Jorge Vilches: Una, grande y libre cloaca

Ilustración de Alejandra Svriz.

La celebración del Séptimo Año Triunfal no ha salido tal y como pensaba la mafia que nos gobierna. El búnker había preparado un desfile de sindicalistas y desempleados fijos discontinuos, amenizados por la turra del folclore independentista, mientras Intxaurrondo, la voz del NO-DO sanchista, narraba con su tono engolado el paso alegre del progreso.

Nadie esperaba que el Sanchismo de los Mil Años fuera a tambalearse tan pronto. Y menos desde que los Guerrilleros de Sánchez Rey asaltaron el Estado buscando la impunidad del Caudillo y de su corte de los milagros. Tanto asesor y camisa vieja en el Movimiento Nacional Sanchista para parir un bulo torpe en una web financiada por el PSOE. Hasta La Sexta y eldiario.es han tenido que pedir perdón por hacerse eco de la mentira. No así elplural.psoe, que como si fuera el nuevo El Alcázar dice que no se rinde, que no está en venta, que no se desdice, y que el exjefe de la UCO dice palabrotas en privado porque Ayuso le paga.

En su atormentada mente, los sincronizados de la Cruzada Progresista han declarado la guerra al contubernio UCOderechoso, a la antiEspaña del inmaculado progreso, y no van a cejar mientras lleguen las consignas y el parné. Para su desgracia no hay un Emilio Romero detrás que ponga inteligencia, ni grandes asesores presidenciales, sino meros transmisores del relato junto a personajillos con títulos rimbombantes y que «hablan idiomas».

Tres ministros han secundado a la prensa del Movimiento. En la catarata de despropósitos, Óscar López, el Arias Navarro del sanchismo, con su camisa azul mahón que su chacha bordó en rojo ayer, volvió a hacer profesión de lealtad al Martillo de Ultras repitiendo el guion: bomba lapa de la UCO patriótica contra Sánchez, y la pérfida Ayuso detrás del magnicidio. En el circo faltó el ministro secretario general del Movimiento Sanchista, Félix Bolaños, ocupado en sus Leyes Fundamentales para asentar bien al Caudillo, como la reforma de la carrera judicial y fiscal.

El bulo lapa fue la respuesta al contubernio UCOderechoso que tiene en un brete a la corte de La Moncloa. No es para menos. Begoña Gómez, la nueva collares, está ya pensando en qué ponerse cuando se siente en el banquillo. Y el hermanísimo, el marqués de la Chirimoya, todavía no sabe dónde vive ni trabaja, ni cómo se llama nadie ni a qué se dedica.

«¿Qué hace un tirano corrupto cuando está atrapado y las maniobras de distracción, como el bulo lapa, no le funcionan?»

Los del círculo íntimo laboral de Sánchez no están mejor. Santos Cerdán, el Mario Bros de Ferraz, y Leire Díez, responsable del sospechoso voto por correo en las elecciones del 23-J, van a cantar más que la tuna de Derecho en el viaje de fin de carrera. Con este panorama, cualquiera diría que el Caudillo se encuentra en las últimas aunque el equipo médico habitual diga que está como una rosa en un puño, apretado pero tan rojo como siempre.

Los demás nos hacemos la pregunta más importante: ¿qué hace un tirano corrupto cuando está atrapado y las maniobras de distracción, como el bulo lapa, no le funcionan? El Martillo de Ultras es capaz de cualquier cosa, y ninguna buena. Es un gobernante que no gobierna. Está a tiempo completo cediendo a los chantajes independentistas y pensando en cómo acabar con sus enemigos, que somos todos los que queremos que se respete la democracia liberal y que paguen los delincuentes, especialmente si están en el poder.

Es triste que por una vez España esté en sintonía con una ola occidental y sea para mal. Nos tenía que tocar un personaje como Pedro Sánchez precisamente ahora, en medio del pulso autoritario y populista que recorre las democracias. La cosa tiene su gracia. En el año en que el Gran Capo del Progreso quería presentarse como quien enterró la España de Franco, se descubre que estamos en una, grande y libre cloaca autoritaria y corrupta.