Democracia y PolíticaEntrevistas

Sebastián Sichel, ante el primer aniversario de Boric: «Al Presidente le ha faltado coraje»

Gabriel Boric y Sebastián Sichel se imponen con holgura en las primarias de  Apruebo Dignidad y Chile Vamos – Alba Ciudad 96.3 FM

Gabriel Boric y Sebastián Sichel 

 

A pocas semana de que se cumpla un año desde la llegada de Boric a La Moneda, el ex ministro y ex candidato presidencial de Chile Vamos reaparece para analizar con El Líbero lo que han sido los primeros 12 meses de la administración. «Este gobierno, ante la crisis de desaprobación ciudadana, actúa con más soberbia y con más superioridad moral», señala. También se refiere al rol que ha jugado la oposición y a las alianzas que debería armar Chile Vamos en el futuro para regresar al gobierno: «Que la centro derecha y la centro izquierda se unan y dejemos fuera a los polos. Ahí esta la gran mayoría de los chilenos».

 

-¿Qué evaluación hace del primer año de gobierno del Presidente Gabriel Boric?

Ha sido un gobierno malo. Por la ausencia de un proyecto y porque no tiene una coalición gobernante. Entonces falla en no saber lo que quiere, pero también falla en no saber con quienes gobierna y, por lo tanto, tiene una doble complicación, por la que están pagando un alto costo los chilenos. No saben lo que quieren ni con quién gobernar.

-¿Considera que ha sido un gobierno de extrema izquierda, como temía un sector de la derecha durante la campaña, o se ha ido moderado?

Yo creo que en las palabras ha intentado moderarse y que ha hecho un ejercicio, con Mario Marcel y Carolina Tohá, de jugar con la moderación, pero no ha funcionado. Al Presidente le ha faltado coraje para detener a los termocéfalos que están adentro de su coalición. Por lo tanto, no ha logrado moderarse por falta de convicción. Toda la agenda radical como lo indultos, la imposición del royalty, se siente y sigue ahí, está metida en el palacio de gobierno.

A usted le tocó estar en un gobierno que tuvo momentos difíciles, como una pandemia, un estallido y con bajas cifras de apoyo ciudadano. ¿Qué diferencias ve con la forma en que lo ha enfrentado el gobierno actual?

-Cuando tuvimos baja aprobación, al menos lo que me tocó a mi en el Ministerio de Desarrollo Social, hubo una sensación de humildad, de tratar de entender la sociedad que gobernamos y dónde teníamos una crisis con la opinión pública que hacía que tuviéramos estos niveles de rechazo. En mi caso, significó entender que el ministerio tenía que volcarse a hablar con los más pobres, a entender a la clase media, a tener medidas concretas hacia ellos.

Yo creo que esa es una diferencia fundamental con lo que ha hecho este gobierno. Este gobierno, ante la crisis de desaprobación ciudadana, actúa con más soberbia y con más superioridad moral. Cuando uno tiene baja aprobación lo que tiene que hacer es un gesto de humildad y saber en qué te equivocas y yo creo que, al revés, más bien ha habido una actitud de soberbia de decirle a la gente que ellos son los equivocados por evaluarlos mal.

Sichel: «Jackson sigue en el gabinete por razones de amistad»

-¿A qué cree que se debe la baja aprobación con que han tenido que lidiar los últimos gobiernos?

-Aquí hay una gran lección de humildad para toda la clase política. Vamos a tener gobiernos en general con baja aprobación, porque son gobiernos de minoría. Gabriel Boric no ganó el gobierno, sino más bien lo perdió la derecha, al regalarle los sectores moderados a la izquierda. Gabriel Boric tiene que entender que esos sectores moderados, de centro, requieren ser cautivados por los gobiernos de manera constante y no darlos por descontados. Ese fue un error que se cometió en su minuto en el gobierno de Sebastián Piñera y que se está cometiendo ahora de manera mucho más grave.

-Se ha hecho una crítica a los ministerios sectoriales del gobierno. Usted fue un ministro sectorial ¿Cuál es la relevancia que tienen para un gobierno y su mensaje?

-Si hay un minuto en que los ministros sectoriales son clave, es cuando las sociedades o los países viven crisis como la que estamos viviendo. Hoy tenemos una crisis económica, social y política. Por lo tanto se necesitan ministros sectoriales que conecten el Estado con la vida cotidiana de las personas. Este gobierno tiene ministros sectoriales desconocidos y absolutamente politizados.

Un gobierno cuyo ministros sociales son los peor evaluados es un gobierno que tiene una dificultad grave para conectar con los ciudadanos. Y creo que el gobierno no ha tenido la valentía para hacer los cambios en esos ministerios. Es obvio que no hay agenda en el Ministerio de Desarrollo Social, y el ministro Jackson sigue en el gabinete más bien por razones de amistad e historia política con el Presidente, cuando lo que se necesita urgente es preocuparse de los más pobres y la clase media y no sostener a su red de compañeros políticos.

Sichel: «No podemos caer en la trampa que tratan de imponer los sectores radicales»

 -¿Cómo calificaría el rol que ha cumplido Chile Vamos como oposición? En algunos sectores del oficialismo señalan que la oposición ha sido muy dura con el gobierno ¿Lo ve así?

-Yo creo que ha hecho un buen rol de oposición. Ha sabido ser dura cuando tiene que serlo -en los indultos por ejemplo- y en otros extractos ha sido colaborativa y así algunas reformas están avanzando gracias al rol de Chile Vamos.

