David Crosby siempre va a estar presente
La primera vez es la que cuenta. Es la del descubrimiento, la de la revelación. Hay una primera vez para todo y, para bien o para mal, es la emoción más duradera, la que más huellas y marcas deja en la vida. Las primeras canciones, esas, las que escuchábamos los que ya tenemos más de medio siglo acumulado en la cédula de identidad en la parte de atrás del carro, cuando nos llevaban al colegio, o las que salían de la radio mientras fingíamos estudiar sentados a la mesa en la cocina de la casa, o las que se filtraban desde la habitación del hermano mayor de aquel amigo de bachillerato al que visitaba todas las tardes, son las que llegan a definir el gusto musical del individuo. En mi caso tuve la fortuna de que un amplificador, el plato, las cornetas y una enorme colección de discos de vinil siempre fueron protagonistas en los apartamentos donde viví.
No sé cómo llegó a la casa, era un disco doble en vivo. Estaba muy gastado y las fotos de la carátula, en las que aparecían los miembros de la banda sentados y con guitarras acústicas, eran de muy baja calidad. Yo no tenía idea de quiénes eran Crosby, Still, Nash & Young ni de lo que iban a significar para a mí a partir de ese momento, pero como no tenía edad para comprar mis propios discos, me tocaba escuchar la música que conseguía en el enorme mueble de madera que estaba en la sala de la casa. Aparte de Teach Your Children Well, una canción que desde que la escuché por primera vez me gustó porque me invitaba a unirme al coro de ella, al final de la cara A del primer disco estaba Chicago, un tema que resultó ser el primero sobre política que me acuerdo haber escuchado. Aunque es original de Graham Nash, para mi siempre será un tema de C,S,N & Y que, todavía hoy, forma parte de mi playlist de favoritas en Spotify.
David Crosby, Stephen Stills, Graham Nash y Neil Young, desde finales de los años 60 hicieron música utilizando casi todas las combinaciones posibles con sus nombres. Publicaron discos de cada uno de ellos en solitario, de Crosby & Nash juntos, y también de Crosby, Nash & Stills. Todos tenían algo en común. Valía la pena comprarlos porque al menos una de sus canciones era muy buena.
En 1977, el mismo año del Rumours de Fleetwood Mac, Crosby, Still y Nash, por primera vez sin Neil Young, lanzaron CSN, un disco que iba entre el Folk, el Rock y la promesa de sentirse viviendo eternamente en una playa. See the Changes, Carried Away, Cathedral y Just A Song Before I Go, desde que las escuché por primera vez, en una fiesta en 1980, versionadas por la banda de los Morochos Mujica en Playa Cardón en Margarita, se convirtieron para mí en un sinónimo de independencia, informalidad y, con el devenir de los años, juventud.
A finales del 2022 Netflix estrenó un documental sobre el vecindario de Laurel Canyon en Hollywood Hills en los Ángeles y cómo, a mediados de los años sesenta, se convirtió en un centro importante de la cultura hippie en Estados Unidos. Echo in The Canyon conducido por Jakob Dylan, hijo de Bob Dylan y líder de la banda The Wallflowers, ofrece una mirada a las raíces históricas del folk rock a través de músicos y bandas icónicas como The Byrds, The Beach Boys, Neil Young, Buffalo Springfield y The Mamas and the Papas. Entre los entrevistados por Jakob Dylan aparecen Ringo Starr, Tom Petty (en su última entrevista), Fiona Apple, Beck, Eric Clapton, Norah Jones y un desgastado David Crosby.
David Crosby, con un pasado marcado por el abuso de drogas y alcohol, lidiaba desde hacía tiempo con varios problemas de salud que derivaron en un trasplante de hígado. Murió el pasado jueves 19 de enero a los 81 años. Jan Dance, su pareja, publicó un comunicado para la prensa y los fanáticos, donde habla de “una larga enfermedad”. El miércoles, un día antes de morir, Crosby aplaudió en sus redes sociales a Greta Thunberg, quien fue detenida en una protesta en Alemania. Y le respondió a alguien que hablaba del cielo. “He oído que el lugar está sobrevalorado. Está muy nublado”.
Crosby siempre supo que no hacía falta subir a un cielo después de morir para estar siempre presente. Simplemente hay que buscarlo entre sus canciones. Siempre va a estar presente:
Just a song before I go
To whom it may concern
Traveling twice the speed of sound
It’s easy to get burned