El nuevo PSOE: dos dimisiones en 15 días
Fotografía de archivo, tomada el 29/05/2017, del diputado socialista por Asturias Antonio Trevín que dejará su escaño
La cruenta guerra interna del PSOE que explotó con la dimisión de Pedro Sánchez y se saldó con la vuelta de éste a la Secretaría General sigue dejando bajas. La última, la del diputado asturiano Antonio Trevín, que ayer hizo pública su renuncia –efectiva a partir de septiembre– a continuar en su escaño durante lo que resta de legislatura. Sigue así la estela del vasco Eduardo Madina que hace menos de 15 días también dimitía de sus responsabilidades parlamentarias. Ambos se significaron explicítamente a favor de la candidatura de Susana Díaz y criticaron con vehemencia el discurso y la hoja de ruta de Sánchez al frente del PSOE. Tras la victoria del líder socialista quedaron relegados de sus funciones, pasando a ocupar un papel residual, respecto a las responsabilidades que detentaron con la gestora al frente de la formación. Es precisamente este cambio en la «estrategia parlamentaria» del partido lo que motiva la salida de Trevín. Según explicó en un comunicado, el asturiano «no comparte» este viraje, por lo que –en su opinión– «lo más honesto es dar un paso atrás».
Trevín considera que en el partido «está desapareciendo la fraternidad y cada vez tiene más espacio la confrontación». Además, Sánchez goza ahora de un poder casi absoluto en la formación por lo que corre el riesgo de –según sus propias palabras– «convertirse en alguien que sistemáticamente discrepe y acabe siendo una molestia para el Grupo Parlamentario». «Prefieron dar un paso atrás y dejar espacio a quien tiene la mayoría», destacó. La última vez que el nombre de Trevín saltó a la palestra fue precisamente por una divergencia de criterio respecto a la nueva dirección que le llevó a enzarzarse con la actual portavoz del Grupo, Margarita Robles, a cuenta del voto del partido en la Ley de Precursores de Explosivos en la Comisión de Interior. Aunque abandona el Congreso, el asturiano no dejará la militancia activa donde, desde la «lealtad», seguirá defendiendo internamente sus convicciones políticas.
Trevín fue uno de los puntales de la defensa de la abstención dentro del grupo parlamentario e incluso llegó a pedir a Sánchez que abandonara la «radicalidad» de su discurso. Con el retorno del secretario general a la dirección de Ferraz, el diputado asturiano siguió la misma suerte que el resto de parlamentarios afines a Díaz: fue relevado de sus funciones como portavoz de la Comisión de Interior y Seguridad Nacional y relegado al gallinero de la bancada socialista.
Si tras la salida de Eduardo Madina, su puesto lo ocupará José Enrique Serrano, ex jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno y colaborador ahora de Sánchez desde que éste ganó las primarias, el puesto vacante de Trevín podría ser ocupado por Natalia González –que se ha dado un periodo de tiempo para sopesarlo– o Adrián Barbón, alcalde de Laviana y candidato sanchista a la Secretaría General de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE), ya que el actual secretario general y presidente del Principado, Javier Fernández, no concurrirá a la reelección.Trevín, de 61 años, iniciará ahora una «nueva etapa personal y profesional».