Danos, Señor, el Bach nuestro de cada día
Alejandro Marías y Jordán Fumadó interpretan las sonatas para viola de gamba y clave
El músico Alejandro Marías, fotografiado en el Palacio Real en el año 2022.
El 12 de septiembre de 1950 se conmemoró el segundo centenario de la muerte de Johann Sebastian Bach. Europa estaba en trance de resurrección y el mundo aún se frotaba los ojos ante los horrores de la Segunda Guerra Mundial. A propósito de aquel aniversario, el músico Paul Hindemith pronunció en Hamburgo una conferencia sobre la música del compositor como herencia obligatoria. Pero… ¿acaso hay elección? ¿Puede realmente alguien rechazar el prodigio de su obra? Sólo al leer el texto traducido por Luis Gago y publicado en el sello ‘Tres hermanas’ es posible comprender el temblor de belleza que se desata al acercarse a sus partituras. «Comparado con Bach, cualquier músico, incluso el más dotado, se sitúa de entrada en desventaja».
Alejandro Marías, director del conjunto La Spagna y uno de los intérpretes e investigadores más activos en el repertorio de la música antigua en España, se ha unido junto al clavecisita Jordan Fumadó para presentar ‘Johann Sebastian Bach: 3+1 Viola da Gamba Sonatas’. Este trabajo editado por el sello Eudora, cuarto disco como solista de Alejandro Marías y primera colaboración de ambos músicos, es la prueba irrefutable de que Bach es una constante interpelación hacia la belleza.
Las tres sonatas para viola da gamba y clave de Bach obran el milagro del alimento diario. Danos, Señor, el Bach de cada día. Concebidas como tríos (una voz para la viola da gamba y otra para cada una de las manos del clavecinista), esta grabación subraya el papel de la sonata como creación para instrumento solista y teclado. Alejandro Marías y Jordan Fumadó han añadido una cuarta sonata para flauta transcrita a partir de una copia en sol menor realizada por J.F. Hering.
«Si una música consiguiera encaminarnos con todo nuestro ser hacia la nobleza, habría llevado a cabo lo más grande. Si un compositor dominara su música hasta el punto de hacer posible tal grandeza, habría conseguido lo más alto. Bach lo ha conseguido», dijo Hindemith en aquella conferencia, publicada en un mundo en escombros. En nueva esta grabación, Bach permanece intacto. Halla la belleza, el pan nuestro de cada día.