Barack Obama se reúne en La Habana con un grupo de opositores
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y el secretario de Estado John Kerry se han reunido este martes con un grupo de opositores cubanos en la sede de la embajada de Estados Unidos en La Habana.
En la reunión, celebrada después de que Obama se dirigiera al pueblo cubano desde el Gran Teatro de La Habana, participaron el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer; el director de Estado de SATS, Antonio G. Rodiles; la bloguera Míriam Celaya; el Premio Sajárov Guillermo Fariñas; la abogada y responsable de la organización Cubalex, Laritza Diversent; el líder del partido Arco Progresista, Manuel Cuesta Morúa; la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler; el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez; el director de la revista Convivencia, Dagoberto Valdés, y la opositora Miriam Leyva.
Asimismo, asistieron Ángel Yunier Remón, Juana Mora Cedeño, Nelson Álvarez Matute.
Obama habló brevemente sobre la importancia de escuchar «directamente» las ideas y preocupaciones del pueblo cubano mientras se normalizan las relaciones para asegurar que «tengan una voz», informó EFE.
«Muchas veces requiere tener un gran coraje ser activo en la vida civil aquí en Cuba», dijo. «Esta es un área donde nosotros seguimos teniendo diferencias profundas» con el Gobierno cubano.
Cuesta Morúa declaró a DIARIO DE CUBA que su impresión del encuentro es «muy positiva».
«El presidente estadounidense estuvo escuchando todo el tiempo las diversas y en algunas ocasiones encontradas opiniones que los que asistimos tenemos sobre la política de Estados Unidos, pero fue una reunión bien entendida y sin grandes tensiones, a pesar de las diferencias», señaló.
«Estuvieron, por supuesto, las posiciones de aquellos que creen que la política no ha sido la más efectiva para sus propósitos, quienes expresaron muy respetuosamente sus criterios (…) y, obviamente, los que creemos que sí es la mejor apuesta para tratar de impulsar el cambio y enderezar el país», explicó.
En todo caso, los asistentes «coincidimos en que la visita es trascendental porque marca un nuevo punto, con la legitimación de la oposición dentro de Cuba», opinó.
Resaltó asimismo «los pronunciamientos del presidente en relación con la represión, que continúa y se hace violenta contra las Damas de Blanco, básicamente, y contra la gente del movimiento #TodosMarchamos».
«También se habló de la necesidad de apoyar a la sociedad civil más activamente y que tengamos una mayor interlocución con todos los (funcionarios) que vienen de los Estados Unidos a Cuba y que, de alguna manera, dan la espalda a la interacción con la oposición», señaló.
Otro de los participantes, Guillemo Fariñas, líder del Foro Anti Totalitario Unido, consideró que fue una reunión «muy fructífera»
«Hubo contradicciones porque participamos algunos opositores que no estamos de acuerdo con la política que tiene el Gobierno de Estados Unidos hacia el cubano», pero fue «una reunión muy respetuosa, muy sincera, donde hubo un compromiso con la democracia por parte del presidente de Estados Unidos y humildad respecto a las críticas que le hicimos algunos de nosotros», aseguró.
Obama expresó confianza en que Cuba alcanzará la democracia y defendió su cambio de estrategia, que considera fallida la de las últimas décadas, declaró Fariñas.
«Dijo que admira al pueblo de Cuba por lo emprendedor que es, a los cubanoamericanos que viven en Estados Unidos, y a los que luchamos dentro de Cuba», afirmó el Premio Sajarov.
Según Fariñas, Obama aseguró que si su estrategia de acercamiento a La Habana fracasa «reconocerá públicamente que se equivocó».
«Le pedí que se comprometiera a seguir apoyando a la oposición (más allá de su mandato) porque él es un Premio Nobel de la Paz (…) tiene una gran popularidad dentro de Cuba. Cualquier cosa que él diga con respecto a Cuba va a ser tenida en cuenta por la mayoría de la opinión pública nacional, y también porque tiene nivel de diálogo con los gobernantes y, sobre todo, con sus sucesores. Es una pieza importante para cualquier transición, mediación», consideró Fariñas.
Afirmó que Obama «se comprometió a mantener el apoyo a la oposición interna no violenta», y a continuar dándole «visibilidad».
Tanto Cuesta Morúa como Fariñas dijeron que durante la reunión el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez Santacruz, entregó a Obama una lista de prisioneros políticos para que, aprovechando su interlocución con el Gobierno cubano, se la haga llegar a Raúl Castro.
El lunes, en una conferencia de prensa conjunta con el presidente estadounidense, el general se irritó ante la pregunta de un periodista sobre la existencia de presos políticos.
«Dame una lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos», respondió Castro visiblemente enojado. «Si hay una lista, por la noche van a estar sueltos».
«Vamos a ver si Raúl Castro es capaz de cumplir con la promesa de liberarlos», comentó Fariñas.
No fue posible contactar con Sánchez Santacruz para obtener declaraciones.
También tras la reunión, la bloguera Míriam Celaya dijo a DIARIO DE CUBA que el intercambio «fue muy intenso».
«El encuentro se desarrolló con mucha comodidad, Obama es un hombre muy inteligente, que tiene un punto de vista muy claro de la política desarrollada hacia Cuba», agregó Celaya.
Señaló que el presidente escuchó las sugerencias de los participantes. El encuentro resultó «extraordinariamente interesante», afirmó.
Por su parte, el opositor Antonio G. Rodiles, dijo a DDC al salir del encuentro que la reunión resultó «magnífica». Rodiles tenía previsto ofrecer una rueda de prensa junto a Berta Soler esta tarde.