Coronavirus y niños con autismo (I): cuando un perro te toca el corazón
Crear un vínculo emocional con niños con trastorno del espectro autista es el gran reto de todas las familias que lidian con ello. Los perros de asistencia y de terapia resultan claves para lograrlo especialmente durante el confinamiento.
Es una relación única. Los perros entrenados específicamente para niños que sufren trastorno del espectro autista (TEA) les ayudan a relacionarse mejor con el mundo que les rodea. Este domingo en XLSemanal te contamos historias reales de cómo el vínculo con estos animales, adiestrados para terapia o asistencia, permite a estos pequeños mejorar su integración sensorial, su comunicación y su sociabilidad.
Un avance que, en estos tiempos de coronavirus, podría verse comprometido ya que, ante el confinamiento pueden experimentar conductas de autolesión motivadas por la ansiedad y el estrés. Esta es la razón detrás de la modificación del punto 7 del Decreto del Estado de Alarma que permite, de forma extraordinaria, que los niños salgan a la calle con sus cuidadores. Las personas que pasean con perros y afectados por el TEA no merecen, por lo tanto, ser amonestados desde los balcones por quienes no acaban de comprender esta prerrogativa o por quienes exigen ampliar esta medida a todos los niños. Son chicos como David y su perro Charco, protagonistas de nuestra portada, así como Mario, Silvia, Jorge, Ascher o Lucía, participantes también en este amplio reportaje de XLSemanal.