Alexis Ortiz: Salvar la democracia ecuatoriana
Ecuador, nación radiante en la mitad tropical del planeta, merece vivir en paz y democracia. Por eso celebramos cuando los ecuatorianos lograron salir del caudillo demagógico, autoritario y corrupto, Rafael Correa.
Y por eso nos agobia la angustia cuando vemos que el fugitivo de la justicia Correa, para evitar el castigo por sus abusos de poder y dilapidación de los dineros públicos, arma una estratagema para recuperar el mando de Ecuador, a través de la candidatura de un espantapájaros creado por él, Andrés Araúz.
El truco ya lo practicó Evo Morales en Bolivia. Recuperó el poder por la división de los sectores democráticos, ofreció armonía y reconciliación y, como se podía saber de antemano, el títere de Morales en la presidencia, Luis Arce, nomás recuperar el gobierno comenzó una cacería judicial contra los líderes democráticos, reinició la corrupción y los fraudes electorales, en un grotesco alarde de revanchismo.
Eso es lo que le espera a Ecuador si gana las elecciones el paje de Correa, Andrés Araúz. Las instituciones serán irrespetadas, la economía maltratada, el pueblo humillado y volverán la cárcel, el exilio y otros atropellos contra los que se atrevan a disentir. Hay que salvar a Ecuador de convertirse en otra Cuba, Venezuela, Bolivia o Nicaragua. Hay que desenmascarar a Araúz, el fantoche de Correa disfrazado de «muchacho bueno». Hay que votar por la experiencia democrática y la eficiencia administrativa, que GUILLERMO LASSO representa.
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