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Beatriz Pineda Sansone: El papel de la Sociedad Civil en la consolidación democrática

La primacía de la sociedad civil

 

 

El papel de la sociedad civil en un país que emerge de una dictadura es fundamental y multifacético. La sociedad civil es un actor fundamental en la consolidación de la democracia. Su papel es esencial para garantizar la participación ciudadana, la protección de los derechos humanos y la construcción de sociedades más justas y equitativas.

La sociedad civil actúa como un vigilante del poder político, denunciando abusos, promoviendo la transparencia y exigiendo rendición de cuentas. Defiende los derechos de los ciudadanos, especialmente de aquellos grupos vulnerables, y trabaja para garantizar su cumplimiento. Fomenta la participación ciudadana en la vida política, organizando manifestaciones, campañas y movilizaciones sociales. Promueve la educación cívica y la conciencia ciudadana, fortaleciendo los valores democráticos y la cultura política. La sociedad civil debe fundar redes de colaboración entre diferentes organizaciones y actores sociales para ampliar su influencia y lograr objetivos comunes.

¿Por qué es tan importante el papel de la Sociedad Civil?

Porque evita la concentración del poder en pocas manos y garantiza un sistema de chequeos y balances.

Aumenta la legitimidad de las instituciones democráticas al representar los intereses de la sociedad.

Fomenta el pluralismo y la diversidad de ideas, enriqueciendo el debate público.

Instaura Programas de lectura dirigidos hacia colegios y  universidades que apuntan al desarrollo cognitivo, afectivo y psicomotor de niños y jóvenes. Los programas de lectura provocarán el diálogo y la escucha y crearán conciencia sobre la importancia de comprender y respetar las diferentes perspectivas que una obra plantea. Dado que no existe pensamiento sin palabras, si no hay pensamiento tampoco habrá pensamiento crítico. La sociedad civil desarrolla proyectos innovadores que abordan los desafíos sociales y contribuyen con el desarrollo de las comunidades; genera nuevas ideas y soluciones para los problemas sociales.

La sociedad civil empodera a los ciudadanos para que sean actores activos en la construcción de su futuro. Promueve las organizaciones de derechos humanos: Amnistía Internacional, Human Rights Watch (Observador de Derechos Humanos). Los sindicatos que representan a los trabajadores y defienden sus derechos laborales.

Al constituir un espacio independiente del Estado, la sociedad civil puede actuar como un contrapeso al poder y fomentar un debate público más amplio y rico; organiza debates y foros: crea espacios donde personas con diferentes puntos de vista puedan intercambiar ideas de manera respetuosa y constructiva promoviendo la mediación y el diálogo.

 La sociedad civil defiende los derechos de las minorías: trabajar para garantizar que los derechos de todos los grupos sociales sean respetados.

Fortalece las redes de colaboración: crea alianzas, comparte recursos: colabora con proyectos y comparte información para maximizar el impacto. Construye puentes entre diferentes sectores.

Promueve la educación cívica: organiza talleres y cursos de formación en temas como derechos humanos, emociones, democracia y participación ciudadana. Fomenta la educación cívica en las escuelas y comunidades, así como también el voluntariado valiéndose de las tecnologías de la información para desarrollar plataformas en línea que faciliten la difusión de ideas.

Los pensamientos de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, dos teóricos políticos posestructuralistas que han tenido una influencia significativa en el pensamiento político contemporáneo, especialmente en el ámbito de los estudios culturales y la teoría política, pueden ser útiles para diseñar estrategias de movilización, construir alianzas y fortalecer la lucha por un mundo más justo y equitativo.

Como hemos visto, la sociedad civil juega un papel fundamental en la promoción del pluralismo y la diversidad de ideas. La transición de una dictadura a una democracia es un proceso complejo y lleno de desafíos. Muchos países han logrado este cambio a lo largo de la historia. Así tenemos en Latinoamérica:

Argentina: Tras la dictadura militar que duró desde 1976 hasta 1983. Brasil:  la opresión militar que gobernó el país desde 1964 hasta 1985. Chile: vivió bajo el mando militar desde 1973 hasta 1990. Uruguay:  logró una transición pacífica a la democracia tras la opresión cívico-militar que gobernó el país entre 1973 y 1985.

En Europa: España vivió bajo una dictadura franquista desde 1939 hasta 1975. Portugal: tras la Revolución de los Claveles en 1974, se deshizo de la dominación de Salazar y emprendió un camino hacia la democracia. Grecia:  vivió bajo una dictadura militar desde 1967 hasta 1974.

Es importante destacar que cada transición es única y los desafíos pueden variar de forma significativa de un país a otro.

 Al fomentar el diálogo, defender los derechos humanos, fortalecer las redes de colaboración y promover la educación cívica, se ayuda a construir sociedades más justas y democráticas.

 

 

Mi nombre es Beatriz Pineda Sansone. Nací en la ciudad de Maracaibo, Venezuela. De niña era inquieta, llena de arrojo. Admiraba a nuestro Arturo Uslar Pietri, quien conducía el programa televisivo Valores Humanos. Su ejemplo ha sido mi norte. Gracias a mis hijas he realizado grandes aventuras a favor de los niños. Creé el Taller Literario Infantil Manzanita que devino en Fundación en 1985. Más tarde, con motivo del nacimiento de un nuevo diario en Maracaibo, fundé Azulejo, el periódico de los niños del diario La Verdad –primera etapa-. Extendí el Programa La Hora del Cuento a centros de arte, museos, universidades, colegios y McDonald’s Padilla de la ciudad con el fin de cultivar en los niños el amor por la lectura, y todas sus destrezas cognitivas, afectivas y psicomotoras.

Más tarde, en 1996, obtuve el título en Filología Hispánica con el premio Summa Cum Laude en la Universidad del Zulia. Cursé estudios de postgrado (2000-2003). Me convertí en articulista de los diarios venezolanos Economía Hoy, Panorama y El Universal.

Soy autora de: Las Memorias del Maestro Ramiro (1979); Desde otro rayo (1992). Universidad del Zulia; Los ojos de la montaña (2011). Entrelíneas Editores, España; La Hora del Cuento. Enseñar a razonar a los niños a través de la lectura de cuentos (2015). Ediciones de la Torre, España; El Principito y los Ideales. Defensa de la libertad, del amor y del razonamiento (2017). Editorial Verbum, España; La Aventura nunca imaginada de un lápiz (2018). Fundación editorial el Perro y la Rana. Venezuela; Una niña de mi edad (2019). Editorial Tandaia, España. Malika, la más pequeña de la manada (2021). Europa ediciones. Roma.

En la actualidad desarrollo una intensa labor a favor de la lectura a través de las redes sociales: @beapinpaz.escritora, los chats Aventuras Literarias y Café Lectura. 

 

Beatriz Pineda Sansone: Lo importante es la educación – América 2.1

 

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