El consulado de Uruguay en La Habana se llena de interesados en un permiso de trabajo
En las oficinas consulares uruguayas cada primer día laborable del mes se entregan los turnos para las entrevistas de visado que se realizarán en las próximas cuatro semanas. (14ymedio)
El reordenamiento de la recepción de migrantes en Uruguay ha afectado a los cubanos positivamente
Decenas de personas se acercaron al consulado uruguayo en La Habana este martes para preguntar sobre los visados de trabajo, educación, reunificación familiar y urgencia que el Gobierno de ese país latinoamericano comenzará a otorgar a los residentes en la Isla. El repunte de la migración en Uruguay ha llevado a las autoridades a reordenar la recepción de migrantes y ha afectado a los cubanos positivamente.
La información sobre las nuevas visas todavía es escueta porque solo estarán vigentes dentro de 14 días, cuando entre en vigor el decreto que firmó el presidente Tabaré Vázquez el pasado 29 de octubre. Una vez en funcionamiento, los cubanos podrán tramitarlo desde la Isla.
En las oficinas consulares uruguayas cada primer día laborable del mes se entregan los turnos para las entrevistas de visado que se realizarán en las próximas cuatro semanas.
«El próximo 3 de diciembre se entregarán los turnos para las entrevistas y esperamos que vengan muchos interesados«, aseguró a este diario uno de los guardias de seguridad del consulado. «Hoy han llegado muchos a preguntar pero no estamos atendiendo a nadie que no haya obtenido su turno a inicios de noviembre y tampoco tenemos nuevos detalles sobre los visados que se han anunciado».
«Esta es una oportunidad que no quiero perder porque es un país pequeño, tranquilo, donde hablan español y se puede prosperar», asegura Carlos Manuel Ávila
Carlos Manuel Ávila, de 28 años, viajó toda la madrugada desde Cárdenas en Matanzas para «amanecer frente al consulado», según cuenta a 14ymedio. «Esta es una oportunidad que no quiero perder porque es un país pequeño, tranquilo, donde hablan español y se puede prosperar», aseguró el joven sentado en un estrecho muro a un costado de la casona de Miramar donde se tramitan las visas.
Ávila ha intentado en vano dos veces alcanzar la costa de Estados Unidos en balsa, pero desde hace unos meses decidió «apostar por una migración legal hacia algún país de América Latina». Su hermano mayor es uno de los 5.000 cubanos que han llegado a Uruguay para establecerse.
«Primero pensó que solo iba a estar un tiempo, de tránsito hasta que pudiera seguir subiendo hasta Estados Unidos», cuenta Ávila, pero «con el tiempo le ha cogido el gusto a Uruguay y ya no quiere irse». Ahora, el hermano trabaja como mecánico de automóviles en un taller en Montevideo y «está reuniendo dinero para llevarse a su esposa y a sus hijos».
Con la derogación en enero de 2017 de la política de pies secos/ pies mojados que facilitaba los trámites de residencia para los cubanos que llegaran por tierra a Estados Unidos, la emigración desde la Isla se ha reorientado hacia otros países, como Chile, Uruguay y Brasil.
El visado de trabajo que comenzará a ofrecerse en su consulado habanero solo se entrega a quienes presenten un contrato con una empresa debidamente registrada en ese país. «Eso no es un gran obstáculo porque ya hay una buena comunidad de cubanos allí y algunos se han insertado en el mercado laboral», opina María Elena, una diseñadora de interiores de 44 años que este martes aguardaba por obtener los formularios para un visado de trabajo.
«Mi esposo lleva ocho meses allá y ya está trabajando como ingeniero civil, ahora la empresa donde él está contratado va a ayudarme a llegar hasta allí para trabajar con ellos», detalla María Elena
«Mi esposo lleva ocho meses allá y ya está trabajando como ingeniero civil, ahora la empresa donde él está contratado va a ayudarme a llegar hasta allí para trabajar con ellos», detalla. La pareja dejará en La Habana a dos hijos «a la espera de que la situación económica permita la reunificación».
La diseñadora se alegra de que el nuevo requisito de mostrar un contrato de trabajo con una empresa uruguaya deroga al anterior que exigía mostrar una cuenta bancaria en la Isla con un depósito de unos 5.000 CUC. «Antes había que hacer malabares para conseguir ese dinero pero ahora toda la energía hay que utilizarla en buscar un contrato».
Entre las decenas de solicitantes que han llegado al consulado tras el anuncio, la mayoría indaga por un contrato de trabajo pero no faltan tampoco los jóvenes interesados en la posibilidad de proseguir estudios en el país latinoamericano.
Para los cubanos que ya están en Uruguay la situación también ha mejorado desde este 1 de noviembre, cuando empezó a entregarse constancias de llegada en la puerta de Cancillería, que pueden presentar ante los empleadores para trabajar. Con anterioridad, el Ministerio de Trabajo multaba a las compañías que contratan empleados sin la cédula de identidad.