Días de Cine y Cinemanía: Charles Aznavour (1924-2018)
Cinemanía y Días de Cine han rendido homenaje al gran cantante Charles Aznavour (1924-2018), prestando especial atención a su faceta cinematográfica.
Aznavour comenzó su carrera de actor incluso antes que la de cantante profesional: su primer papel, en una obra de teatro infantil («Emil y los detectives»), lo obtuvo a los 9 años; luego actuó como extra en diversas películas.
Aunque su filmografía como actor -según la Biblia fílmica llamada IMDB- alcanza los 79 títulos entre apariciones cinematográficas y series de televisión , él de vez en cuando señalaba que le hubiese gustado dedicarse más a la actuación. En varios de sus filmes no solo actuaba sino también participaba como compositor y arreglista musical.
Lo importante es que su carrera fílmica fue muy distinguida, con unos cuantos títulos que bien merecen ser recordados.
Veamos, en primer lugar, una selección en la sección «Cinemanía» del diario español «El Mundo«:
Tirad sobre el pianista (1960)
Aznavour era un fetiche queridísimo por la Nouvelle Vague, así que por supuesto que François Truffaut le dio el papel protagonista en su segundo largometraje. Él es el pianista del título, taciturno y con un lío de identidades fino con la mafia local, por quien la camarera interpretada por Marie Dubois bebía los vientos. Como para no.
El testamento de Orfeo (1960)
Jean Marais, Pablo Picasso, Françoise Sagan, Yul Brynner o Lucía Bosé no se perdieron la obra final de Jean Cocteau, conclusión de su trilogía órfica. Charles Aznavour tampoco.
Diez negritos (1974)
En la segunda de las tres adaptaciones que Harry Alan Towers llegó a producir de su novela favorita de Agatha Christie (y ninguna le quedó exactamente bien, al pobre), el cantante se sentía en su salsa interpretando a una estrella del espectáculo convocada al misterioso hotel desértico donde transcurre la acción. Si te decimos que su asesinato tiene que ver con la afición a la bebida, todo cuadra.
El tambor de hojalata (1979)
Aznavour tuvo un pequeño pero importante papel secundario en la adaptación de la novela de Günter Grass con la que el director alemán Volker Schlondörff ganó el Oscar de mejor película de habla no inglesa. Interpretaba a Sigismund Markus, el vendedor de juguetes judío de trágico final.
Los fantasmas del Chapelier (1982)
En este adaptación de Georges Simenon dirigida por el mayor sibarita de la novela criminal (Claude Chabrol), Aznavour abrazó sus raíces armenias interpretando a Kachoudas, un desdichado sastre que es la única persona que sospecha de las actividades asesinas de su vecino. Spoiler: tenía toda la razón.
Ararat (2002)
La última aparición destacable de Aznavour en el cine es también la última película potable de Atom Egoyan. En su gran obra sobre el olvido del genocidio armenio, el cineasta empleó a Aznavour como una suerte de alter ego, dándole el papel de un director de cine armenio que llega a Toronto con la intención de rodar una película sobre tan espinoso tema.
Ahora, le toca el turno a «Días de Cine», de TVE. El enlace: