Una advertencia ciudadana sobre las primarias
El Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo, MCVM, ha expresado públicamente y en reuniones con la Comisión de Primaria, su más decidida disposición a apoyar el proceso de elecciones primarias de la alternativa democrática, en el entendido de que hay una serie de condiciones inalienables que deben satisfacerse, para que este proceso sirva su fin último: contribuir a restaurar la confianza en el voto, como herramienta de lucha para el restablecimiento de la democracia y la libertad en Venezuela.
Nunca hemos concebido las primarias como un fin en sí mismas, sino como un elemento disruptivo de movilización y organización de la ciudadanía. Por ello este manifiesto tiene como destinatarios no solamente a la Comisión de Primaria, sino a las organizaciones políticas y de la sociedad civil, y en general a todos los venezolanos que creen en la democracia y en el poder del voto para protegerla, sin distingo de parcialidades políticas.
Las condiciones que hemos planteado para las primarias se resumen en los siguientes cuatro aspectos, que hemos reiterado por diversas vías:
1) Participación abierta a todos los venezolanos, tanto a quienes están en Venezuela, como a quienes se encuentran dispersos en el mundo, en condición de asilados, refugiados, expatriados, desterrados o perseguidos.
2) Ejecución con independencia del CNE, basados en un Registro Ciudadano, que puede tomar como punto de partida el Registro Nacional de Cedulados, y que corrija las inaceptables carencias del Registro Nacional Electoral, que excluye a más de 4.5 millones de venezolanos en la diáspora y aproximadamente el mismo número de ciudadanos en el país.
3) Inclusión de un mecanismo de selección múltiple de los candidatos, que elimine las dificultades de una segunda vuelta, pero que al mismo tiempo permita elegir un candidato con apoyo popular sólido.
4) Acuerdo de los candidatos participantes en reconocer al ganador y contribuir a conformar un gobierno de transición, que presente un programa y una estrategia confiables para recuperar a la nación y que exprese una clara intención de renovar el liderazgo de la oposición democrática. Entendemos que esta exigencia puede exceder el mandato de la Comisión de Primaria, pero la misma expresa nuestra convicción de que su compromiso ciudadano vital es con la sociedad venezolana en su conjunto y que ello va más allá de las circunstancias de su nombramiento.
Independientemente de los obstáculos logísticos y económicos, existen soluciones prácticas y tecnológicas para solventarlos, en el entendido de que esté presente la voluntad política y ciudadana para hacerlo. Entendemos perfectamente las dificultades y ratificamos nuestra voluntad de remontarlas, de contribuir a organizar a la diáspora; estamos dispuestos a avanzar en la idea de un Fondo de Participación Ciudadana para afrontar los costos del proceso.
Hoy vemos con mucha preocupación, y sobre ello queremos advertir a nuestros connacionales, tanto en Venezuela como en el resto del mundo, que a pesar de las manifestaciones públicas de los miembros de la Comisión de Primaria y de connotados actores políticos y de la sociedad civil sobre el apoyo a la participación de la diáspora en este proceso, hay una ostensible demora en la toma de decisiones que atenta contra la posibilidad real de organizar el registro en los países de acogida y, mucho más grave, sigue pretendiendo fortalecerse la matriz de opinión de que permitir la participación de la diáspora en las primarias, sería un engaño a los ciudadanos, porque el CNE y el régimen no van a permitir su participación en las elecciones de 2024. Esto es un engaño inaceptable que parte de una concepción estática de la política; las primarias no son un acto partidista, son una reafirmación democrática, que debe servir para estimular la movilización y visibilizar internacionalmente la violación de los derechos humanos, que constituyen el secuestro del Registro Electoral y la implantación inconstitucional de una serie de obstáculos, que el régimen administra, para borrar la identidad de millones de venezolanos que se le oponen.
Concluimos con una clara advertencia y exhortación a enmendar rumbos: como venezolanos en el mundo, no estamos dispuestos a aceptar calladamente que se nos excluya de la participación en eventos fundamentales para la refundación de Venezuela, después de más de dos décadas de destrucción. Hay medios y soluciones para la participación de la diáspora en las primarias, no usarlos descalificaría este importante evento y nos obligaría a pensar en otras alternativas, para avanzar la unidad posible de las fuerzas no dispuestas a someterse ni a los dictámenes del régimen, ni a las debilidades internas del propio liderazgo opositor que le impiden actuar con la visión y estrategia indispensables en estos exigentes tiempos para la nación.
En el mundo, el diez de febrero de dos mil veintitrés.
El Comité Ejecutivo del Movimiento Ciudadano Venezolanos en el Mundo,
Nancy Arellano, Humberto Calderón Berti, Andrés Caleca, Luis Augusto Colmenares, Luis Corona, William Díaz, Juan Fernández, Ana Julia Jatar, Pilín León, Vladimiro Mujica, Paciano Padrón, Ricardo Pinza y Liliana Ponce.
