El camino proeuropeo gana en las parlamentarias de Moldavia
Cerca del 52% de los moldavos pasaron por las urnas, cerca de 300.000 desde fuera de sus fronteras

Maia Sandu, presidenta de Moldavia, este domingo –
Jornada electoral intensa en Moldavia este domingo. Este pequeño país de Europa Oriental de 2,3 millones aspira a formar parte de la Unión Europea y las urnas han reafirmado este domingo en las parlamentarias esta aspiración. Con el 83,51% de los votos escrutados el Partido de la Acción y Solidaridad (proUE de centroderecha) obtiene la victoria en la votación con un 45,03% de los votos emitidos, mientras que su principal rival, el Bloque Patriótico (prorruso de izquierdas) le sigue un 27,62%. Estos resultados implican que el PAS será la formación con más diputados en el Parlamento con 49 pero no alcanza la mayoría por solo dos escaños.
En estos comicios participaban cerca de 20 listas electorales, de las cuáles destacan las dos principales que aspiran a controlar el hemiciclo: el PAS de la presidenta Maia y el opositor BP (coalición del Partido Socialista y el Partido Comunista). Según algunas encuestas la composición de la Cámara se disputará entre estas dos fuerzas, en los prónosticos previos a la votación rozaban el 33% ambos. Para que las elecciones pudieran ser consideradas válidas necesitaban un mínimo de 33% de participación, algo que se consiguió a las 15:00 hora local (14:00 de España). A pesar de los hackeos en los días previos y de amenazas de bomba en algunos colegios electorales en el extranjero ha habido una participación relativamente alta, especialmente entre la diáspora y los habitantes de Chisinau, la capital del país, del 52,1% (1,6 millones de personas). En las parlamentarias previas de 2021 fue 48,30% el porcentaje de votantes que pasó por las urnas.
Doina Nistor, la viceprimer ministra del páis y ministra de Desarrollo Económico y Digitalización apuntó que esos ataques previos contra páginas oficiales se debieron a «una vulnerabilidad que ya se identificó y ahora está arreglada». Según estadísticas del International Republican Institute, cerca del 48% de los moldavos encuestados ya creían previamente que podría haber algún tipo de interferencia de Rusia durante esta votación, mientras un 39% creía que no. En el caso de los votantes pro-UE, un 70% sospechaban interferencia, mientras en el caso de los detractores solo el 20% temían esta posibilidad.
En estos comicios participaban cerca de 20 listas electorales, de las cuáles destacan las dos principales que aspiran a controlar el hemiciclo: el PAS de la presidenta Maia y el opositor BP (coalición del Partido Socialista y el Partido Comunista).
Voto externo
La diáspora, uno de los mayores activos para el PAS, ha votado en algunos países como Reino Unido, Alemania, Francia, España y Rumanía, entre otros. En algunas sedes ha habido algunos incidentes como falsas amenazas de bomba en Ginebra, Roma, Bucarest, Asheville (EE.UU.), Bruselas y Alicante, que han obligado a las autoridades a suspender la votación en esos colegios electorales. Debido a la precaria situación económica del país, muchos moldavos se encuentran fuera de sus fronteras, cerca de un millón en total, localizados principalmente en Rumanía, Ucrania y Rusia. En las últimas elecciones presidenciales fueron clave para la victoria de Maia Sandu, que ganó por tan solo un 10,7% . En esta ocasión votaron un total de 271.000 moldavos de la diáspora.

En las regiones más prorrusas como el norte y sur del país (incluída Gagauzia); así como en Transnistria, la participación ha sido más baja que la media nacional. Algunos ejemplos de esto se ven en las regiones de Briceni (39,83% de sus habitantes votaron), Basarabeasca (38,05%) y Cantemir (37,52%). Solo 10.000 oriundos de Transnistria votaron en esta ocasión (de una población de 500.000 personas), algunos medios rusos como Komsomolskaya Pravda acusan a Chisinau de bloquear el paso a los ciudadanos de esta región que querían votar.
Tensión post-elecciones
El jefe de la policía moldava Viorel Cernăuțeanu ya lo advirtió antes de que acabara la jornada electoral de este domingo: grupos criminales están preparando provocaciones y disturbios para la noche después de las elecciones. Ya hay detenidos que supuestamente se preparaban para agitar el país. Contaban con sustancias inflamables y pirotecnia y se les acusa de querer provocar disturbios.
Alrededor de un centenar de manifestantes han pedido la dimisión del Ministro de Asuntos Exteriores Mihal Popsoi, al que acusan de estar detrás de la falsificación de votos. Concretamente le acusan de adulterar los resultados de los colegios electorales en el extranjero, una de las demarcaciones más importantes de la jornada. El expresidente Igor Dodon, miembro de BP, ha llamado a sus conciudadanos a la protesta pacífica en la capital sin símbolos partidistas. Ha asegurado que su formación «ya ha ganado» y quiere una manifestación a las 12 del mediodía frente al Parlamento.