En pocas palabras: Pol Pot o Mitterrand
Pol Pot
Es equivocada la afirmación de que los hermanos Castro gobiernan a Venezuela desde La Habana. Nunca lo han hecho; ciertamente son los tutores del actual mermado gobernante, como antes lo fueron del emponzoñado difunto, pero no para gobernar, solo para recetarles cómo mantenerse en el poder a toda costa, cosa de la que ellos saben porque es su especialidad. El chavismo ha mandado pero no ha gobernado, gobernar significa administrar, gestionar los recursos con sensatez, pero ya vemos como el país es un barco que hace aguas sin que el timonel haga nada para salvarlo. El mantra chavista reza: seguir en el poder aunque sea en el propio abismo. Lo mismo que otros de su estirpe, como el comunista Pol Pot a quien tampoco le importó reinar entre la miseria y la sangre de sus víctimas en Camboya. Pero también ha habido socialistas conscientes de su rol de gobernantes. En 1981, el presidente francés François Mitterrand, con su sueño de liquidar la burguesía, emprendió el camino de las expropiaciones y otras medidas populistas que hundieron al país en recesión, devaluación de la moneda, caída de las inversiones y desempleo. Pero estadista e intelectual de talla, como lo era, reconoció lo errado de su bravata izquierdista y para rectificar llamó a la oposición a cohabitar en el poder y sacar a Francia del hoyo que su caprichos igualitaristas habían creado.
François Mitterrand