El Consejo Superior de la Democracia Cristiana ante los primeros acuerdos producto de las negociaciones que se llevan a cabo en la ciudad de México
CONSEJO SUPERIOR DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA
CONSEJO SUPERIOR DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA PARA VENEZUELA (Organización Demócrata Cristiana de América, ODCA)
El Consejo Superior de la Democracia Cristiana ante los primeros acuerdos producto de las negociaciones que se llevan a cabo en la ciudad de México entre la plataforma unitaria venezolana y los representantes de la dictadura de Nicolás Maduro, fija la siguiente posición ante la opinión nacional e internacional y los gobiernos que observan o participan de las mismas:
1) Observamos que se han alcanzado unos primeros acuerdos en torno a cuestiones tales como la recuperación de la Guayana Esequiba y la grave crisis alimentaria y sanitaria que enfrenta Venezuela. Pero no podemos dejar de señalar que, a pesar de la importancia y urgencia de los mismos, el objeto central de las discusiones tiene que ser la legitimación del gobierno de la República a través de elecciones presidenciales y parlamentarias justas y libres, observadas internacionalmente, y la inmediata liberación de todos los presos políticos, civiles y militares, tal como lo han expresado los venezolanos a través de dos consultas populares y lo han recomendado los principales dirigentes democráticos del mundo. Por defecto de estas exigencias surge y se agrava el cuadro humanitario venezolano y el daño antropológico que se le ha ocasionado a nuestro pueblo.
2) Sobre el tema de la Guayana Esequiba, resaltamos que el reconocimiento por parte del régimen usurpador de la necesidad de ratificar y defender la soberanía de Venezuela sobre la zona en Reclamación significa una rectificación por su parte y un reconocimiento de que ese tema debe abordarse como una prioridad nacional. No puede manejarse de manera sectaria e improvisada como se ha venido haciendo hasta el presente. No puede olvidarse que las gestiones de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro han mantenido una posición entreguista de nuestros derechos territoriales y han causado daños a los esfuerzos para la recuperación de nuestro Territorio Esequibo, que nos fue arrebatado por el Laudo de 1899.
3) Es indudable que todos debemos celebrar cualquier entendimiento que conduzca a mecanismos de restauración y consecución de recursos para atender las necesidades sociales de la población, con especial énfasis en los efectos de la pandemia del COVID-19 y la crisis alimentaria. El pésimo manejo de la pandemia por parte del gobierno usurpador, así como la destrucción del aparato productivo alimentario han conducido a la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela. Así lo reconocen los representantes del usurpador al suscribir un acuerdo que hubiese sido absolutamente innecesario si el régimen mismo hubiese cumplido con las obligaciones mínimas que le establece la Constitución en esta materia.
4) Con relación al anuncio de que en la próxima reunión, a realizarse a finales de mes, se discutirá el restablecimiento de un sistema judicial independiente soberano que pueda decidir sin interferencias políticas como hasta el presente, hacemos nuestras las palabras del doctor Román José Duque Corredor: “Incluir en la conversación en México el punto del respeto del estado de derecho, particularmente la discusión sobre sistema de justicia y del respeto de la institucionalidad contenida en la Constitución, es admitir que en Venezuela no existe ni uno ni otro.” Debemos enfatizar que mientras no exista un acuerdo completo y este se haya implementado a cabalidad, nadie podrá afirmar que el sistema judicial venezolano ha iniciado un proceso de reinstitucionalización y de cambio como intenta hacer creer equívocamente el régimen, con el fin de lograr la suspensión del proceso, que por crímenes de lesa humanidad, adelanta en su contra la Corte Penal Internacional.
5) Exigimos al Reino de Noruega, cuyos representantes fungen como mediadores en este proceso de negociación que, en ejercicio de la imparcialidad que les corresponde, denuncien la violación por parte de la representación de la dictadura de las más elementales reglas de igualdad entre las partes, tal como se produjo con el veto del oficialismo a la presencia del embajador Carlos Vecchio como integrante de la delegación que encabeza el doctor Gerardo Blyde.
6) Los mediadores deben rechazar, además, las amenazas e insultos de Nicolás Maduro en contra de los líderes democráticos y muy especialmente en contra del Presidente legítimo e interino de la República, Ingeniero Juan Guaidó Márquez. En el mismo sentido deben rechazar la manipulación de esta negociación que la usurpación ha hecho a través de su Embajada ante los Organismos Especializados de las Naciones Unidas, en comunicación dirigida a las distintas misiones acreditadas en Ginebra en fecha 6 de septiembre, en la que descalifica la legitimidad y representación de su contraparte, afirmando que se trata de la “oposición más extremista”. Textualmente asevera el régimen dictatorial, a través de su señalada Representación Permanente que “se trata de un proceso de diálogo entre el Gobierno Constitucional de la República de Venezuela y un sector de la oposición del país. En consecuencia, no se trata de una negociación entre dos factores políticos que se encuentren en igualdad de representación ni de legitimidad”; con lo que, por vía de consecuencias, le quita toda validez, incluso política, a los acuerdos que surjan del diálogo y la negociación que tienen lugar en México.
7) Por último, este Consejo Superior ratifica su declaración del 12 de agosto del año en curso en la que se rechaza la celebración de las elecciones regionales, así como afirmamos nuestro respaldo a la propuesta de elecciones libres presidenciales y parlamentarias, bajo autoridades electorales imparciales y con supervisión internacional que garantice la pureza de dicho proceso, premisas con las cuales el Presidente (e) Juan Guaidó, la Asamblea Nacional legítima, y la Plataforma Democrática de las fuerzas opositoras llamaron, con el respaldo mayoritario de la comunidad internacional, a la búsqueda de una deseable vía pacífica para salir de la tiranía.
Sábado, 11 de Septiembre 2021