El lado B de los Juegos: Calor, himnos errados, comida en mal estado y un río contaminado

PARÍS (Enviado especial).- Los Juegos Olímpicos nunca pasan inadvertidos, pero los de París 2024 serán recordados por diversos matices que van más allá de los récords y del sudor de los deportistas. La estética fue un asunto de Estado. La Ciudad de la Luz fusionó la atracción y el valor de sus monumentos y obras de arte con las sedes de los deportes en forma artística. El voleibol de playa en el Champ de Mars, junto a la Torre Eiffel. La esgrima y el taekwondo en el Grand Palais. La hípica y el pentatlón moderno en el Palacio de Versalles. El triatlón y la natación en aguas abiertas en el Sena, desde el Pont Alexandre III. El atletismo en Trocadero… Los Juegos generaron encanto, impulsos, desafíos, rivalidades, encuentros. A falta de estrellas de otros tiempos como Usain Bolt y Michael Phelps, pero con LeBron James y Simone Biles, París 2024 terminó como una verdadera fiesta, lejos de los temores que había durante la previa por los conflictos que sacuden el mundo, como la invasión rusa en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente, entre otras grandes dificultades. Pero, claro: como todo evento masivo, de trascendencia mundial, en el que hay mucho prestigio (medallas y dinero) en juego y en el que la política y las discusiones sociales también pesan, es difícil que todo salga a la perfección, sin bolsillos descosidos. París 2024 fue un acontecimiento de alto impacto, con diecinueve días de competencia (el fútbol y el rugby 7s comenzaron dos días antes de la ceremonia inaugural). Y desde la primera jornada hubo errores organizativos, hechos que perturbaron las acciones y zarandearon el espíritu olímpico. Vale la pena un repaso de lo que no ocurrió como se esperaba.

La fiesta inaugural recogió elogios tanto por la originalidad del desfile de los atletas en embarcaciones por el Sena como por la espectacularidad de algunos de sus actos. Pero en el balance final, prácticamente lo que más resaltó fue la crítica internacional por sectores que se sintieron ofendidos con algunos conceptos expresados en distintos pasajes de la extensa ceremonia. Cristianos, católicos y distintas entidades conservadoras en todo el mundo les recriminaron a los organizadores. El enojo fue expresado por presidentes y exmandatarios internacionales, desde Donald Trump hasta el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. Un segmento de la actuación se asemejó a la escena bíblica de Jesucristo y sus apóstoles compartiendo una última cena antes de la crucifixión. Y fue representada por drag queens, una modelo transexual y un cantante desnudo disfrazado del Dios griego del vino, Dionisio. El acto provocó la consternación de la Iglesia católica y de la derecha religiosa de los Estados Unidos. El Vaticano emitió un comunicado: “Estamos entristecidos por algunas escenas de la ceremonia. No puede sino unirse a las voces que se han alzado en los últimos días para deplorar la ofensa causada a muchos cristianos y creyentes de otras religiones. La libertad de expresión, que evidentemente no se cuestiona, encuentra un límite en el respeto de los demás. En un acontecimiento prestigioso, en el que el mundo entero se une en torno a los valores comunes, no debe haber alusiones que ridiculicen las convicciones religiosas de muchas personas”. El comité organizador de París 2024 se vio obligado a emitir un comunicado en el que pidió disculpas. Y Thomas Jolly, director artístico de la inauguración, explicó: “Queríamos hablar de diversidad. Diversidad significa estar juntos. Queríamos incluir a todo el mundo, así de sencillo”.

Las boxeadoras Imane Khelif, de Argelia (categoría de 66 kilos) y Lin Yu-Ting, de China Taipei (57 kilos), fueron inhabilitadas por la Asociación Internacional de Boxeo (IAB) por no superar los “tests de elegibilidad de género”. El COI, sin embargo, aceptó a ambas dentro de un contexto similar al expresado en la ceremonia inaugural, el de la diversidad y la inclusión. Las pruebas que la IAB proporcionó señalan que ambas boxeadoras tenían niveles de testosterona en los parámetros que se encuentran en los hombres y que poseen cromosomas XY. La organización consideraba que la participación de ambas entre las mujeres provocaba desventajas físicas y deportivas. En los descargos de ambas naciones se dejó en claro que se trata de trastornos de desarrollo sexual, hiperandrogenismo, y no de casos de atletas transexuales. El COI defendió a las dos boxeadoras y Mark Adams, vocero de la entidad, explicó: “Todo el mundo quiere una explicación sencilla, pero no existe una explicación que sea ‘blanco o negro’, ni en la comunidad científica ni en ninguna otra parte”. “Nací mujer, viví mujer y competí como mujer”, expresó Khelif, que ganó la medalla dorada. Pese a que algo similar había pasado con la sudafricana Caster Semenya en anteriores ediciones olímpicas, el hecho de que se trate de un deporte de combate y esté en riesgo la salud de los participantes, acrecentó la polémica. También se destaca el caso de Raven Saunders, de género no binario, pero que compitió en la prueba de lanzamiento de bala entre las mujeres, al no existir una categoría en los Juegos Olímpicos exclusiva para su identidad. Su presencia es siempre llamativa porque elige ocultar su rostro en las pruebas: en París utilizó una máscara negra con anteojos espejados. En esta área puntual, es muy posible que la estructura tradicional de competencia binaria siga generando entredichos en el futuro. Hasta que se encuentre la solución que logre incluir a todos, sin beneficios ni perjuicios físicos o deportivos.

