Otros temas

Oswaldo Páez-Pumar: Los últimos 30 minutos

 

La nueva “amenaza” de Putin no se ha dirigido a la OTAN advirtiéndole que la aceptación de nuevos miembros, como fue en el caso de Ucrania, sería considerado como una agresión a Rusia. Ahora la amenaza se dirige directamente a la OTAN, advirtiéndole que está en capacidad de destruirla en 30 minutos, y uno que ha pasado una larga vida oyendo ese refrán tantas veces repetido según el cual “guerra avisada no mata soldado”, no puede menos que preguntarse, ¿cuál es el sentido de esa advertencia?, que desde luego no es una amenaza creíble, porque normalmente las verdaderas no se vociferan, sino que se hacen en mensajes secretos y sellados.

Teniendo en cuenta que Ucrania formó parte de la U.R.S.S., para quien supiera entender lo que significa un “mensaje cifrado”, la advertencia sobre la incorporación de Ucrania a la OTAN debió leerse por los estados miembros, que quien había sido el último jefe de la KGB antes de la desintegración de la U.R.S.S. probablemente se proponía restablecer esa estructura, pero pareciera que no fue así.

Eso explicaría, por qué el silencio de la OTAN ante la petición ucraniana desencadenaría la agresión rusa, ya que ese silencio solo podía ser interpretado, como una respuesta tácita en la cual la OTAN (más bien los países miembros) le manifestaban a Rusia que lejos de ellos estaba incomodarla, cuando las relaciones comerciales había hecho crecer una amistad que aunque en el pasado había tenido sus encontronazos, particularmente el gestado por Bonaparte; el enfrentamiento que los había reencontrado fue el provocado por Hitler, aunque a su derrocamiento, en el cual ambas partes se unieron, se hubiera agregado una gran tensión durante el período llamado de la “guerra fría”, hoy “felizmente superado”.

Sin embargo, allí está la amenaza, sin hacer referencia a las naciones que ante la confrontación durante la llamada “guerra fría” optaron por el camino de la neutralidad, y no sin razón, por aquello de que “en el pleito de los burros, no se meten los pollinos”; pero que ahora ante la cruda realidad de lo que ocurre en Ucrania se están replanteando su conducta impulsados quizá por aquella sabia enseñanza derivada de otro refrán popular que nos enseña “que él que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”. Y es así como la amenaza rusa debe ser entendida, que no es otra cosa, que lo que dijimos a propósito de Ucrania sería también aplicable a Suecia o Noruega; y para no dejarla aislada a Finlandia.

Y claro, la OTAN o los países miembros deben leer este mensaje de las 30 horas, como el que adelantó Putin en relación con Ucrania, que era cuestión de días y lleva más de tres meses, por lo que estimo que esas 30 horas, serían como 30 años.

 

Caracas, 13 de mayo de 2022

 

 

Botón volver arriba