Cameron se suma a las críticas contra el proyecto de ley de Johnson que empieza a debatirse esta tarde
Se suma a las críticas de sus homólogos Theresa May, John Major, Tony Blair y Gordon Brown, que a su vez forman parte de decenas de voces en contra de las intenciones del actual «premier»
David Cameron es el quinto ex primer ministro británico que manifiesta su oposición a la ley del mercado interno propuesta por Boris Johnson y que empezará a debatirse esta tarde en la Cámara de los Comunes. La cadena Sky News reveló que Cameron expresó sus reticencias sobre el plan de Johnson, y aseguró que «aprobar la ley y romper con las obligaciones internacionales es lo último que debería contemplarse, el último recurso». «Tengo dudas sobre lo que se ha propuesto», agregó, y añadió que «hay que tener en cuenta que el Reino Unido está en una negociación vital con la UE para obtener un acuerdo y tenemos que tener en mente ese contexto».
Cabe recordar que fue precisamente Cameron quien abrió la caja de los truenos cuando en el 2013 prometió que si su partido ganaba las elecciones de mayo de 2015, en las que obtuvo mayoría absoluta, organizaría un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea antes de finalizar el 2017. Lo más sorprendente es que él mismo estaba en contra del divorcio, por lo cual tras el resultado de la consulta se vio obligado a renunciar a su cargo como primer ministro. No es exagerado decir que le salió el tiro por la culata al convocar una consulta que él mismo acabó perdiendo y cuyas consecuencias continúan cuatro años después. Hace precisamente un año, en septiembre del 2019, se mostró a favor de una segunda votación con el objetivo de desbloquear las atascadas negociaciones de aquel momento.
Con sus últimas declaraciones, Cameron se sumó a las críticas de sus homólogos Theresa May, John Major, Tony Blair y Gordon Brown, que a su vez forman parte de decenas de voces en contra de las intenciones de Johnson, tanto dentro como fuera de las fronteras británicas. Uno de los más críticos es el el ex fiscal general Geoffrey Cox, quien considera «inconcebible» que el gobierno esté dispuesto a violar la ley internacional desestimando la validez de un acuerdo firmado hace sólo «nueve meses» y que encima pretenda «reescribirlo unilateralmente». Cox anunció que votará en contra del proyecto de ley, formando parte así de la rebelión tory compuesta por al menos 30 diputados que previsiblemente se opondrán oficialmente al plan del líder de su partido, que en caso de ser aprobado, supondría que Reino Unido podría modificar partes del acuerdo de retirada alcanzado con la Unión Europea y que incluye un mecanismo diseñado para evitar levantar una frontera dura entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.