Cataluña: Culpables
Quién tiene la culpa del merdé catalán? No señalen a Rajoy, sea por no haberse apresurado a hacer concesiones apaciguadoras para dar gusto a los nacionalistas o por no haberles mandado a la Guardia Civil para darles un disgusto. Ni tampoco a los socialistas, que se han desvivido por alardear de nacionalismo ante los nacionalistas y ahora pretenden contentar al monstruo con una reforma constitucional centrada en sacralizar lo diferentes que somos todos en vez de reforzar la igualdad ciudadana que compartimos. No culpemos al padrino Jordi Pujol y su banda familiar de cuatreros cuatribarrados, porque los dioses —que según Lovecraft crearon a los humanos “by joke or by mistake”—les hicieron así y ya no tiene remedio. La misma exculpación puede extenderse a Artur Mas, Oriol Junqueras, Antonio Baños, Luis Llach, sor Lucía Caram, Karmele Marchante, Ximo Puig, Pep Guardiola, Leo Messi, el padre de Leo Messi, etcétera… Nada, todos absueltos.
La Culpa, la máxima Culpa, la tienen, tachán…¡los Reyes Católicos! Igual que los prerrafaelitas quisieron pintar como antes de Rafael, nosotros debemos hacer política como antes de Isabel y Fernando. Sabido es que en España solo el retroceso progresa adecuadamente. Si no podemos volver a los godos, que aquello si que era diversidad, ni a Roncesvalles (los vascos de entonces ya no databan, de modo que imagínense los de ahora), hay que regresar a la fase anterior a la maldita unidad de España. Vuelta a los reinos de León, Asturias, Castilla, Aragón, al condado de Barcelona, a Al Andalus, y no les digo que a la Bética, Penibética y Lusitania porque los romanos eran imperialistas, que si no… Habrá coronitas y carguitos para todos, descuiden. ¡Ah, y no quiero olvidarme de lo más importante! ¡El cantón de Cartagena! ¡Viva el cantón!