La más reciente encuesta de la firma CID Gallup revela que los nicaragüenses perciben la crisis política como el “principal problema que enfrenta el país”, mientras que la crisis económica es el principal problema para los hogares. Al 51% de los encuestados les resulta “poco probable” que el régimen de Daniel Ortega pueda resolver la crisis, frente a un 37% que dijo tener esperanza en que el dictador encuentre alguna solución para el problema que afecta a las familias.
Los resultados de la encuesta evidencian que la crisis política se ha vuelto un problema cotidiano entre los nicaragüenses, a la par de los reclamos por el alto costo de la vida y la falta de empleo.
El 28% de los encuestados dijo que el principal problema que tiene el país es “la crisis política que vivimos”. Este ítem supera a el alto costo de la vida (20%) y el desempleo (16%), aunque, combinados, predominan las manifestaciones de la crisis económica. Otros de los desafíos que enfrentan los ciudadanos son el crimen (5%) y la atención médica (5%).
Según la encuesta, el 54% considera que “el país va por el rumbo equivocado”, mientras un 29% considera que va por el “camino correcto”.
La encuesta se realizó del 9 al 15 enero de este año en 1205 hogares a nivel nacional y tiene un margen de error de+- 2.83 puntos, con un nivel de confianza de 95%. Se entrevistó una persona por hogar en una muestra demográficamente representativa de la población adulta del país, entre un rango de 16 o más que reside en hogares particulares.
En el ámbito familiar la percepción sobre el principal problema de los hogares está dominada por el “costo de las necesidades básicas” como principal preocupación (38%), la crisis política, en segundo lugar (17%), y el desempleo continúa puntuando (15%).
Respecto a la situación económica actual, la encuesta refleja que la sociedad se ha polarizado en tres grupos, y se acorta la brecha entre quienes indican que la situación está peor, igual o mejor. El 47% considera que la situación económica es peor o mucho peor que el año pasado, el 34% afirma que está igual y el 19% considera que sus finanzas han mejorado en el último año
Murillo peor evaluada
Según la encuesta de Cid Gallup, en la evaluación de Daniel Ortega como presidente el 42% considera que lo hace mal y muy mal, mientras el 27% le otorga una calificación buena o muy buena, para un índice negativo de -15%. Un 31% le otorga una calificación regular.
La vicepresidenta Rosario Murillo, resulta peor evaluada que su esposo. Las críticas negativas son mayores, y los ciudadanos tienen la “idea” de que ella es quien en realidad gobierna.
En enero de 2018, el 77% de los encuestados opinó positivamente sobre el desempeño de Murillo, versus un 16% que catalogó negativamente su actuar. Este año el 50% de los ciudadanos valoraron “muy mal” su gestión, mientras un 27% la valoran positivamente, obteniendo un índice neto de -23%.
“Daniel Ortega y Rosario Murillo, aunque se evalúan mal en sus gestiones, se mantienen en el poder con un grupo sólido que los acuerpa, básicamente de seguidores sandinistas, que se destaca como el grupo mayoritario y que aprueba su labor en el gobierno. La mayoría absoluta, manifiesta no tener preferencia política partidaria”, dice el resumen de la encuesta
En la evaluación global de la gestión del Gobierno, al excluir la opción de una calificación regular, el 47% desaprueba, el 40% aprueba, y el 13% no respònde.
La situación de seguridad
Para la mayoría de nicaragüenses la delincuencia ha aumentado durante los últimos cuatro meses. Los asaltos con violencia se han incrementado y los expertos en seguridad sospechan que este aumento en los delitos tendría conexión con las bandas paramilitares que continúan armadas y a sus anchas en el país.
“Esta es la expresión de alrededor de la mitad de los ciudadanos, en especial los mayores de 40 años de edad o que han visto desmejorar la economía familiar. Entre los sandinistas, el sentimiento de que la seguridad ha mejorado es similar al de que es la delincuencia la que gana terreno”, afirma Cid Gallup
El 47% de los ciudadanos opinaron que ha habido un incremento de la inseguridad. Sin embargo, entre los sandinistas el sentimiento de seguridad ha ido mejorando. Mientras un 21% de la población (la mayoría sandinistas) considera que la delincuencia ha disminuido.
“El número de hogares donde alguien ha sido víctima de la delincuencia durante los últimos cuatro meses (16%) se mantiene similar a lo observado durante los últimos 10 años. Esto con la excepción del 2019, cuando las protestas y marchas callejeras incrementaron considerablemente el crimen en el país. Algunas expresiones al respecto fueron: “qué van a robar, si nadie tiene dinero”, “todos somos pobres, ya no hay que roba”, concluye la encuesta.