-¿Cómo ha visto la convivencia con el Partido Republicano? ¿Cree que Chile Vamos se puede desdibujar o perder electorado tradicional de derecha ante la arremetida de este sector?

-Lo que tiene que hacer muy bien Chile Vamos es saber diferenciarse de la agenda que lleva el Partido Republicano, que lo único que pretende es beneficiarse a sí mismo como partido. Chile Vamos tiene que hacer un rol de Estado como oposición y hacer lo que hace una oposición constructiva en un país, que es ser muy dura en aquellas cosas que le parecen intransables y ser colaborativa en aquellas reformas que son importantes para el país. No podemos caer en la trampa que tratan de imponer los sectores radicales que buscan que el país se vuelva ingobernable.

-¿Ve espacios en la relación gobierno-oposición para que prime esta fórmula y queden fuera los sectores radicales?

-El que le fija el tono a la oposición es el gobierno. El gobierno ha sido especialista en destruir puentes. Parece raro que cuando tu tienes una crisis como la de los incendios alguien aparezca planteando un royalty. Es lo que no hay que hacer. Tenía la mesa de seguridad y la destruyó con los indultos. El tono con la oposición lo pone el gobierno. La pregunta es qué va a hacer Gabriel Boric: o va a construir puentes o va a ser el Boric de la minoría que responde a sus grupos más radicales. La oposición tiene que esperar y ver cuál va a ser el tono que va a definir el gobierno.

Sichel: «El gobierno sigue funcionando como si fuera una minoría parlamentaria y dándose gustitos»

-¿Ha destruido puentes también con el mundo empresarial?

-Parece raro que cuando un gobierno tiene un problema de crecimiento, no se busque construir acuerdos en materia de reformas tributarias. Al gobierno lo mandataron a gobernar y construir puentes y eso no lo ha entendido. Sigue funcionando como si fuera una minoría parlamentaria y dándose gustitos. Los gobiernos no son para darse gustitos. Gustitos, además, desordenados. Yo no me imagino en el gobierno de Ricardo Lagos que un ministro terminara definiendo un impuesto royalty a las forestales y siguiera en su cargo. Hay una falta de autoridad en el gobierno donde todos opinan de todos y cada uno dice lo que quiere.

-Usted fue ministro durante la administración anterior ¿Qué diferencias hay con la oposición que tuvo el gobierno de Sebastián Piñera?

Si ha habido una mala oposición en Chile es la que lideró el Frente Amplio en el gobierno de Sebastián Piñera. Una oposición radicalizada que obstaculizaba, que hacía acusaciones constitucionales cada dos minutos, que hacía del juego del poder un juego nefasto que con malicia intentaba hacer ingobernable el país. Eso es lo que no hay que hacer. No repetir nunca el ejemplo del FA y el PC. La formula que intenta imponer el Partido Republicano y el PC de negar la sal y el agua le hace mal al país.

Considera que a la luz de los hechos en este primer año y las dificultades del país, ¿ha habido una revalorización de lo que fue el gobierno del ex Presidente Piñera?

-Yo creo que más bien ha habido una revalorización de la política seria, de la política bien hecha. Yo creo que Gabriel Boric es el rey de las formas, y hoy volvimos a recuperar el valor del fondo, de lo serio. Y a veces y a mi me tocó como ministro, hay que decir cosas impopulares. Espero que se revalorice esa política que es la que nos tocó en parte hacer en el gobierno de Sebastián Piñera, pero también en la cultura de la Concertación, en la cultura de los 30 años.

«Chile Vamos debe ponerle oído a los Amarillos, a los Demócratas, a lo que está pasando con el PPD»

-¿Ve factible un acuerdo con los sectores de centro como Amarillos y Demócratas o se debería buscar la reconquista de electorado de derecha tradicional? ¿Se puede extender eso a la DC y el PPD?

-Yo creo que el triunfo del Rechazo cambió la dinámica de la política tradicional chilena. Se rompieron las fronteras del Sí y el No, de la izquierda y la derecha y aquí hay algunos oportunistas como el Partido Republicano y el PC, que les conviene mantener esas fronteras para mantener sus minorías. Chile tiene una gran oportunidad de asegurar estabilidad y gobernabilidad en la medida que se construyan puentes entre la centro derecha y la centro izquierda.

El desafío en la próxima elección es quien construye una gran mayoría para Chile. Si la centro derecha tiende puentes con la centro izquierda moderada, coalición que iría desde el PPD hasta RN, la UDI tiene que definir quiénes van a ser sus socios. Si Chile hace lo que hizo Alemania o las sociedades que han roto la polarización, le va a ir bien.

El llamado a Chile Vamos es no escuchar tanto ni a los radicales de derecha ni a los radicales de izquierda y más bien ponerle oído a los Amarillos, a los Demócratas, a lo que está pasando con el PPD y construir puentes. Hoy a la centro derecha la veo demasiado coqueta con el mundo de Parisi o con los sectores radicales de derecha y poco hábil para construir puentes con quienes sí tiene espacios comunes, como los sectores moderados de centro izquierda.

Hay que construir una gran mayoría electoral en que estén Demócratas, Amarillos, un sector del PPD. Que la centro derecha y la centro izquierda se unan y dejemos fuera a los polos. Ahí esta la gran mayoría de los chilenos.

 

 

Botón volver arriba