Bada: Todo lo que necesitan saber sobre China
De la letra A a la Z, una guía sobre la cultura china y todo lo que necesitas saber sobre el gigante asiático.
A Ileana y Francis, en recuerdo de un almuerzo chino que no tuvo lugar a la orilla del Rhin.
A de Amén
Ideograma latino —posible reliquia del viaje de Marco Polo [ver M]— con el que concluyen todos los Congresos del PC de la República Popular China, coreado al unísono por todos los delegados: a quienes no lo corean les amenaza el corte quirúrgico de su respectiva lengua.
B de Bárbaros
Los extranjeros no existen para los chinos. Para los chinos, quienes no lo son, son bárbaros. Hay bárbaros del Norte, del Sur, del Este y del Oeste. Los americanos de ambos continentes, no importa si anglos o latinos, son los bárbaros de Extremo Oriente.
C de Centro
Congruentemente, el nombre de China quiere decir “el Imperio del Centro”.
CH de China
También la llamaban “el Celeste Imperio”. Igual sus habitantes escupían en la calle.
D de Derechos Humanos
En China son tres: ver, oír y callar.
E de Europa
Los bárbaros del Oeste.
F de Fuegos artificiales
Invento chino, como símbolo y ditirambo de su animal totémico, que es el dragón, el cual, si escupe fuego, ¿qué defecará, Dios mío?
G de Gonzalo Rojas
Fue embajador de Salvador Allende en Pekín. No logró insuflarle poesía al librito rojo de Mao Zedong. Y es que «lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible» [by El Guerra, famoso torero español de fines del siglo XIX].
H de Himno nacional chino
La letra dice así:
«¡De pie, los que rehúsan la esclavitud! Con nuestra carne y sangre alcemos una nueva Gran Muralla. La nación china enfrenta su mayor peligro, y de cada pecho oprimido surge el último llamado: ´¡De pie, de pie, de pie! Somos millones de corazones que laten al unísono. ¡Desafiando el fuego enemigo, marchemos! ¡Marchemos, marchemos, adelante!´».
La verdad es que más que un himno parece un SOS.
I de India
Los bárbaros del Sur.
J de Japón
Los bárbaros del Nordeste
K de Kung Fu
Principal artículo de exportación china, ad usum imbecilorum.
L de Lao Tsé
Sabio chino emigrado a tiempo, antes de este régimen, que lo hubiese “depurado”.
M de Marco Polo
Veneciano con sentido del humor: hizo que sus memorias las escribiera otra persona.
N de Niño
Confórmense con uno, y que sea varón.
Ñ de Ñoquis
Probable invento chino (como toda la pasta) capitalizado por los italianos, los chinos de Europa.
O de Opio
La Revolución es el opio del pueblo (chino).
P de Pearl S. Buck
Novelista china en inglés. De ella dijo Sinclair Lewis, el primer Premio Nobel gringo: «La Marina estadounidense tuvo su Pearl Harbor, y la literatura norteamericana su Pearl S. Buck«. También a ella le concedieron el Nobel, pero en su caso nadie sabe por qué.
Q de Quid prodest? (¿A quién le aprovechaba…?)
¿…que hubiera Juegos Olímpicos en Pekín 2008? Al régimen del PC chino, como en Berlín 1936 a Hitler.
R de Régimen
El régimen político chino es una mezcla de rígida centralización comunista en la cúpula, y una densa y amplia descentralización económica, consumista y corrupta en la periferia, o en otras palabras: la circunsferenciación del cuadrado, etapa superior a la cuadratura del círculo.
S de Sechuán
Había un hombre bueno allá, pero en 1939 lo incorporó Bertolt Brecht a su teatro y en él se ha quedado para siempre.
T de Tiannanmén
Matanza de estudiantes y pacifistas, ordenada por el Gobierno chino en junio de 1989, y que permanece impune, como la homologable de Tlatelolco, en México 1968.
U de Uigures
En la República Popular China, minoría étnica de 21.000.000 de personas (dos veces la población de Portugal) que están siendo reeducadas en confortables campos de concentración.
V de Vietnam
Con la ayuda de China, el viejo Ho Chi Minh derrrotó al tigre de papel.
W de Washington
El tigre de papel.
X de Xingjian Gao
Primer escritor chino galardonado con el Premio Nobel y residente en el exilio, en Francia. ¿Será demasiado obvio decir que su obra está prohibida en su país natal?
Y de Yangtsé Kiang
Cloaca mugrienta que un día se llamó Río Azul.
Z de Zhou Yi
Era, no sé si lo sigue siendo, porque no hay nada más perecedero que la perfección, la exquisita esposa china de un amigo mío, profesor español, y poseían un gato al que ella le había enseñado a besar. A eso lo llamo yo sabiduría, lo demás no pasa de ser realismo mágico.
Nota del autor:
Para redondear esta rectoscopia de la República Popular recomiendo fervientemente la lectura de «China para hipocondríacos«, de José Ovejero, el mejor libro sobre China de los que conozco en lengua española.
(Huelva, España, 1939). Escritor y periodista residente en Alemania desde 1963.