No había ocurrido nunca. La organización evaluó la posibilidad de convertir el triatlón en un duatlón (limitarlo a ciclismo y carrera pedestre, y eliminar la natación). Los niveles de contaminación del río Sena fueron muy elevados los días que debía desarrollarse la competencia y la salud de los atletas podía estar en riesgo en la etapa de natación. Finalmente, las fuertes lluvias “limpiaron” el río y tras obtener algunos análisis aceptables, las tres pruebas (masculina, femenina y mixta) se realizaron… aunque eso no evitó los problemas. Algunos atletas señalaron que el mal olor era notable, mientras que otros dijeron que no observaron diferencias respecto de otros cursos en los que nadaron. La mayor polémica se desató con la triatleta de Bélgica, Claire Michel, que tras participar en la prueba femenina no pudo hacerlo en la competencia mixta, por lo que su equipo se retiró. Se informó que estuvo internada luego de contraer E. coli, algo que desde la delegación belga fue atribuido a la contaminación.

Lo más notorio es que la que, tal vez, la mayor falla de seguridad de los Juegos Olímpicos ocurrió dos días antes de la inauguración. Dio lugar a tomar medidas y evitar conflictos posteriores. Pero lo que ocurrió en el partido entre Marruecos y la Argentina, el 24 de julio, en el primer encuentro del grupo, fue gravísimo y pudo ser mucho peor. Tras el empate parcial de la selección nacional (que luego fue anulado), los hinchas marroquíes ingresaron en el terreno de juego y agredieron a los futbolistas argentinos. Les lanzaron botellas y hasta un petardo que explotó muy cerca del DT Javier Mascherano. Los jugadores debieron refugiarse en el vestuario y los organizadores tardaron dos horas en reanudar el encuentro, luego de vaciar completamente el estadio de Saint-Étienne. A partir de ese hecho y en los siguientes desafíos disputados en las distintas ciudades, los organizadores cercaron las canchas con vallas para tratar de obstaculizar las invasiones de los hinchas. Antes, el encuentro había sido interrumpido en varias oportunidades por las constantes invasiones generadas por la hinchada de Marruecos. El clima de hostilidad de los simpatizantes franceses para con la delegación argentina, atribuido a la rivalidad que nació tras la final del Mundial de fútbol de Qatar 2022, fue observada frecuentemente en los partidos de fútbol y del certamen de seven de rugby, aunque afortunadamente no alcanzó otros deportes.

Andy Anson, director de la delegación de Gran Bretaña, se quejó por la escasez de alimentos en la Villa Olímpica, como huevos, pollo e hidratos de carbono. Además, hubo denuncias por carne cruda y pescados con gusanos. Sodexo Live!, la empresa de catering francesa encargada del servicio emitió un comunicado en el que se defendió y dijo que no había “pruebas fehacientes” de las acusaciones. Aclararon, además, que los 550 platos que se ofrecieron en el comedor de la Villa fueron consensuados con los diferentes CON (Comités Olímpicos Nacionales). Otra de las quejas apuntó a que el 66% del menú ofrecía alternativas veganas o vegetarianas y que no había suficiente carne. Muchos atletas, al llegar al comedor, recibían como respuesta que ya se había terminado toda la carne. “Quiero comer carne, necesito comer carne para rendir. ¿Por qué iba a cambiar?”, se quejó Adam Peaty, de Gran Bretaña (plata en los 100m pecho). El nadador, de 29 años, lo comparó con sus dos experiencias anteriores. “En Tokio la comida fue increíble. En Río, también. Pero acá no hay suficientes opciones de proteínas, hay colas larguísimas y tenés que esperar hasta 30 minutos para que te sirvan algo que no querés comer. Todo estuvo mal”.

