El Apra después de Alan García: ¿cómo queda el partido tras su muerte?
El fallecimiento del ex mandatario se produce cuando el Partido Aprista busca una recomposición para dejar de lado sus pugnas internas. ¿Quién tomará las riendas del partido de la estrella?
El Partido Aprista sufre la muerte de su máximo líder por segunda vez en sus 92 años de historia. El suicidio del ex presidente Alan García se produjo en medio de su intento por unificar al partido de la estrella que había visto reducida su presencia política con resultados adversos en las últimas contiendas electorales.
Alan García murió rodeado de la cúpula aprista que, aunque dividida en la interna del partido, siempre sabe mostrarse unida en sus momentos críticos. En el Hospital Casimiro Ulloa, donde el ex presidente falleció a las 10:05 a.m., estuvieron presentes los congresistas Mauricio Mulder, Javier Velásquez Quesquén, Luciana León, así como los dirigentes Omar Quesada, Mercedes Cabanillas, Nidia Vílchez, Úrsula Silva y Luis Gonzales Posada.
Fueron los dirigentes Quesada y Vílchez, junto a Ricardo Pinedo secretario personal de García, quienes anunciaron la muerte del ex jefe de Estado. Los congresistas, por su parte, se encargaron del discurso político. “El Partido aprista también sabe identificar que la decisión del presidente García es un acto de honor y dignidad”, dijo Mulder al salir del Casimiro Ulloa.
-Funerales apristas- Para los apristas resulta imposible no traer a la memoria el recuerdo de la muerte de Víctor Raúl Haya de la Torre, el jueves 2 de agosto de 1979. A las 10:47 a.m. de aquel día, el máximo líder del Apra falleció después de varios días en hondo estado de coma.
Al día siguiente, los restos de Haya partieron rumbo al local partidario de Alfonso Ugarte. Desde Vitarte hasta el Centro de Lima, el traslado estuvo acompañado de militantes apristas. El sábado 4, el Congreso le rindió un homenaje en la Plaza Bolívar, donde Andrés Towsend brindó un discurso: «Aquí estamos, empobrecidos y angustiados -dijo-, porque, de hoy en adelante, nos faltará tu sabiduría política, tu arrollador impulso, tu inspiradora presencia. Te vas con tu grandeza y nos quedamos sin ella. Nuestra soledad es más grande que la tuya…».
En la mañana del domingo 5, el entonces cardenal Juan Landázuri presidió una misa en la catedral. Luego de eso, los restos de Haya partirían de Lima hacia Trujillo, saliendo por la carretera que va a Ancón, en un cortejo encabezado por la banda de la CHAP (Chicos Apristas Peruanos).
Haya y la comitiva fúnebre llegaron a Trujillo el lunes 6. Habían pasado 100 horas desde su muerte. El martes 7, por la mañana, se llevó a cabo una misa para ser llevado a su tumba. En todo ese momento doloroso para el Apra estuvo presente Alan García, por entonces un joven secretario de organización del partido con 29 años de edad. Seis años después de la muerte Haya, el joven Alan García se convertiría en presidente de la República, un cargo que repetiría en el 2006.
Alan García fue elegido diputado por el Apra en la Asamblea Constituyente, que fue presidida por Víctor Raúl Haya de la Torre, en mayo de 1979. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
Y casi 40 años después de la muerte de Haya, el Partido Aprista vuelve a padecer la muerte de su máximo líder, aunque en circunstancias distintas. Alan García se suicidó cuando miembros de la fiscalía y efectivos policiales llegaron a su casa para detenerlo. “Un acto de honor y dignidad”, en palabras de Mauricio Mulder.
El entierro de García, según su secretario personal Ricardo Pinedo, sería el viernes. El funeral, que inicia este miércoles en la Casa del Pueblo, duraría 4 días. La familia rechazó cortejos fúnebres de Palacio de Gobierno y del Congreso. Todo acto conmemorativo será en la Casa del Pueblo.
-Años difíciles-
Alan García fue dos veces presidente de la República. El desgaste político del último periodo (2006-2011), que acabó con varias denuncias e investigaciones, afectó considerablemente al Partido Aprista.
