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Armenia anuncia un acuerdo con Rusia y Azerbaiyán para un alto el fuego en Nagorno Karabaj

Putin comunica que está desplegando un contingente de casi 2.000 soldados para «mantener la paz» en el enclave

Armenia y Azerbaiyán con la mediación de Rusia alcanzaron esta madrugada un acuerdo de alto el fuego y el inicio de conversaciones para definir el estatus del disputado enclave de Nagorno Karabaj, territorio que la ONU reconoce bajo soberanía azerbaiyana, pero que de facto estuvo décadas controlado por Armenia.

El acuerdo reconoce a Azerbaiyán las conquistas logradas desde que se reactivó el conflicto, el pasado 27 de septiembre, incluida la estratégica ciudad de Shusha, la segunda más importante de Nagorno Karabaj. El Ejército azerbaiyano completó la toma de Shusha el domingo, lo que motivó un eufórico mensaje a la nación del presidente del país, Ilham Alíev, y manifestaciones de regocijo en las calles de Bakú, la capital de Azerbaiyán.

Partido en dos

Según los términos del acuerdo, que el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado a conocer en una intervención televisada, las fuerzas armenias karabajíes deberán retirarse de la línea de frente y ser sustituidas por un contingente de tropas de paz rusas, cuyo despliegue discurrirá además a través del corredor que une Nagorno Karabaj con Armenia. Estará constituido por cerca de 2.000 efectivos.

Cada una de las partes beligerantes conservarán las posiciones ganadas hasta ahora, lo que en realidad supone una partición del enclave en dos zonas, la sur azerbaiyana y la norte armenia, salvo una franja que también consiguieron recuperar las unidades azerbaiyanas. Según Putin, todos los desplazados, tanto los azerbaiyanos que abandonaron el zona tras la guerra que acabó en 1994 como los armenios que huyeron después del comienzo de los actuales enfrentamientos en septiembre, volverán a sus hogares bajo la supervisión de ACNUR, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados.

El presidente ruso dijo también que las fuerzas armenias y azerbaiyanas deberán proceder ahora a un intercambio de prisioneros y cuerpos de los caídos en los combates. A juicio de Putin, «el acuerdo suscrito crea las condiciones para una solución duradera de la crisis en Nagorno Karabaj en beneficio de ambos pueblos», el armenio y el azerbaiyano.

Acuerdo «doloroso»

La declaración de paz ha sido firmada por Putin, Alíev y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián. El alto el fuego entró en vigor a la una de la mañana del este martes, hora local. Tras poner bajo su control Shusha, las tropas azerbaiyanas se preparaban ya para avanzar hacia la capital karabají, Stepanakert, que se encuentra a 11 kilómetros de la primera.

«El texto de la declaración es muy doloroso, personalmente para mí y para nuestro pueblo. Tomé esta decisión tras un profundo análisis de la situación militar y una valoración de personas que tienen un mayor dominio de la situación», afirmó Pashinián.

Alíev por su parte declaró que el acuerdo supone la «capitulación» de Armenia y también «el final de la fase militar del conflicto». Según sus palabras, «pasamos ahora a la fase de solución política» del contencioso, «se trata de la variante más ventajosa para nosotros». El presidente azerbaiyano aseguró que fuerzas turcas participarán también en las tareas de mantenimiento de la paz.

Según el calendario establecido, las fuerzas armenias deberán retirarse del entorno de Agdam, antes del 20 de noviembre, de la región de Kalbajar, antes del 15 de noviembre, y de la zona de Lachín, antes del 1 de diciembre, salvo un tramo del conocido corredor para que los armenios puedan garantizar el acceso a Karabaj desde Armenia.

El anuncio del acuerdo volvió a llenar las calles de Bakú de gente enfervorizada, no así en Ereván, en donde cientos de manifestantes penetraron en la sede del Gobierno armenio bajo el grito «¡Pashinián traidor!». Los disturbios causaron daños notables en varios edificios oficiales y enfrentamientos con la Policía.

 

 

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