Crece el repudio mundial a la inhabilitación de Maria Corina Machado: “Los venezolanos merecen una elección libre y justa”
A las condenas expresadas por países como Estados Unidos, Argentina y Uruguay se sumaron los pronunciamientos de rechazo de la OEA, el Reino Unido, Ecuador y Paraguay
Crece el repudio internacional a la inhabilitación política por quince años decidida el viernes por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela contra la candidata presidencial opositora María Corina Machado.
A las condenas expresadas el sábado por países como Estados Unidos, Argentina y Uruguay, se sumaron los pronunciamientos de rechazo de la Organización de Estados Americanos (OEA), el Reino Unido y Ecuador.
En un comunicado, la Secretaria General de la OEA denunció que la inhabilitación de la líder política, ganadora de las primarias opositoras, perjudica la posibilidad de “elecciones libres, justas y transparentes” en el país caribeño. La medida, denunció el organismo conducido por Luis Almagro, reafirmó “los claros objetivos de persecución política” del régimen de Nicolás Maduro.
“Esta lógica dictatorial de persecución política y violatoria de los derechos políticos de la ciudadanía -absolutamente previsible y esperable dados los antecedentes del régimen-, liquida una vez más para Venezuela la posibilidad de elecciones libres, justas y transparentes”, dijo el comunicado.
La Secretaria General de la OEA calificó asimismo de “insustituible” el liderazgo de Machado.
“Sería patético y repulsivo que alguien pretendiera asumir ese lugar, pasando por alto el pronunciamiento popular indiscutible que hubo en el país en las primarias”, dijo. “La Secretaría General de la OEA […] seguirá pronunciándose y denunciando a la dictadura y sus autoridades, y no abandonará jamás la lucha por devolver la democracia a Venezuela”, finalizó.
Asimismo, el Reino Unido rechazó hoy la inhabilitación de Machado, que calificó de “paso atrás para la democracia venezolana”.
“El pueblo venezolano merece una elección justa y competitiva”, indicó David Rutley, ministro británico para las Américas.
La reacción de Reino Unido se ha sumado a expresiones de preocupación y lamento de gobiernos como los de Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Ecuador.
El Departamento de Estado de EEUU calificó la decisión del Tribunal Supremo de “preocupante” y dijo que estaba evaluando restablecer sanciones contra el régimen de Maduro en respuesta.
La cancillería de Ecuador calificó la inhabilitación de “contraria al espíritu de los acuerdos de Barbados, encaminados a facilitar la celebración de elecciones democráticas y transparentes en Venezuela”.
El Gobierno de Paraguay manifestó este domingo su preocupación “por la situación del proceso electoral en Venezuela”. En un comunicado publicado en la cuenta de X, la Presidencia paraguaya señaló “la necesidad de llevar adelante elecciones presidenciales libres, transparentes y con la participación de todos los candidatos”.”Además -puntualiza la nota-, ratifica su pleno compromiso con la libertad, la democracia y los derechos humanos”.
La Cancillería argentina afirmó que seguía “con preocupación la situación política en Venezuela” y lamentó la decisión de inhabilitar “a la principal líder de la oposición y ganadora de las primarias, María Corina Machado”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay también aseguró que “observa con gran preocupación estas inhabilitaciones judiciales de opositores políticos para ocupar cargos electivos o públicos, ya que atentan directamente contra la celebración de elecciones libres, democráticas y competitivas”.
El régimen venezolano, por su parte, ha asegurado que el caso de María Corina Machado es “cosa juzgada”, pero también ha afirmado que se mantendrá en la mesa de diálogo con la oposición, que lo acusa de haber violado los acuerdos suscritos en Barbados en octubre pasado.
“Seguimos abiertos al diálogo, seguimos sentados en la mesa de diálogo. Se han cumplido cabalmente todos los acuerdos firmados y discutidos”, dijo ante periodistas el gobernador chavista Héctor Rodríguez en nombre de la delegación del Gobierno en las negociaciones con la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD).