Hecho en Inglaterra: Las películas de Powell y Pressburger, de David Hinton

“Hay películas que, simplemente ves todo el tiempo, vives con ellas. Y, a medida que envejeces, se van volviendo más profundas. No estoy seguro de cómo es que esto sucede, pero es así. Para mí, esa obra, en su totalidad, es una presencia maravillosa, una fuente constante de energía y algo que me recuerda acerca de lo que tratan la vida y el arte”, explica Martin Scorsese en el documental Hecho en Inglaterra: Las películas de Powell y Pressburger (Made in England: The Films of Powell and Pressburger, 2024), de David Hinton, en las que oficia de anfitrión y narrador.  La “obra” a la que Scorsese se refiere es a la filmografía conjunta que hicieron Michael Powell y Emeric Pressburger en su triple condición de directores, guionistas y productores, actividades en las que compartieron créditos en la mayoría de sus 24 filmes realizados entre 1939 y 1972.

La industria del cine británico en los años cuarenta del siglo XX está dominada por figuras como David Lean, Carol Reed, Laurence Olivier y las películas de estudios como  Gainsborough y Ealing. El inglés Powell y el húngaro Pressburger fundan su compañía –The Archers- en 1943 y trabajan a partir de ahí en un tándem inusualmente perfecto en el que Pressburger hacia la estructura del guion, ambos se encargaban de los diálogos, Powell dirigía y los dos producían.  En The Spy in Black (1939), Contraband (1940) y Los invasores (49th Parallel, 1941) Powell figura como director y Pressburger como guionista, pero a partir de One of Our Aircraft Is Missing (1942) ya aparecen acreditados como codirectores, coguionistas y coproductores. El logo de “los arqueros” con las flechas sobre una diana, hace su aparición por primera vez en Vida y muerte del coronel Blimp (The Life and Death of Colonel Blimp, 1943). Será el inicio de una trayectoria donde, simbólicamente, “dar en el blanco” con sus filmes era la norma.

En esos momentos la Segunda Guerra Mundial azotaba a Europa y mucho del cine que se hizo en Inglaterra en esos años tenía un fin propagandístico evidente. Powell & Pressburger lo entendieron también y -a su estilo- se sumaron a estos esfuerzos: Los invasores es la más directa, Vida y muerte del coronel Blimp es tan satírica que hasta el propio Churchill intentó detener su producción, A Canterbury Tale (1944) es brillantemente evocadora, mientras ya en la postguerra, Escalera al cielo (A Matter of Life and Death, 1946), marcaba una senda donde lo fantástico se suma a un realismo que a ellos les quedaba estrecho para sus fines expresionistas. Pressburger en sus inicios trabajó como guionista para la UFA en Alemania y Budapest, y además ya con “los arqueros” trabajó como director de arte el alemán Alfred Junge que también venia de la UFA: el expresionismo alemán se refleja en los filmes mayores de Powell y Pressburger como Escalera al cielo, Narciso negro (Black Narcissus, 1947), Las zapatillas rojas (The Red Shoes, 1948) y Los cuentos de Hoffman (The Tales of Hoffmann, 1951), películas donde lo  real se mezcla con momentos oníricos, de surrealismo, locura, fábula y lo libérrimo de una ópera de Offenbach, todo sazonado con un Technicolor que en manos de ellos se torna glorioso.

Bajo la dirección del cineasta británico David Hinton, Scorsese nos guía a través de esa obra utilizando clips de entrevistas y de las películas de ambos realizadores y también mostrándonos como esas cintas tuvieron una influencia directa sobre su propia filmografía, sobre todo en Calles peligrosas (Mean Streets, 1973) y Toro salvaje (Raging Bull, 1980), pero permeando prácticamente todo su cine. Scorsese puede atribuirse el hecho de haber rescatado a Michael Powell del olvido cuando ya “los arqueros” habían disuelto su sociedad y él dirigió en solitario El fotógrafo del pánico (Peeping Tom, 1960) –también conocida como Tres rostros para el miedo- y la crítica se le vino encima. Sumido en el ostracismo, Powell parecía destinado a pasar sus últimos años haciendo trabajos menores indignos de su reputación. Un joven Scorsese se entrevistó con él y Powell terminó trabajando como director residente en Zoetrope, la compañía de Coppola, asesorando a Scorsese y hasta casándose en terceras nupcias con Thelma Schoonmaker, la habitual montajista de Scorsese… había una deuda de agradecimiento con Michel Powell que es inocultable y eso se nota en el afecto que el narrador le demuestra en este documental.

Sin embargo, Hecho en Inglaterra: Las películas de Powell y Pressburger no solo está construida con admiración. Scorsese ha sido, a través de la Film Foundation, un restaurador y mecenas del cine clásico, y por ende un conocedor profundo de la historia del cine. Este documental termina convertido por ello en una masterclass sobre la obra de dos realizadores fundamentales del cine británico del siglo XX y en una invitación irresistible a conocer o a revisitar su cine. Además esas películas clásicas se encuentran, en su enorme mayoría, restauradas en alta definición y verlas en estas condiciones no solo es un enorme placer, sino además un homenaje al enorme cuidado artístico y a la pasión con las que fueron hechas en su momento. Esas imágenes, que hacen parte del acervo más brillante del cine, siguen estando absolutamente vivas y vibrantes. Simplemente están esperando por nosotros.