El hambre se agudiza en América Latina, arrastrada por la crisis venezolana
Niños venezolanos esperan para recibir comida en un campamento improvisado, en Bogotá. REUTERS
Naciones Unidas alerta en un informe que el número de afectados por la desnutrición aumenta
Los obispos venezolanos se reúnen con el Papa para trasladarle la gravedad de la «crisis social, económica y política» que vive el país
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El hambre en el mundo continúa aumentando y ya afecta a una de cada nueve personas. En 2017, el número de afectados por la desnutrición alcanzó los 821 millones, según el último informe sobre seguridad alimentaria y nutrición elaborado por varias agencias de las Naciones Unidas. En América Latina la situación empeoró arrastrada por la crisis en Venezuela donde alrededor de 3,7 millones de ciudadanos padecen hambre.
Después de casi 10 años de progresiva disminución, en 2016 el hambre creció como consecuencia de los conflictos bélicos y los desastres naturales. Y la tendencia continuó en 2017, especialmente por las alteraciones del clima, volviendo a los niveles de hace 10 años, según reveló el informe presentado este martes en Roma por la agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura (FAO); UNICEF; el programa Mundial de Alimentos(PMA); el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El documento recoge también los datos específicos que afectan a la población infantil y revela que unos 151 millones de niños menores de cinco años padecen desnutrición que afecta a su crecimiento, aunque la tasa descendió del 25% en 2012 al 22% en 2017.
El hambre creció en América Latina y en casi todas las regiones de África, mientras que se mantuvo estable en la mayoría de regiones de Asia. 256 millones de personas pasan hambre en el continente africano (cerca de un 20% de su población), mientras que en Latinoamérica la situación se está «deteriorando» progresivamente.
En América Latina el hambre afecta a cerca de 39 millones de personas como consecuencia de la desaceleración económica en la región, que se explica «especialmente por la situación en Venezuela», aseguró a Efe el director de Estadística de la FAO, José Rosero. Alrededor de 3,7 millones de venezolanos padecieron hambre entre 2015 y 2017, casi cuatro veces más que entre 2010 y 2012. Un incremento favorecido según los expertos por la persistencia de los bajos precios de los productos básicos exportados, especialmente el petróleo, que ha reducido significativamente los recursos financieros de estos países y su capacidad para proteger a las «personas más vulnerables del aumento de los precios internos y la pérdida de ingresos».
Las advertencias de la FAO se unen a las lanzadas este lunes por la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que aseguró que 2,3 millones de personas -el 7% de la población venezolan- huyeron del país hasta el pasado mes de junio como consecuencia de la falta de alimentos, el difícil acceso a medicamentos básicos, la inseguridad y la persecución política.
Este martes los obispos de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) se reunieron con el Papa Francisco en una audiencia privada en el Vaticano para informarle sobre la situación que atraviesa el país. Durante su encuentro los religiosos venezolanos explicaron al Pontífice «la realidad que vive el pueblo venezolano», sumergido en una grave «crisis social, económica y política» que está obligando a miles de personas a emigrar fuera de sus fronteras. El Pontífice les agradeció su «resistencia» y les animó a no cesar en su «cercanía» hacia el pueblo venezolano.
«El Papa insistió en que debemos mantener la cercanía al pueblo, especialmente con los que más sufren», aseguró el presidente de la CEV, el arzobispo de Maracaibo, José Luis Azuaje Ayala, tras reunirse con el Papa Francisco durante más de dos horas en el palacio Apostólico del Vaticano. «Cuando los sistemas políticos se hacen poderosos, se sirven así mismos y no al pueblo, y eso lleva a una desestructuración de todas las instituciones y poderes democráticos. Esto es lo que sufrimos hoy. Hay casi un quiebra del alma en el pueblo venezolano«, denunció el prelado.
La reunión entre el Pontífice y los obispos venezolanos se produjo en el marco de la visita Ad Limina Apostolorum que los religiosos están realizando desde la pasada semana y en la que también despacharon con el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, antiguo nuncio en el país sudamericano y gran conocedor de la realidad de Venezuela.