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Duras críticas de la oposición cubana a la cobertura del diario español ‘El País’ en la Isla

Dirigen una carta a la directora del diario lamentando el ejercicio del corresponsal Mauricio Vicent

El Consejo para la Transición Democrática en Cuba ha dirigido una carta a Pepa Bueno, nueva directora del diario español El País, en la que lamenta la cobertura de su corresponsal en La Habana, Mauricio Vicent. En concreto, se refieren a la crónica titulada El gobierno cubano se da un baño de masas para reafirmarse tras las protestas, sobre la manifestación convocada por el oficialismo el pasado jueves, aniversario del Maleconazo, en la que menciona que participaron en ella «decenas de miles de personas». Para el Consejo, esto «no refleja la realidad».

Para ilustrarlo, la misiva, firmada por Manuel Cuesta Morúa y Elena Larrinaga, incluye un enlace a la nota de 14ymedio sobre la misma convocatoria, destacando sus titulares: «Poca asistencia popular y mucha policía en la caravana oficialista el día del Maleconazo. Las cámaras, que pretendían amplificar el evento, no pudieron disimular una exigua caravana».

«Llevamos observando con cierta preocupación que las crónicas que llegan desde Cuba carecen, en muchas ocasiones, de la objetividad que un corresponsal debe tener, lo cual compromete y resta credibilidad al periódico que usted dirige», lamenta el texto.

Los firmantes recuerdan que el periódico se define, desde su creación en 1976, como «un diario global, independiente, de calidad y defensor de la democracia» y que sigue siendo «el medio español de referencia dentro y fuera de España». Por eso, dicen, se dirigen a su directora, a la que ofrecen su disposición «para cualquier colaboración e información suplementaria».

«Durante años, ‘El País’ se ha obstinado en mantener como su principal informador en asuntos cubanos a Mauricio Vicent, mal disimulado apologeta del régimen cubano»

«El pueblo cubano está viviendo unos momentos extremadamente difíciles y consideramos de vital importancia el apoyo irrestricto a las justas demandas de libertad de la población», prosiguen. «Ciertos eufemismos pueden conducir a errores de apreciación que podrían repercutir muy negativamente en el discurrir de un legítimo proceso de cambio político en Cuba que reclama abiertamente la sociedad».

El Consejo no es el único que ha protestado por las notas del corresponsal español. Este fin de semana, el usuario Ricky Castillo lanzó una petición en la plataforma Change.org «para denunciar la cobertura que dan El País y Mauricio Vicent», que lleva medio millar de firmas.

«Con bochorno y frustración hemos visto la penosa manera en que su periódico ha cubierto las protestas populares del 11 y 12 de julio pasado en Cuba y la brutal represión posterior contra sus participantes», dice la presentación de la petición, que lamenta que pese a la prevalencia de los gritos «libertad» y «abajo la dictadura» en las manifestaciones, «la mayoría de los reporteros y comentaristas de su periódico se han esforzado en presentarlas como reacción circunstancial a las dificultades económicas impuestas por el embargo y las restricciones del covid-19».

«El ansia de libertad de tantos cubanos tras sufrir la limitación de sus derechos más elementales por más de 62 años es reducida por su periódico a mera fisiología», asevera.

El duro texto dice también que «durante años, El País se ha obstinado en mantener como su principal informador en asuntos cubanos a Mauricio Vicent, mal disimulado apologeta del régimen cubano», a quien llega a comparar con el blanqueamiento de los peores años de Stalin en la Unión Soviética por parte del periodista de The New York Times Walter Duranty.

Residente en La Habana desde 1984, Mauricio Vicent fue corresponsal de El País, en una primera etapa, de 1991 a 2011. Ese año, un cambio en la línea editorial del periódico español hizo que endureciera ligeramente el tono de sus crónicas contra el Gobierno de la Isla, por el que nunca había ocultado sus simpatías.

El Centro de Prensa Internacional (CPI) le quitó, entonces, la acreditación como corresponsal y la prensa oficial arremetió en su contra. Para los funcionarios cubanos, según publicó El País en su momento, Vicent ofrecía «desde hacía tiempo ‘una imagen parcial y negativa’ de la realidad cubana, lo que se había ‘agudizado’ en los últimos tiempos».

A pesar de ello, continuó viviendo una temporada en la Isla con su familia cubana. Después de reincorporarse a la Redacción del periódico en Madrid, empezó a trabajar en Cultura. El regreso de El País hacía una línea más izquierdista, a partir de 2018, hizo que el diario y su corresponsal fueran de nuevo bienvenidos en la Isla.

 

 

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