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La zafra vuelve a hundirse en Cuba: no cosecha ni la mitad que en 2021

Azcuba dice haber alcanzado solo el 52% del plan previsto, que era de 911.000 toneladas, muy por debajo de las 1,2 del pasado año

Los múltiples presagios de una catastrófica zafra azucarera se han cumplido y la campaña de 2022 cierra por debajo del medio millón de toneladas. El dato es solo el 52% de lo proyectado y muy inferior a las 1,2 millones de toneladas de la cosecha anterior, que ya fue considerada una de las peores de la historia.

Lejos de asumir la gravedad de la noticia, la información se conoce a través de un subtítulo en la nota de Granma Está garantizado el azúcar crudo de la canasta familiar normada, en la que Azcuba afirma que los cubanos pueden estar tranquilos, porque el producto no faltará en las bodegas y, además, se logró generar 37,5 GWh de electricidad con la biomasa, producir 50.000 toneladas de alimento animal y 282.600 hectolitros de alcohol, un cúmulo de presuntas buenas noticias para llegar, en el tercer párrafo, al gran jarro de agua fría. La zafra apenas ha superado la mitad de la exigua cantidad proyectada.

El resultado es que de las 911.000 toneladas planificadas, 500.000 estaban destinadas al consumo interno, mientras que las 411.000 toneladas restantes tenían que ser exportadas

Dionis Pérez Pérez, director de Informática y Comunicaciones de Azcuba, cuenta que solo tres centrales de los 35 que muelen han cumplido con la las entregas, el Melanio Hernández, de Sancti Spíritus; el 14 de Julio, de Cienfuegos, y el Boris Luis Santa Coloma, de Mayabeque.

El resultado es que de las 911.000 toneladas planificadas, 500.000 estaban destinadas al consumo interno, mientras que las 411.000 toneladas restantes tenían que ser exportadas. Con los datos disponibles, se habría producido 473.720 toneladas: muy insuficientes para cubrir siquiera la demanda nacional.

También se quedan muy lejos de la mitad de la zafra de 2021, que hasta ahora tenía el récord, ganando a la precedente, de 2020, y revela la destrucción de la que fue principal industria y clave de la economía de la Isla. En 1959 se recolectaron 5,6 millones de toneladas y en las mejores temporadas entre 1970 y 1989 se obtuvieron, incluso, los 8 millones. Pero ahora los récords se miden a la baja.

Fuentes de la industria ronera nacional afirman a 14ymedio que las consecuencias están siendo devastadoras para su producto, cuya ausencia es patente en las tiendas durante el último año. La escasez de materia prima está llevando, incluso, a reducir las jornadas laborales de los trabajadores. Por si no fuera suficiente, la caña de azúcar disponible ha disminuido al aumentar este año, con la pandemia, la demanda de alcohol sanitario.

El funcionario de Azcuba ha atribuido a «múltiples causas» la catastrófica zafra, la mayoría de las cuales habían sido ya citadas en los meses anteriores.

Una de ellas fue el retraso al arrancar los ingenios, provocado por la falta de operarios para reparar y alistar los centrales, pues en el momento requerido estaban centrados en la recuperación de las plantas de oxígeno, averiadas el pasado verano en plena crisis de suministro del gas, imprescindible para la mayoría de enfermos graves de covid-19, que entonces eran miles.

El funcionario de Azcuba ha atribuido a «múltiples causas» la catastrófica zafra, la mayoría de las cuales habían sido ya citadas en los meses anteriores

Los demás factores los relaciona, en última instancia, con EE UU. Según el funcionario, «el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero» impidió la adquisición de recursos para reparar y mantener la maquinaria, el transporte y la propia industria. Tampoco se pudo comprar fertilizantes y químicos necesarios y los campos tuvieron un rendimiento muy bajo, el 42% cosecharon menos de 30 toneladas.

Pérez Pérez pasa de puntillas por los «problemas de administración y la disciplina laboral y tecnológica, que aún faltan por resolver» y situó la molienda en el 66% de lo previsto.

Todos estos datos eran de sobra conocidos hasta febrero, pero abril empeoró más la situación, contó Pérez Pérez, que calificó el mes de «muy negativo», especialmente por las lluvias abundantes en Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, además de la falta de combustible en la mayoría de estas provincias, así como en Guantánamo.

 

 

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