Arturo Pérez-Reverte: Degollando a Milady
No recuerdo quién dijo que el siglo XXI va a ser el siglo de los imbéciles. A lo mejor fui quien lo dijo, o lo escribió. No me acuerdo. Pero lo dijera quien lo dijese, asombra la cantidad de gente empeñada en confirmarlo personalmente. Tecleas imbécil en Google, pulsas la tecla intro y sale su foto. Sonriendo, encima. Felices de haberse conocido. Es como una carrera desaforada hacia el disparate; una búsqueda constante del más difícil todavía donde hemos perdido cualquier freno de sentido común. Pero es lo que corresponde, oigan. Por activa o pasiva, por no complicarnos la vida y que nos llamen fascista o nos pinten el portal, atrincherados en silencios cobardes, contribuimos de un modo u otro a que así sea. Idiotas y oportunistas aparte, el mérito es nuestro. Somos cómplices necesarios. De manera que ahora lo que toca es disfrutarlo. Otra más, y seguimos para bingo.