El Comité Olímpico Internacional admitió las inscripciones de 204 delegaciones oficiales. Y el respeto por cada una de ellas es obligación del anfitrión. Cualquier error en el trato con cada nación puede desatar un conflicto diplomático. La presencia del equipo de básquetbol de Sudán del Sur fue una de las novedades en París 2024. En su primer partido, por error, sonó el himno de Sudán, justamente la nación de la que este joven país se independizó hace 11 años. La protesta airada de los jugadores fue instantánea. Majok Deng, jugador sursudanés reclamó: “No es posible que se equivoquen así, estamos en el escenario más grande. Lo sentimos como una gran falta de respeto”. La organización emitió un comunicado en el que se lamentó por el “error humano”, y agregó: “Queremos ofrecer las más sinceras disculpas al equipo de Sudán del Sur. Comprendemos plenamente la gravedad del error”. Más seria fue la situación con Corea del Sur, cuya denominación correcta es República de Corea. En el momento del desfile, cuando llegó el turno de recibir a los ocupantes del barco que llevaba a su delegación, en la transmisión oficial se presentó a “la República Popular Democrática de Corea”, que es la denominación de Corea del Norte. También se emitió una disculpa oficial, pero no fue suficiente. El Ministerio de Cultura de Corea del Sur solicitó una audiencia con Thomas Bach para exigir explicaciones. Dos días después del incidente, Bach realizó una teleconferencia con Yoon Suk-Yeol, presidente de Corea del Sur, para darle un cierre al asunto. Para ofrecer disculpas estuvieron las máximas autoridades: Etienne Thobois, director ejecutivo de París 2024, Yiannis Exarchos, director ejecutivo del Olympic Broadcasting Services, y el miembro COI y presidente del Comité Olímpico de Corea del Sur Lee Kee-heung. “Estamos desconcertados. Hemos sido organizadores de los Juegos Olímpicos de verano y de invierno. ¿Los franceses no conocen el nombre de mi país?”, protestó Yoon Suk-Yeol.

Se sabe que el COI prohíbe cualquier manifestación ideológica o política durante la disputa de los Juegos Olímpicos. Los atletas de Argelia, sin embargo, aprovecharon el desfile en el Sena para arrojar flores a modo de homenaje a los argelinos muertos durante la violenta represión en la masacre de París de 1961. Mientras la música acompañaba el viaje cadencioso de las embarcaciones, los representantes de Argelia recordaron a sus compatriotas que murieron baleados o ahogados cuando protestaban por la independencia de su territorio, en la Masacre de París. El 17 de octubre de 1961, cuando la guerra por la independencia de Argelia (1954-1962) estaba llegando al final, se produjo una sangrienta represión policial en París, entonces dirigida por el general de la prefectura Maurice Papon, durante una manifestación pacífica de argelinos, que protestaban contra el toque de queda nocturno que el prefecto había impuesto pocos días antes. Tras la independencia de Argelia, el gobierno de Charles De Gaulle decretó la amnistía para aquellos que participaron de las operaciones policiales, administrativas y judiciales en aquella masacre, que quedó impune. En octubre de 2021, al cumplirse 60 años del hecho, el presidente Emmanuel Macron reconoció la responsabilidad de Francia en la matanza.

Uno de los mayores misterios de París 2024 fue la ausencia de Shelly Ann Fraser Pryce, una de las mejores velocistas de la historia, en las semifinales de los 100 metros planos justo cuando buscaba romper una marca histórica a sus 37 años. Considerada como una de las favoritas para ganar la competencia y poder superar el récord de Usain Bolt de ser cinco veces medallista olímpica consecutiva en una sola prueba, no apareció en el carril de su heat eliminatorio. Posteriormente, se dio a conocer que sufrió una lesión en el tendón de la curva durante el calentamiento, lo que le impidió participar en la prueba y, por ende, no estar presente. Sin embargo, también fue protagonista de un hecho confuso. Hubo distintas teorías respecto de su ausencia. Una de ellas que no pudo entrar a tiempo a competir por llegar en un vehículo particular y no con un bus oficial, como marca el reglamento. El problema en el traslado existió, pero finalmente pudo ingresar en el estadio, donde posteriormente sufrió dificultades físicas.

Los organizadores no pueden controlar el clima, pero sí los calendarios de juego. Hubo muchas quejas, especialmente en el fútbol masculino, por los partidos disputados con temperaturas extremas. El programa favoreció al anfitrión, que jugó siempre por la noche, en los momentos con la temperatura más agradable del día, mientras que sus rivales jugaron siempre en los horarios de las 14 a las 16 y de las 16 a las 18 (varias veces con más de 35 grados). La Argentina, por ejemplo, jugó todos sus partidos de la etapa de grupos por la tarde (a las 15 y a las 17), salvo el desafío por los cuartos de final… ante Francia. Se trató de una evidente ventaja para el local. De todos modos, a Les Bleus no les alcanzó para ganar el oro: perdieron en la final ante España. A propósito del calor, una de las imágenes virales de París 2024 fue la del nadador italiano Thomas Ceccon, oro olímpico en 100 metros espalda, durmiendo en un jardín de la Villa Olímpica debido al calor que se vive en las habitaciones (sin aire acondicionado). Muchos atletas, además, se quejaron de las famosas camas, hechas de cartón, que dificultaron el descanso.