Musk vs. Zuckerberg, dos egos en las ruinas del circo mediático
Zukerberg (izquierda) y Musk llevan desde julio sin lograr llegar a un acuerdo
La pelea de artes marciales mixtas entre Elon Musk y Mark Zuckerberg, ambos célebres empresarios tecnológicos, se llevará a cabo en Italia. Así lo anunció el viernes Musk, quien explicó: «La primera ministra Meloni y el ministro de Cultura (Gennaro Sangiuliano) han asegurado una ubicación épica» para el desafío que el consejero delegado de Tesla lanzó al CEO de Facebook.
De inmediato se desató en Italia una carrera entre varias ciudades por ser sede del singular combate, por su gran repercusión mundial y con mucho dinero en juego, convirtiéndose al mismo tiempo en un caso político con fuerte polémica y críticas desde la derecha y la izquierda.
Pero en el Ministerio de Cultura italiano se procede con mucha precaución y con numerosas dudas. El ministro Sangiuliano habló únicamente con el CEO de X (antes Twitter), Elon Musk. Nunca ha tenido contactos con Mark Zuckerberg, CEO de Meta, quien el sábado lanzó unas declaraciones casi gélidas, que en cierta forma suponen un freno: «Amo este deporte y estoy listo para pelear desde el día que Elon me retó. Si alguna vez se llegara a acordar una fecha real, lo sabréis por mí. Hasta entonces, os ruego que consideréis que cualquier cosa que se diga no ha sido concordada».
Aunque Zuckerberg parece poner en pausa la épica pelea en suelo italiano, habrá que ver cuál es su última respuesta después de que el periodista Walter Isaacson, biógrafo de Musk, compartiera una captura de pantalla en la que se podía leer la conversación privada entre los dos magnates.
Pero en Italia, parecen habérserlo tomado muy en serio. El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, había dado su visto bueno, así que alcaldes y presidentes regionales compiten ahora por albergar el combate.
¿Donarán el dinero?
Según Elon Musk, acoger este desafío supondría obtener millones de euros y visibilidad global. Lo prometido por Musk, de hecho, ascendería a unos 150 millones de euros (se dan muchas cifras, pero ninguna confirmada), destinados a beneficencia, con una transmisión en directo (estrictamente al estilo de la antigua Roma) tanto en las redes sociales de Meta, como en X (Twitter).
Excluyendo el Coliseo de Roma, los lugares que el ministro de Cultura Gennaro Sangiuliano está considerando son la Arena di Verona, escenario de numerosos eventos importantes; Ostia antica, menos conocida pero cercana a Roma, y el Parque Arqueológico de Pompeya, más concretamente en su anfiteatro. Precisamente, este último, por algunos detalles que se han filtrado, podría ser el elegido para albergar, tras más de dos mil años, el duelo entre estos modernos gladiadores.
El alcalde de Pompeya, Carmine Lo Sapio, del Partido Democrático, no quiere dejar pasar esta oportunidad única: «El combate representaría un valor añadido para nosotros; Pompeya es el mejor lugar para albergarlo. Por los contactos institucionales que he tenido, creo que la elección recaerá en Pompeya. Soy optimista». La candidatura de este parque arqueológico ha motivado que Andrea Carandini, arqueólogo y presidente del Consejo Superior del Patrimonio Cultural, se burle con este comentario: «¿La lucha de dos multimillonarios en Pompeya? Es una payasada, en lugar de una valorización cultural».
Las críticas contra el combate son numerosas. Carlo Calenda, líder de Azione, partido centrista, lanza este ataque: «No importa cuánto paguen; hay cosas que no se venden. Me parece chocante que el patrimonio cultural italiano se ponga a disposición de dos multimillonarios que pretenden pelear como adolescentes.
Le replica el alcalde de Pompeya Lo Sapio: «A los que critican diciendo que Italia no es un parque de atracciones, quizás se les pase por alto que habrá una donación de millones de euros para dos hospitales infantiles. No sé a qué estructuras llegará esta caridad, pero donde sea, como italiano seré feliz». Entusiasta como el alcalde de Pompeya se muestra el regidor de Florencia, Dario Nardella, también del PD, que desearía también el duelo Zuckerberg-Musk en la capital de Toscana. En marcado contraste con ellos, se expresa Matteo Orfini, igualmente miembro destacado del Partido Democrático: «No hay nada cultural en las payasadas de dos multimillonarios que se pelean entre sí, el Gobierno malvende nuestra cultura».
También en Sicilia
Payasada o no, la realidad es que cada día se ofrecen nuevas ciudades como escenario para la pelea. Desde Sicilia, Cateno De Luca, alcalde de Taormina, cerca del Etna, presenta también la candidatura: «Si buscan un lugar épico, sugerente y atractivo, ¡Taormina está disponible!». Igualmente, el presidente de la región de Calabria, Roberto Occhiuto (Forza Italia), ha llamado al ministro de Cultura: «Nuestra región, cuna de los Bronces de Riace, tiene todas las credenciales históricas, culturales y sociales para poder asumir el desafío».
El ministro Sangiuliano se mueve con extrema cautela, consciente de que está en juego el prestigio de Italia. Pero el plan de acción está listo, aseguran algunos medios, como ‘Il Corriere della Sera’, y se apunta una fecha posible: finales de septiembre o principios de octubre. Pero el interrogante se mantiene: ¿Encontrarán Elon Musk y Mark Zuckerberg el entendimiento necesario para un combate?