidato que pueda permear el sector.

Por último, el caso que más “acomodaría” a la demócrata cristiana sería la votación más pronosticada con Daniel Jadue y Joaquín Lavín como vencedores. De esto llegar a ocurrir, aseguran desde la interna del partido, Yasna Provoste iría de todas maneras por un puesto en la presidencial. En todo caso, sostienen que previamente se debe resolver qué ocurrirá con Paula Narváez abanderada del Partido Socialista, el PPD, PL y Nuevo Trato, donde el plazo fatal para inscribir una posible primaria entre ambas es el 18 de agosto.

El análisis que se plantean desde la DC es que un escenario en que Jadue y Lavín ganen en sus primarias respectivas, podría incentivar la polarización, lo que al mismo tiempo, facilitaría que Provoste sea una carta que busque la unidad, ampliando el centro, con lo cual su capacidad de competir por el sillón presidencial aumentaría.

Por su parte, el sociólogo y director de la encuesta Tú Influyes, Axel Callís, va más allá en el análisis electoral y sostiene que en esta elección para la mayoría de las personas no se elegirá entre dos pactos, sino que entre seis candidatos. “Para el 96% de las personas va a haber una sola papeleta, ahí compiten todos contra todos. Esta cosa de dividir, como si fueran áreas políticas es noventero, porque las personas están votando por atributos personales, por historias, características, no por representaciones”, detalla.

De igual forma, Callís acota que Provoste es una figura política que tiene una posición y una historia definida, “donde las personas estarían votando más por ella, que por el partido. De hecho, para la mayoría es un problema que la senadora sea demócrata cristiana”.

En opinión del académico de la Universidad Central y analista político, Marco Moreno, tanto Sichel como Lavín serían igual de preocupantes para la Presidenta del Senado. Argumenta que ambos buscarán el centro en una eventual primera vuelta. Por su parte, Boric en vez de continuar en el punto moderado en el que se encuentra, deberá moverse entre dos aguas: el centro y la izquierda radical que quedaría abandonada por Jadue.

“No es tan claro que ese sea el factor que determine la decisión de Yasna Provoste de no competir, porque Boric tendría que salirse de la posición cómoda para buscar electores más a la izquierda y Sichel también va a buscar más a la derecha. Van a tener que salir de la posición cómoda en la que están”, describe.

En todo caso, Moreno enfatiza en que esta elección está abierta a cualquiera porque ninguno de los candidatos, en la derecha ni en izquierda, logran concitar un nivel de apoyo o de adhesión ciudadana consistente. “Ninguno marca más del 20%. Piñera en 2017 marcaba en la mayoría de las encuestas más de 40 puntos. Entonces eso hace que está elección sea abierta“.

 

 

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