Cuba divide al electorado de Florida
Para ser uno de los grandes golpes de efecto en política exterior del Gobierno de Barack Obama, Cuba y el proceso de normalización de relaciones bilaterales tras más de medio siglo de enemistad han estado llamativamente ausentes de la batalla electoral estadounidense. Eso se acabó. Florida, patria chica de la mayoría de los exiliados y emigrantes cubanos en Estados Unidos, no permite seguir obviando una cuestión que divide a los propios cubanoestadounidenses.
Los candidatos demócratas, Hillary Clinton y Bernie Sanders, ya tuvieron que hablar sobre ello durante el debate que celebraron la noche del miércoles en la Universidad de Miami Dade. Hubo sintonía casi plena: ambos apoyan el acercamiento iniciado por Obama y, aunque desearían, dijeron, una evolución de la isla hacia la democracia y un mayor respeto a los derechos humanos, coincidieron en la necesidad de levantar el embargo. Y apoyaron sin fisuras el viaje de Obama a La Habana en poco más de una semana, el primero que realiza un presidente estadounidense en casi un siglo.
Con estas opiniones, Clinton y Sanders complacieron a los votantes demócratas de Florida, que según una nueva encuesta realizada para The Washington Post y Univision, apoyan en un 87% la visita de Obama a la isla.
De hecho, las encuestas de los últimos años han demostrado que cada vez son más los que apoyan en Florida el acercamiento a la isla —y Obama ha ganado en este Estado tanto en 2008 como en 2012—. Pero cierto es también que la mayoría de los políticos más furibundamente anticastristas —como el senador y aspirante presidencial Marco Rubio— proceden de este Estado, donde tienen una base electoral fuerte.
Algo que confirma la última encuesta, según la cual el 59% de los republicanos de Florida se oponen al viaje presidencial a Cuba. Ahí podría jugar con ventaja Rubio, el candidato republicano que más ha clamado contra el acercamiento al antaño enemigo. Pero el joven senador no puede dar por segura una victoria en casa, pese a que hay consenso en quesi no gana en Florida tendrá que abandonar la carrera presidencial. La misma encuesta señala que Donald Trump le lleva una ventaja en intención de voto de siete puntos porcentuales: un 38% de los encuestados dijo que votará por el empresario neyorquino —aunque él no ha sido tan explícito en su rechazo a la política hacia Cuba— frente al 31% que optaría por Marco Rubio. El tercer candidato en liza, Ted Cruz, que también es de origen cubano, queda en un distante 19% de intención de voto.