Militares chavistas buscan transición post-Maduro que ellos puedan controlar
Militares vinculados al chavismo ven como muy probable que la aguda crisis económica de Venezuela desemboque próximamente en un estallido social y han comenzado a fraguar planes para asumir el control del país y encabezar un proceso de transición ante una eventual salida del gobernante Nicolás Maduro, denunció el miércoles el general retirado Antonio Rivero.
Citando informaciones brindadas por oficiales activos de las Fuerzas Armadas Venezolanas, Rivero manifestó que distintos sectores de las Fuerzas Armadas han llegado a convencerse de que la volatilidad interna está llegando a extremos que generan dudas sobre la sostenibilidad de Maduro en el poder, lo que está llevando a algunos actores claves a preparar planes de contingencia.
La información brindada por Rivero coincide con las versiones obtenidas por separado por el Nuevo Herald afirmando que distintos grupos dentro de las Fuerzas Armadas están comenzando a evaluar distintos escenarios de transiciones.
El martes, el actual presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Henry Ramos Allup, confirmó públicamente la versión durante el debate de la Ley de Amnistía.
“Ustedes [en el chavismo] saben la procesión que tienen por dentro, tres grupos militares conspirando ahí dentro y cuatro grupos del [oficialista] PSUV cayéndose a cuchillo y forzando la renuncia de Nicolás Maduro”, manifestó el opositor.
Según Rivero, dentro de las filas del chavismo surgió la discusión de cómo llegar a plantearse un proceso de transición para remplazar a Maduro, sin que ellos tengan que sacrificar sus cuotas de poder.
Esto es importante porque si el poder llegara a caer en manos de la oposición, en un escenario que ellos no pudieran controlar, “ellos saben que quedarían en manos de la justicia, nacional o internacional”, dijo Rivero en una entrevista.
“Ante esto, ellos se han planteado la posibilidad de sostener el poder por vía de una junta cívico-militar”, a ser integrada por importantes líderes del chavismo, principalmente del sector militar, con alguna representación nominal de la oposición, señaló Rivero.
Fuera de la junta quedaría el propio Maduro —quien saldría del poder— y el ex presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello —quien es investigado por narcotráfico por la justicia estadounidense, dijo Rivero.
Entre los nombres que están siendo discutidos como posibles integrantes de la junta se encuentran e actual vicepresidente Aristóbulo Istúriz, y el actual ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, así como el ex ministro de Relaciones Interiores, Miguel Rodríguez Torres, y algún abogado constitucionalista que le de algún aíre de legitimidad a la operación.
Pero la junta civico-militar del chavismo solo podría ser instaurada en el marco de un estado de excepción a ser declarado en el marco de un estallido social, dado que el estado de grave conmoción nacional sería el elemento clave que permitiría forzar la salida de Maduro a través de una intervención militar, explicó Rivero.
“Al presentarse una explosión social, que luce inminente, y que se comenta también en los predios internos del chavismo, de la alta cúpula del gobierno, […] el estamento militar tendría el justificativo legal para actuar bajo una situación de esa naturaleza”, dijo Rivero.
El argumento central para justificar la remoción de Maduro con la junta militar es que el paso es necesario para evitar una guerra civil en el país, dijo el oficial retirado.
“Pero para hacerlo apetecible al estamento nacional e internacional, para ponerle flores a la creación de esta agrupación, […] también estaría integrada por un miembro de la oposición política venezolana”, señaló.
Rivero dijo que la información le fue suministrada y confirmada por distintos oficiales activos que han tenido acceso a la información.
Pieza clave del rompecabezas emergió durante una reunión sostenida el fin de semana en el Fuerte Tiuna, la principal instalación militar de Caracas, donde participaron distintos generales de la Guardia Nacional.
Allí, el Mayor General, Nestor Reverol, habló de la difícil situación que enfrenta el país y advirtió que la crisis ha estado avanzando con el transcurrir de los días y sobre el riesgo de que se produzca un estallido social.
En esa reunión Reverol dejó entrever claramente que las Fuerzas Armadas podrían verse obligadas a asumir las riendas del país en caso de algún estallido social, dado que constitucionalmente está obligada a restablecer el orden interno, manifestó.
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