CEPS: La fundación de profesores de izquierdas que alimentó a Podemos
Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias, el pasado 13 de enero, cuando se constituyó el Congreso – IGNACIO GIL
El Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS) es una fundación íntimamente ligada a Podemos, aunque los responsables de CEPS siempre han negado vínculos financieros entre fundación y partido. Si bien es cierto que no ha habido dependencia orgánica entre ambas organizaciones, los líderes de Podemos y de CEPS se entremezclan desde lo más alto. De hecho, Pablo Iglesias fue «responsable del Área de Formación» de CEPS.
Así lo acredita un acta de CEPS desvelada por ABC, la de la reunión del Consejo Directivo de la fundación celebrada en Madrid los días 21 y 22 de enero de 2011, en la que participó el actual secretario general de Podemos. Allí estuvo Alberto Montero, responsable de Economía de Podemos y diputado en el Congreso por Málaga. Montero, que de hecho fue presidente de CEPS, saltó a la palestra informativa cuando se supo que había concedido una beca de la Universidad de Málaga de 1.800 euros mensuales a para estudiar las viviendas vacías en Andalucía pero sin moverse de Madrid.
Errejón, número dos de Podemos, también estuvo en esa reunión del Consejo Directivo de CEPS, organización de la que ha sido un integrante fundamental. En esa cita marcaron las actividades que CEPS iba a desarrollar durante todo el año 2011, así como la cuenta de ingresos y gastos.
Los líderes de Podemos han viajado a varios países hispanoamericanos en representación de CEPS. Dos de los más activos en Venezuela fueron Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político de Podemos y diputada, y Luis Alegre, secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid.
CEPS nació en Valencia y se formó en torno a la Facultad de Derecho. Llegó a sumar alrededor de 300 miembros con un denominador común: profesores de izquierdas. Combinan «una elevada formación técnico-académica y experiencia militante en organizaciones de la izquierda política y social del Estado español», según se presentaban.
Aseguraban ser «una organización política no partidaria dedicada a la producción de pensamiento crítico y al trabajo cultural e intelectual para fomentar consensos de izquierdas», aunque funcionaron de un modo muy similar al de una consultoría internacional. Han cobrado grandes minutas por asesorar a gobiernos –de izquierdas–, entre ellos los de Venezuela, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Paraguay y Cuba. La fundación ha luchado contra el «sistema capitalista» que, sostienen en su declaración de intenciones, «ha demostrado ser incapaz de asegurar una vida digna a la mayor parte de la población del planeta».
Tras los escándalos financieros y políticos protagonizados –la mayor parte desvelados por ABC– CEPS cesó sus actividades. Hace aproximadamente un mes retiraron su página web.