En las elecciones del 2002 consiguieron 202 municipalidades distritales, una cifra que fuera superada en las elecciones del 2004 con 231 autoridades locales. Pero en el 2010, un año antes de finalizar al segundo mandato de García, comenzaron los problemas y el partido solo consiguió colocar 126 alcaldes. Las dos elecciones posteriores, la participación continuó reduciéndose: 47 autoridades locales en el 2010 y tan solo 21 en el 2018.
La situación fue peor en las elecciones provinciales y regionales. En las provinciales pasaron de 34 autoridades en el 2002 a 1 en el 2018. En las regionales; de 12 gobernadores regionales a ninguno.
La representación congresal del Apra también se ha visto mermada. Cuando Alan García llegó a la presidencia en el 2006 eran una bancada con 36 integrantes. En el 2011 solo consiguieron 4 curules y en el actual periodo suman apenas 5.
En lo que respecta a los comicios presidenciales, el Apra postuló en el 2016 a Alan García en alianza con el Partido Popular Cristiano y con Vamos Perú. García obtuvo 5% de votos, su peor resultado en cuatro elecciones.
En 1985, un joven Alan García ganó las elecciones presidenciales con el voto de la mayoría del electorado: 53,11%, llevando así al Partido Aprista por primera vez al gobierno nacional. Tras su vuelta al Perú procedente de Europa y con la caída de Alberto Fujimori, García postuló a la presidencia el 2001 quedando segundo en primera vuelta con 25,77%.
Ya en el año 2006, el líder aprista se ubicó segundo detrás de Ollanta Humala con 24,32%. Sin embargo, en la segunda vuelta se impuso con 52,62% logrando su segundo gobierno.
-Alejamiento y retorno-
Con los últimos resultados del 2016, Alan García renunciaría a la presidencia del Partido Aprista. Un año después reafirmó su postura y declinó ser presidente aprista tras la elección de un congreso partidario.
Para las elecciones subnacionales del 2018, el Apra mostró un capítulo más de sus pugnas internas que impidieron la inscripción de su candidato a Lima y ocasionó que el Jurado Nacional de Elecciones dejar sin efecto las elecciones internas dirigenciales. Con ello, el nombramiento de congresista Elías Rodríguez como secretario general quedó sin efecto. Hasta la fecha, el tema no está resuelto y se estaba a la espera de un nuevo congreso partidario.
En medio de todo este barullo partidario, Alan García había reaparecido en el partido desde finales del 2018. En agosto, dos meses luego de declinar al cargo presidencial aprista, participó en una reunión de la base partidaria de La Molina. «Yo observo, miro, escruto, los conozco, conozco sus conflictos, sus pequeñeces, sus odios, (…) por eso vuelvo. ¿Cómo vamos a dejar que la obra de Haya de la Torre se reduzca? Hay que morir en el intento», se escuchó decir a García en un video grabado por uno de los militantes presentes y que fue compartido en Facebook.
Pero cuatro meses después, en diciembre del 2018, empezaron las dificultades judiciales para Alan García. Vino el negado asilo de Uruguay. Ya para el 2019 comenzaría a llegar documentación sobre la conferencia que brindó en Brasil y fue pagada por Odebrecht, así como las transferencias de la misma constructora a personas muy cercanas de su entorno.
Esta es una de las últimas fotos que se tomó el ex presidente Alan García con su bancada parlamentaria. Fue su primera aparición pública después que le negaran asilo en la Embajada de Uruguay. (Foto: Twitter de Alan García).
La gran incógnita, después de su suicidio, es sobre quién podrá tomar la posta del partido. La mirada se reduce a la dirigencia y al grupo de 5 parlamentarios. Fuentes del partido señalan que las opciones más cercanas son la dirigente Nidia Vílchez y los congresistas Mauricio Mulder y Jorge del Castillo. Estos dos últimos, al no tener opciones de reelección, pueden dedicarse enteramente a la reconstrucción del partido.
Quien asuma las riendas del Apra tendrá como principal tarea ordenar el partido con miras a los comicios generales del 2021. Son apenas dos años para buscar un candidato presidencial y armar una lista de candidatos al Congreso.