Caracas vivió una desolada jornada durante las legislativas
EL TIEMPO recorrió algunos puntos de votación de la capital, donde hubo una discreta participación.
Centros electorales sin colas y con pocos electores dentro fue el común denominador en la jornada de este 6 de diciembre, de la cual aún no se conocen resultados.
Esta realidad fue constatada por EL TIEMPO en los principales centros de los cinco municipios de la capital venezolana, entre la mañana y tarde del domingo, fecha de los controvertidos comicios parlamentarios que impulsó el régimen de Nicolás Maduro.
La apertura de muchos centros se retrasó debido a que ni siquiera los miembros de mesa acudieron a la cita de este domingo. En algunos casos, tampoco los testigos de los partidos que hacían parte de este evento.
Tal fue el caso en el Colegio de Médicos de Santa Fe, en el municipio Baruta, del estado Miranda, donde pasadas las 9:30 a.m. (hora local) las votaciones no habían comenzado porque de los siete electores que estaban en el sitio para ese momento, de los cientos de miles que solía haber en otros procesos electorales, todos eran de la tercera edad y no podían, como en otros centros, asumir dicha labor.
Llegamos muy temprano a tratar de realizar el proceso. Lamentablemente ninguno de los miembros que fueron seleccionados en la página (del CNE) ha llegado
“Llegamos muy temprano a tratar de realizar el proceso. Lamentablemente ninguno de los miembros que fueron seleccionados en la página (del CNE) ha llegado”, dijo, a este diario, Jessica Vicentini, coordinadora del mencionado centro, alrededor de las 9:45 a.m.
No muy lejos de allí, en El Hatillo –otro de los municipios tradicionalmente opositores– pese a las restricciones que impusieron a EL TIEMPO los funcionarios del Plan República para la cobertura en otro centro, el Polideportivo La Boyera, se pudo constatar la bajísima afluencia de electores y un patrón que se repetiría en los demás centros visitados: principalmente se trataba de adultos mayores.
“Yo salí a votar por conciencia, yo creo que el alma de la democracia es el voto, nosotros no tenemos fusiles como tiene el Gobierno, entonces hay que salir a votar”, dijo a su salida de dicho centro el ciudadano José Manuel Regalado.
No todos los que estaban dispuestos a participar, sin embargo, pudieron hacerlo. A su exesposa, por ejemplo, la cambiaron de centro de votación al estado Carabobo, al centro del país. “No pudo votar porque la cambiaron de centro sin ella haber pedido su cambio, a una señora de 72 años”, denunció Regalado.
A la escuela municipal Andrés Bello, uno de los centros que tradicionalmente eran de los más concurridos del municipio Chacao, tampoco asistieron los miembros de mesa, sino que fueron los testigos quienes tuvieron que asumir su labor, para poder abrir poco antes de las 7:00 a.m. las ocho mesas habilitadas.
La poca afluencia de electores, en uno de los centros que visitaron veedores internacionales como el expresidente de Ecuador Ecuador Rafael Correa –aunque según los voceros del centro ni siquiera ingresó al mismo– fue evidente. Para las 11:00 a.m., apenas 450 de los 7.200 electores registrados había participado.
Y la baja participación no se limitó a los centros de municipios tradicionalmente opositores. En el propio liceo Manuel Antonio Caro, en el parque del Oeste, donde originalmente estaba registrado para votar el cuestionado mandatario Nicolás Maduro, para la 1:30 p.m. apenas había votado 15 por ciento de los 3.934 electores registrados.
Poco antes de la visita de EL TIEMPO, alrededor de esa hora, este centro fue visitado por otros de los amigos del régimen que fungieron de veedores de esta elección: la exsenadora colombiana Piedad Córdoba y el expresidente boliviano Evo Morales.
“(Voté) por la democracia, todos tenemos que votar (…) después no pueden protestar ni decir nada porque no acudieron a su fiesta de votación”, dijo, a este diario la electora María Hernández al salir de dicho centro.
El centro en el que se pudo evidenciar mayor movimiento fue la escuela Jesús Arocha, en Petare, de los barrios más grandes y peligrosos de América Latina, otrora opositor, hoy controlado por el chavismo. Alrededor de la 1:00 p.m., sin embargo, en este centro había votado alrededor de 1.500 electores de los 7.150 inscritos.
Ciudadanos que tradicionalmente votan en este centro, como Néstor Rodríguez u Omaira Vásquez, reconocieron que había menos electores que en procesos electorales previos.
El denominado Observatorio contra el Fraude de la Asamblea Nacional encabezada por Juan Guaidó ofreció cuatro balances durante la jornada, de acuerdo con la información que iban totalizando de sus 17.000 voluntarios alrededor del país.
Para el tercer reporte, último que entró en esta edición, y que fue emitido alrededor de las 4:00 p.m. –dos horas antes del cierre reglamentario, a menos que hubiera electores en las filas–, manejaban una cifra de participación de 16.1 por ciento. Entre otras irregularidades reportaron que aún después de las 2:00 p.m. un importante porcentaje de centros (58 por ciento) tenía los denominados “puntos rojos” –puntos de control del chavismo– a menos de 200 metros y que en 24 por ciento de los centros hubo presencia de grupos armados amedrentando a electores para que no se movieran hasta que ejercieran su derecho al voto.
“Podemos decir que la tendencia es irreversible al fracaso del régimen de haber planteado este fraude que quiso doblegar al pueblo. Tenemos cifras e imágenes que no se pueden borrar con palabras”, dijo la diputada opositora Olivia Lozano.
El rechazo a este proceso no solo ocurrió a lo interno de Venezuela. Un grupo de ciudadanos de este país se plantó frente al Monumento a los Héroes en Bogotá, junto con representantes de los partidos políticos, para solidarizarse con los venezolanos que “dejaron vacíos los centros en medio del gran fraude”.
Las únicas colas de este domingo se evidenciaron en paradas de autobús, estaciones de servicio y en algunos establecimientos comerciales para la adquisición de alimentos, mas no en los centros de votación.