El papelón de un medio catalán al entrevistar al ex alcalde de Medellín sin querer usar el castellano
El público aplaudía mientras la entrevistadora y los dos entrevistados se sentaban frente a la cámara. Sin hacer ningún tipo de presentación, Laura Rosel hablaba distendida con Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
Sergio Fajardo hacía esfuerzo por disimular su incomodidad. No sólo lo ignoraban. Ni siquiera comprendía lo que decían, porque las mujeres hablaban en catalán.
Tras varios segundos, Rosel viró hacia el ex alcalde de Medellín, ex gobernador de Antioquia y matemático de formación. «¿Les matemàtiques li han servit en la política?», le preguntó.
El parecido de esas palabras con el español le permitió entender la consulta. Pero igualmente prefirió comenzar haciendo lo que correspondía, presentarse. «Bueno, primero saludo. Buenas noches, un gusto estar acá con ustedes. Yo vengo de Medellín, Colombia, Sudamérica. Siempre estoy contento en Barcelona», dijo el ex candidato presidencial.
El resto de la conversación continuó perdido, ya que Rosel y Colau seguían con el catalán. Cuando llegó la segunda pregunta, el ex candidato presidencial hizo un largo silencio.
«Yo recuerdo ahora cuando a mi me decían que hablaba muy rápido para hacer la traducción«, dijo.
«Repítame la pregunta», solicitó.
La presentadora insistió con el catalán. Obviamente, Fajardo siguió sin comprender.
«No entiendo bien la pregunta… En español… castellano», dijo entonces, mirando a Colau.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, terminó oficiando de traductora
«Si la política tiene que ir hacia personas que pisen más la calle… hago de traductora sin problema», dijo la alcaldesa.
Indignada, Rosel apoyó el mentón en el puño y dijo en voz baja, mirando a la mesa, «se la podía hacer yo también en castellano».
La entrevista se viralizó y fue muy criticada en Madrid, donde se cuestiona la intransigencia de algunos periodistas catalanes, que rechazan hablar en español, casi como si fuera un pecado mortal.
Un usuario de Twitter comparó el insólito episodio con una escena de la película Las autonosuyas, de 1983, en la que un político vasco y uno catalán hablan cada uno en su idioma, sin poder entenderse. Hasta que uno le pregunta al otro si habla español, y solo así pueden comunicarse.