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Blinken dice que Estados Unidos ha logrado contrarrestar el espionaje chino en Cuba

Piden al exilio cubano un boicot a los productos chinos ante los reportes de espionaje

Wang Wenbin ha proclamado la "sincera amistad" que une a su país con Cuba. (EFE) Wang Wenbin ha proclamado la «sincera amistad» que une a su país con Cuba. (EFE)

 

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó este lunes que su Gobierno tiene una estrategia para contrarrestar el espionaje chino en Cuba y en otros países que está dando buenos resultados. El presidente, Joe Biden, «nos dio instrucciones para abordar este desafío y es lo que hemos hecho. Hemos ejecutado esta estrategia en silencio, con cuidado, pero a nuestro juicio con resultados», dijo Blinken en una rueda de prensa en Washington con el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani.

También este lunes, y tras días de silencio, China se pronunció sobre la polémica información del Wall Street Journal (WSJ) sobre la existencia de un acuerdo entre Pekín y La Habana para instalar en la Isla una base con capacidad para espiar electrónicamente a EE UU. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, negó completamente la información y señaló la falta de un criterio único.

«Sobre las supuestas actividades de espionaje de China en Cuba, esta es una información falsa», dijo el portavoz. «Durante los últimos días, hemos visto al Gobierno y los medios publicar una gran cantidad de información inconsistente sobre esa supuesta acusación. Esto es una muestra más de las contradicciones de EE UU», ha agregado.

Blinken rehusó dar muchos detalles sobre este plan, pero explicó que se ha basado en la «diplomacia» y que han contactado con los Gobiernos que sopesan albergar centros chinos de espionaje

Además, Wang quiso destacar los lazos entre los dos países, independientemente de lo que haga Washington. «[EE UU] no tiene ninguna posibilidad de abrir una brecha entre China y Cuba. Somos amigos sinceros», resumió.

Blinken explicó, por su parte, que cuando la Administración de Biden arrancó en enero de 2021, descubrió que China llevaba tiempo expandiendo sus actividades de espionaje por el mundo y que, de hecho, había ampliado en 2019 sus instalaciones de inteligencia en Cuba.

Según el secretario de Estado, el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) no logró «progresos suficientes» para contrarrestar ese espionaje, por lo que Biden ordenó aplicar «una estrategia más directa». Blinken rehusó dar muchos detalles sobre este plan, pero explicó que se ha basado en la «diplomacia» y que han contactado con los Gobiernos que sopesan albergar centros chinos de espionaje.

«Los expertos consideran que nuestra actividad diplomática ha frenado estos esfuerzos de China, algo que estamos vigilando muy de cerca», aseveró Blinken.

La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), formada por organizaciones de dentro y fuera de Cuba, pidió este lunes en Miami un «boicot» a los productos chinos ante las noticias sobre el establecimiento de la «base de espionaje».

«Los que van a pagar el precio son los cubanos. En Angola los muertos fueron cubanos»

Durante una rueda de prensa, la Asamblea de la Resistencia cubana, que reúne 41 organizaciones de la sociedad civil cubana, recomendó al exilio «empezar un boicot a los productos chinos». «A este exilio que tanto consume y que tanto poder económico tiene le recomendamos comenzar un boicot», dijo el coordinador de la ARC, Orlando Gutiérrez Boronat.

«Si alguien sabe el peligro que representa China es el exilio cubano», aseguró. De acuerdo con la organización, el establecimiento de una base de espionaje de China en Cuba «pone en peligro la seguridad de los Estados Unidos, del hemisferio (occidental) y del pueblo cubano». Y enfatizó: «El régimen está entregando la soberanía de Cuba y enfrentando al país a un conflicto catastrófico. Los que van a pagar el precio son los cubanos».

La conferencia de prensa, que tuvo lugar hoy en la sede en Miami de la Brigada de Asalto 2506 que en 1961 invadió Bahía de Cochinos, el líder de la ARC dijo que «el exilio debe responder con sus propias sanciones, además de lo que puede hacer Estados Unidos para no dejar desapercibida esta presencia de una base» en la Isla.

La organización del exilio también se refirió a «la preocupante presencia de tropas cubanas en Ucrania, lo que demuestra la colaboración de la dictadura con la desestabilización de Europa». «Es una escalada más en la peligrosidad de este régimen», dijo Gutiérrez Boronat. El directivo de la ARC dijo que se trata de «voluntarios» cubanos que se han alistado en el ejército ruso para combatir en Ucrania. «Los que van a pagar el precio son los cubanos. En Angola los muertos fueron cubanos», resaltó.

El caso estalló el pasado jueves, cuando el WSJ lanzó como exclusiva la noticia de que el régimen cubano habría aceptado una cantidad millonaria por permitir a China instalar una planta con capacidad para monitorizar las comunicaciones electrónicas de todo el sur de EE UU, una situación que las fuentes de inteligencia del periódico consideraban «muy preocupante», en particular por la cantidad de bases militares que hay en la zona.

La Administración de Joe Biden explicó al diario que la información no era «exacta», palabras que el régimen de la Isla aprovechó para esgrimir su presunta falsedad.

«Durante los últimos días, hemos visto al Gobierno y los medios publicar una gran cantidad de información inconsistente sobre esa supuesta acusación. Esto es una muestra más de las contradicciones de EE UU»

El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, aseguró que se trataba de «informaciones infundadas», «calumnias» y «falacias» para justificar las sanciones y desestabilizar la Isla. El funcionario aprovechó el momento para subrayar que, en la propia Isla, EE UU mantiene una base militar sin que nadie se haya escandalizado y dijo que Cuba rechaza «toda presencia militar foránea» en la región, especialmente la que hay en Guantánamo.

Este sábado, el Gobierno de Estados Unidos volvió a pronunciarse al respecto y aseguró que ya hay un centro de espionaje en Cuba de Pekín desde al menos 2019. Según los informes de inteligencia, cuando Joe Biden, llegó a la Casa Blanca, en enero de 2021, recibió información de que China estaba intentando expandir sus servicios de inteligencia en todo el mundo con la creación de centros de espionaje en Latinoamérica, Oriente Medio, Asia y África.

Esos esfuerzos de China incluían «instalaciones de recolección de inteligencia» en Cuba, un término que puede incluir desde centros con decenas de espías hasta un simple puesto de escucha equipado con una antena.

Ese mismo día, el New York Times (NYT) ratificó la información del WSJ y citando a tres fuentes de inteligencia insistió en la idea de que el país intenta «ampliar la capacidad tecnológica» que ya tiene instalada en Cuba.

Los senadores Mark Warner, demócrata por Virginia, y Marco Rubio, republicano por Florida, que dirigen el Comité de Inteligencia del Senado, emitieron la semana pasada un comunicado conjunto señalando la preocupación que sienten. «Nos inquietan profundamente los reportes de que La Habana y Pekín están trabajando juntos para atacar a Estados Unidos y a nuestro pueblo. Estados Unidos debe responder a los continuos y descarados ataques de China contra la seguridad de nuestro país», rezaba el texto.

La información del NYT agregaba que, en «desde hace tiempo, la cercanía de Cuba con Estados Unidos la ha convertido en un punto de apoyo estratégico deseable para los adversarios de Estados Unidos, como durante la crisis de los misiles cubanos», por lo que no es de extrañar que los lazos sean cada vez mayores, en un contexto en el que la Isla cuenta con que Washington no va a cambiar su política ni siquiera con el Gobierno demócrata, como esperaba.

 

 

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