Cáritas refleja la emergencia humanitaria de Venezuela
Uno de cada cuatro niños sufre desnutrición aguda y el 28% está en riesgo de desnutrición en Caracas, Vargas, Miranda y Zulia, cuatro Estados monitorizados por Cáritas Venezuela de octubre a diciembre de 2016.
Actuall es el primer diario español con acceso al informe, gracias a la mediación del padre Alfonso Maldonado, editor de Razones para la Esperanza y lector de este boletín diario. Puedes leer el informe de Caritas completo aquí.
Los niveles de desnutrición en los cuatro Estados observados por Cáritas “son cercanos a una situación de severidad media, según el sistema de clasificación de la Organización Mundial de la Salud”.
En Zulia y Vargas, la desnutrición aguda global “ya sobrepasó los umbrales de severidad media y coinciden con los límites que definen una situación de alarma o crisis en los marcos internacionales de clasificación de crisis humanitarias”, señala el memorando.
Cáritas Venezuela ha contado con la colaboración de Cáritas Francia, la Comisión Europea y la Confederación Suiza para desplegar una red de “sitios centinela” pionera en el país. Su método se denomina SAMAN (Sistema de Monitoreo, Alerta y Atención Nutricional y de Salud).
Cáritas observa que los niños menores de dos años son “los más afectados por la desnutrición aguda” en las parroquias monitorizadas. “La prevalencia de desnutrición aguda en niñas y niños menores de seis meses duplica la de los niños mayores de dos años”, apunta el informe.
La anemia registrada en menores de las parroquias objeto de seguimiento “coincide con los límites de una situación de severa gravedad”, según los parámetros de la OMS.
Cáritas detecta que, para sobrevivir, las familias están recurriendo al “consumo de alimentos rebuscados en las calles, la mendicidad, la liquidación de recursos productivos de los que depende la seguridad económica y alimentaria en el corto y medio plazo, y el desmembramiento de la cohesión familiar por razones alimentarias”.
“Llama la atención” –dice el informe de Cáritas Venezuela– “la recurrencia de los mecanismos de solidaridad vecinal y de la Iglesia como fuentes amortiguadoras de la carencia de alimentos.”
Cáritas concluye que la situación de desnutrición observada en los cuatro Estados exige “una respuesta urgente”. Los niveles detectados de desnutrición infantil predisponen a los menores a “las enfermedades prevalentes de la infancia, al rezago escolar en el corto plazo, y al social, productivo y psico-afectivo en el mediano plazo. Produce también destitución y fragmentación familiar y, a nivel de la sociedad, tensión social y violencia.”
Las conclusiones de Cáritas son aún más elocuentes y demoledoras, por contraste con la situación de normalidad que la FAO dice encontrar en Venezuela. El organismo de Naciones Unidas para el estudio de la alimentación y el hambre viene ignorando la crisis humanitaria y de escasez de alimentos básicos en el país, basándose en los informes que suministra el Gobierno.