La UE apoyará militarmente a Zelenski si decide recuperar la frontera anterior al inicio de la guerra: «Ellos deciden hasta dónde»
Fuentes de la Comisión Europea aseguran a ABC que las sanciones a Rusia están surtiendo efecto, aunque «debilitar una economía lleva su tiempo»
La guerra en Ucrania, las repercusiones sociales y económicas del conflicto, la crisis energética y las medidas urgentes que la Comisión Europea acabará de proponer para evitar que estos problemas termine por afectar tanto a la ciudadanía como a la estabilidad política de los Veintisiete serán abordados este miércoles. Y lo harán en el marco del debate del Estado de la Unión 2022 (SOTEU), en la que los eurodiputados discutirán mañana en Estrasburgo los retos más urgentes de la UE con la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen a la cabeza.
Se trata de una sesión plenaria muy interesante que comenzó esta mañana con la intervención de la primera ministra finlandesa Sanna Marin -no porque se haya hecho famosa últimamente a causa de temas que poco o nada tienen que ver con política-, sino porque Finlandia es un país que comparte más de mil kilómetros de frontera con Rusia y que acaba de formalizar su petición de ingreso en la OTAN, poniendo fin a esa histórica neutralidad. Marin pidió hacer frente al chantaje energético de Rusia y aseguró que «la mayor fuerza» de los Veintisiete reside en su unidad, la cual es «ahora más necesaria que nunca».
Las medidas en tema energético que tome Von der Leyen en el SOTEU, «dependerán de lo lejos que quiera llegar y lo mucho o poco que quiera apretar a los Estados miembros. Puede que aproveche para lanzar el órdago y entonces les toque a estos ir detrás», adelantó Jaume Duch, portavoz y director general de comunicación del Parlamento Europeo.
Fuentes del Parlamento Europeo con acceso al borrador del paquete urgente de medidas a aprobar mañana en el SOTEU para abordar la crisis energética revelaron que contiene tres pilares fundamentales: un mecanismo de mercado para fragmentar el origen de las energías (el conocido y tan controvertido «tope del precio del gas»), una tasa de solidaridad (más allá del impuesto de sociedades, un 33% del gravamen sobre los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas que van a recaudar los Estados miembros) y utilizar el artículo 122 para sortear unanimidad del Consejo. En España, pasaríamos de la «excepción ibérica» a estos mecanismos conjuntos.
Se trata además de un debate que llega justo después del verano y sobre todo, de un año políticamente denso. «Es un debate un poco especial. Me recuerda al debate del Estado de la Unión 2015 cuando tuvimos que afrontar la crisis de los refugiados sirios. En 2021, estuvo centrado en Afganistán y el Parlamento tuvo menos que decir. Este año es muy diferente», dijo el portavoz parlamentario.
«Cuando hay crisis, la sufren los Gobiernos de cada país, no las instituciones europeas. Nos jugamos no perder este tren. Si se toman medidas enérgicas, que no energéticas, se guardará la imagen de la UE como salvaguarda de todos los asuntos que los países no pueden resolver», sentenció Duch.
Apoyo de la UE a Ucrania
El pasado 6 de septiembre dio comienzo una doble contraofensiva ucraniana en el noreste y el sur del país. Hasta la fecha, «Rusia solo esperaba la del sur, lo que ha provocado una ruptura brusca del frente al tener que retirar a sus tropas para que no quedaran rodeadas. No es más que un repliegue táctico, una retirada desordenada. Aunque van a seguir explotando esa victoria inicial, ya potencia de fuego rusa sigue siendo mucho mayor que la ucraniana», contaron fuentes de la Comisión Europea este martes por la mañana a los medios españoles.
Aun así, estas mismas fuentes revelaron que Moscú ha agotado prácticamente todas sus municiones de precisión debido a su manera de hacer la guerra «a la antigua» con bombardeos ciegos, crueles y destructivos, pero no eficaces.
«Rusia espera que las democracias flaqueen. Sin embargo, Europa no va a flaquear. Lo que está ocurriendo en el terreno militar no se lo esperaba nadie y demuestra lo bien fundada que está nuestra estrategia», declararon desde la Comisión.
«Lo importante es seguir con el apoyo milita e incluso reforzarlo. No creo que hagan falta armas más sofisticadas, sino la capacidad logística suficiente para mantener la guerra por su parte», apuntaron las mismas fuentes. En la actualidad, existe un paquete de ayuda militar en curso por valor de 2.600 millones de euros proporcionado por la UE a Kiev a través del Fondo Europeo de la Paz.
A la pregunta de hasta dónde está dispuesta la Unión Europea a llegar con su ayuda, no descartan apoyar al presidente Zelenski en caso de que su pretensión final sea la de recuperar fronteras anteriores a las del 24 de febrero, es decir, hacerse también con el Donbass y Crimea: «Ayudamos a repeler una invasión, pero ellos deciden hasta dónde. No les vamos a decir qué hacer», respondieron.
Fuera del campo de batalla, «debilitar una economía lleva su tiempo. Las sanciones económicas están afectando a sectores clave de la Economía rusa como el transporte o la alta tecnología, así como en el desplome de las rentas petroleras y gasistas».
Los rusos han sufrido pérdidas de hasta el 50% de sus capacidades desde el inicio de la guerra y más de mil empresas occidentales instaladas en Rusia han parado sus operaciones, lo que supone el 40% de su PIB
Comisión Europea
Según datos de esta misma fuente, los rusos han sufrido pérdidas de hasta el 50% de las capacidades desde el pasado 24 de febrero: el 45% de la tecnología empleada por Moscú, la suministra Europa y el 21%, Estados Unidos, así como dos tercios de sus aviones civiles. Además, más de mil empresas occidentales instaladas en Rusia han paralizado sus operaciones, lo que supone alrededor del 40% de su PIB.
La mitad de los yacimientos de gas y petróleo también se encuentran en fase de agotamiento y «no tienen cliente alternativo». En definitiva, el presupuesto ruso está entrando en déficit, cuando era superavitario. Por ello, para la UE, «está claro que las sanciones están sufriendo efecto».
En este sentido, ayer lunes, el alto representante de la Unión Europea en Asuntos Exteriores, Josep Borrell, destacó el avance de la contraofensiva de Kiev tras dialogar con el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba: «Nuestra estrategia funciona: ayudar a Ucrania a contraatacar, presionar a Rusia con sanciones y apoyar a los socios en todo el mundo», escribió en redes sociales el jefe de la diplomacia europea. Kuleba, por su parte, le expresó la absoluta determinación de Ucrania para seguir el combate y que la UE continúe ayudando.