El mapa para entender al Frente Amplio
Si bien las diferencias en el Frente Amplio (FA) han existido desde el comienzo, durante las últimas semanas se han hecho aún más evidentes las opiniones diversas y distintas afinidades dentro de la coalición.
Dirigentes del conglomerado creen que hubo un punto que evidenció las dos almas del sector. Fue hace dos semanas -en medio de las renuncias de los diputados Vlado Mirosevic y Pamela Jiles a las presidencias de sus comisiones en la Cámara- que la mesa nacional del Frente Amplio elaboró un comunicado refiriéndose a su postura sobre la defensa de los derechos humanos y la situación que complicaba a la coalición.
En el documento se pedía a los parlamentarios volver a sus cargos y se criticaba la violación a los derechos humanos de manera universal. Y si bien fue firmada por la mesa, la votación no fue unánime. El Movimiento Democrático Popular (MDP) y el Partido Igualdad rechazaron la declaración. En tanto, el Partido Humanista (PH) y el Partido Pirata se abstuvieron de la votación. Las otras 10 fuerzas se cuadraron con la carta.
Esto fue clave para muchos, que señalaron en privado que esto evidencia “dos tipos de política” que buscan los miembros del FA. Los más críticos, incluso, acusan que las cuatro colectividades que no dieron la unanimidad tendrían intención de solo tensionar internamente y no concentrarse en ser oposición de la derecha.
En esa línea, varios resintieron la columna de Alberto Mayol con fuertes críticas al liderazgo de Gabriel Boric o las imágenes que difundió el Partido Igualdad contra la postura de Mirosevic. A esto se sumaron los comentarios en redes sociales de Pamela Jiles y el presidente del PH, Octavio González, contra líderes del bloque por la amonestación que se le impartió a la parlamentaria en la Comisión de Ética y que terminó con la dimisión de la legisladora. Esto, luego de que Mirosevic y Renato Garín (RD) votaran a favor de su sanción tras encarar al UDI Ignacio Urrutia, quien acusó a los presos políticos de “terroristas con aguinaldo”.
En contraparte, Poder Ciudadano -uno de los más críticos de las posturas del Partido Liberal y RD en materia de relaciones exteriores- matizó sus críticas luego de la renuncia del diputado liberal y adhirió a la postura de la mesa nacional por los temas de DD.HH. Esto fue visto como una intención de dejar atrás las polémicas y unirse al sector moderado del bloque.
Los otros partidos del Frente Amplio, en tanto, han optado por repetir que “la ropa sucia se lava en casa” y apelan a que una vez realizado el congreso ideológico del sector, se fijarán posturas claras y quienes no las suscriban tendrán que buscar un camino fuera del conglomerado.
Las fusiones
Otros creen que la gran cantidad de movimientos y partidos complican la coordinación, cuestionamiento que existe hace meses, pero que luego de los últimos problemas del bloque ha tomado mayor relevancia.
Es por eso que la convergencia entre las fuerzas más pequeñas de la coalición ha pasado a ser unos de los temas principales en el sector.
Este proceso se viene evaluando desde que el Frente Amplio perdió la campaña presidencial y se iniciaron las conversaciones en enero. Las tratativas entre el Movimiento Autonomista, Izquierda Libertaria, Nueva Democracia y Sol ya están avanzadas y se espera que a fines de este años se inicie el proceso para, entre todos, formar un partido. No obstante, eso es lo que aún no consigue consenso.
Mientras Movimiento Autonomista busca formar un partido único, Izquierda Libertaria anunció que quiere uno federado, donde cada movimiento mantenga su independencia. Esto último, según fuentes del sector, si bien sigue en discusión se ha ido descartando.
Izquierda Autónoma, por su lado, inició conversaciones con Poder Ciudadano. Según dirigentes de estas fuerzas, este proceso está avanzado.
Sin embargo, otra de las opciones que ha evaluado Izquierda Autónoma es la convergencia con el MA. Y si bien este último movimiento aseguró que evaluará “sin vetos” con quién formar un partido, internamente existe una resistencia a esta unión por los problemas que hubo en 2016, cuando ambas colectividades eran una sola y las diferencias terminaron quebrando el movimiento.
Si bien el Partido Humanista tiene afinidad con este sector ubicado más a la izquierda en el Frente Amplio, no están considerando unirse a la convergencia de estos movimientos. Revolución Democrática, el Partido Liberal y el Partido Ecologista Verde, por su parte, han concentrado sus esfuerzos en crecer como partido.
El MDP, liderado por Alberto Mayol y Esteban Silva, prepara por su lado un ingreso de exmilitantes del PPD a sus filas y reconocen su intención de inscribirse como partido.