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El Montaigne del siglo XXI es mujer y tiene 30 años

Tras La lengua de los dioses, Andrea Marcolongo descubre por qué es importante volver a la mitología en el siglo XXI

Nació en 1987, pero su familiaridad con los clásicos es impresionante. Tras la publicación de La lengua de los dioses, un superventas sobre la recuperación del griego que cautivó al público, Andrea Marcolongo vuelve a tender hilos entre el mundo clásico y el contemporáneo y plantea al lector por qué es importante volver a la mitología en el siglo XXI. Lo hace en las páginas de La medida de los héroes, publicado ahora en español por el sello Taurus.

En este libro, Marcolongo relata el mito del primer viaje, el que realizan los argonautas en busca del vellocino de oro. Jasón es solo un niño inexperto cuando zarpa en el Argo -la primera nave del mundo- y tras enfrentar los peligros de ese largo viaje, regresa como un héroe victorioso acompañado de su amada Medea. La medida de los héroes retoma esta historia universal y atemporal como gran metáfora política, colectiva e individual sobre la difícil empresa de cruzar límites y crecer.

Al mito del viaje se contrapone la prosa de Cómo abandonar una nave, un manual de supervivencia inglés escrito en 1942, un compendio de estrategias para resistir y superar los naufragios de la vida. Apoyada en ambos textos, Andrea Marcolongo cuenta su viaje personal. La palabra héroe, descolorida y gastada, ya solo se usa para definir a los triunfadores. Pero los mitos griegos nos enseñan que todos tenemos una medida heroica, y únicamente al dejar la tierra firme descubrimos la nuestra.

Andrea Marcolongo (Milán, 1987) se ha dedicado a estudiar el griego, una lengua de la que extrae sentido. Se graduó en la Universidad de Milán y desde entonces no ha parado de moverse: ha vivido en diez ciudades distintas, incluidas París, Dakar, Livorno y Sarajevo, donde reside la actualidad. La comprensión del griego clásico siempre ha sido su tema de reflexión, y a él ha dedicado su atención. ¿Por qué? Es una de las preguntas que contesta en esta entrevista concedida a Vozpópuli.

De La lengua de los dioses La medida de los héroes. Le puede el mundo clásico.

Cuando escribí La lengua de los Dioses nadie creía en mí. Cómo se puede vender un libro dedicado al griego antiguo escrito por una mujer de 29 años, dijeron. El libro tuvo un éxito internacional con 32 ediciones. Dejé de ser una mujer y me convertí en un personaje. Todos me preguntaban y me decían que tenía que escribir la segunda parte de La lengua de los dioses. Son las sirenas contemporáneas del marketing, pensé. Y no me gusta, porque la cultura no es consumo. Es otra cosa. Fue muy difícil para mí decir ‘no, gracias’, pero a partir de este acto de lealtad hacia mí misma y hacia los lectores decidí tomarme el tiempo para escribir La medida de los héroes.

¿Qué es un clásico? ¿Por qué los mitos?

Yo no escribo libros sobre el pasado, sino sobre el presente y la medida de los dioses nace como una llamada política individual y comunitaria, para ser protagonistas, hoy, en 2019, de nuestra propia vida: como hombres y mujeres, como ciudadanos, y no como comparsas.

Se opone el viaje de los Argonautas con un manual para abandonar un barco en caso de naufragio, ¿por qué?

La literatura no tiene que dar respuestas sino suscitar preguntas. Parecen opuestas, pero dialogan entre sí, el viaje del primer barco del mundo, Argos, y el primer manual que habla de un valor literario, un manual que no tiene valor literario. Está dirigido a los inmigrantes que iban a ganarse la vida al otro lado del atlántico. Sin embargo, las dos historias parecen un reflejo la una de la otra. Después de un naufragio el riesgo es mayor: por temer y no querer enfrentarse a la vida. Los Argonautas naufragan. Saben que no deben abandonar destino y llevan la nave a cuestas. Es un recuerdo del fracaso, forma parte de la vida. Hay que volverse a levantar.

¿Quién es el héroe contemporáneo?

Todos los personajes están llamados a ser héroes, en el sentido griego de la palabra. Ser héroe no significa ser el primero, ni el campeón o el vencedor, sino aceptar ponerse a prueba en la vida. Nunca ser secundarios con respecto a sí mismos. Me gusta el sentido de comunidad de los Argonautas. No hay un campeón o un líder. Hay 50, una comunidad que va a descubrir lo desconocido y revelarlo a los demás. Hasta entonces nadie sabía que era posible navegar. Ellos son los primeros que lo hacen.

Los Argonautas actúan como una metáfora de la sociedad, ¿queremos hoy bajarnos del barco?

De dónde queremos ser y adónde queremos ir se pregunta Dante. Queremos estar a bordo de una pequeña barca y flotar y sobrevivir o estar en un barco sólido como Argos. Por eso este mito me parece una metáfora revolucionaria, el más grande mito.

¿Qué lugar ocupa el mito en una sociedad? ¿hemos olvidado el sentido original del viaje?

El viaje en el sentido del mito es diferente de la aventura. El viaje supone tener una meta y una ruta, la aventura es salir y ver qué pasa. Creo que falta una visión que vaya más allá de los chalecos amarillos. El mito no es una historia. No hay una nave Argos en un museo. El mito forma parte de nuestra manera de pensar. Por eso los héroes debemos de ser nosotros. Se responsables de nuestra propia vida en lugar de echar la culpa a otros.

Europa naufraga. ¿Y ahora qué?

En Europa nos estamos ahogando. Nuestro mediterráneo hoy es un cementerio. Europa está naufragando, es cierto. Pero ante eso, debemos actuar como los héroes del mito: vamos a llevar la nave a cuestas y llevarla en la ruta correcta. No podemos quedarnos ahí parados o indignarnos con nosotros mismos. Es como decir: mira ese barco, está naufragando… Qué pena.

 

 

 

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