El PC y la dictadura venezolana

Qué triste para la reputación de Chile que la viuda del teniente venezolano Ronald Ojeday su familia soliciten activar gestiones ante la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados ACNUR, para trasladarse a un “tercer país seguro” y abandonar Chile, ante la falta total de información sobre el estado y el avance de la investigación, señalando además que hay otras situaciones que han aumentado su sentimiento de inseguridad.

Pero eso no es todo, porque también solicitaron a su abogado que considere solicitar cooperación y asistencia del FBI para determinar la identidad de la evidencia genética que levantaron del cuerpo de Ronald Ojeda en donde fue encontrado y de la que se obtuvo durante la investigación.

Chile, el asilo contra la opresión, como dice nuestro himno patrio, no fue capaz de brindarle un refugio seguro a Ronald Ojeda y ahora tampoco a su viuda y familia, mientras en Caracas hacen un festín contra Chile, a través del Fiscal Tarek William Saab en más de una ocasión y el jueves pasado el propio Diosdado Cabello, insultando al Presidente y dándole apoyo a Daniel Jadue. Eso para terminar de comunicarnos de una manera nada diplomática que no nos hagamos ilusiones de colaboración para aclarar el crimen de Ojeda.

Que Venezuela es una dictadura no cabe duda; que violan los DD.HH. de sus opositores tampoco; que el Presidente Boric lo haya manifestado en Alemania lo reafirma, pero hay algo que debe preocuparnos y es la posición del PC ante dicha dictadura y el gobierno del que forma parte, porque está en una posición disidente del Presidente, a quien critica por su postura sobre la institucionalidad venezolana y más grave aún, por el silencio ante el discurso del número dos del régimen bolivariano.

Diosdado Cabello en su programa en televisión se dedicó a denostar al Presidente de la República. Lo primero que hizo fue leer la declaración del Presidente Boric donde afirma que es absolutamente evidente la violación de DD.HH. y el debilitamiento de la democracia en Venezuela. A continuación de eso comenzó su perorata, diciendo: “Este bobo se mete con Venezuela y es incapaz de gobernar su propio país; desprecia a los hermanos mapuche; no ha hecho justicia con los muchachos que perdieron la visión completa en Chile…más de 400! Y viene a hablar de DD.HH. acá en Venezuela. Saca a las patrullas, a la fuerza para reprimir a los alumnos de educación media en Chile y los atropella con unas ballenas y viene a hablar de DD.HH. aquí. No tiene nada que hacer, no tiene trabajo en su país, es flojo, es un flojo que ni siquiera es capaz de gobernar a su país. Respete a Venezuela señor; no se meta en los asuntos internos de Venezuela. Y Ud. gobierna con la Constitución del más terrible asesino  de este continente en el último siglo y Ud. no hace nada; al contrario, saboteó para que se hiciera una Constitución de verdad para Chile. Terminó negociando con la extrema derecha para que no tocara la Constitución de Pinochet, que fue la misma con la que gobernó la Sra. Bachelet, otra de las que les encanta hablar y ahorita tiene encarcelado a Jadue, un alcalde, porque Jadue tiene por costumbre decir las verdades y lo encarcelaron, compañero, revolucionario de los que ha aguantado la pela, todas, y ahora lo terminaron encarcelando… y habla de DD.HH. Y le dicen merluza, el merluzo le dicen”.

Ese fue el discurso. Pero el PC ante dicha declaración no se ha pronunciado, no la ha condenado, no ha defendido a su propio gobierno ni al Presidente de la República.

Qué hará el Presidente es la gran pregunta. ¿Le pedirá explicaciones al PC por su silencio?  ¿Mandará una nueva nota de protesta? ¿Llamará nuevamente a informar al embajador Gazmuri? ¿Romperá relaciones con Venezuela? ¿Seguirá creyendo ingenuamente que Venezuela va a cooperar en la investigación del exteniente Ojeda? ¿O simplemente no hará nada? Ya lo veremos.

Lo que debemos tener claro es que Venezuela jamás va a cooperar con Chile en el esclarecimiento del horrendo crimen político del exteniente Ronald Ojeda ya que están involucrados y, por otra parte, debe hacernos reflexionar sobre la promesa incumplida de brindarle un refugio seguro a él y su familia, producto de la falta de inteligencia y una arquitectura de seguridad nacional a la cual tanto se resiste la izquierda.